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Un Colegio que espera: Entre árboles y estructuras

Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariamludim@uprm.edu)
PRENSA RUM

viernes, 14 de octubre de 2011

Siempre acabamos llegando a donde nos esperan.
José Saramago

Un verdor pintado de clorofila, hojas que se multiplican en ramas hasta rozar con las nubes. Unas estructuras dibujadas en líneas y paralelos, aposentos de juventud y conocimiento. Un entorno en el que se juntan los árboles con la arquitectura para convertirse en el hogar de sueños interminables. Un grupo de caminantes curiosos, ávidos de conocer cada detalle de ese lugar donde les esperan.

Y es que es una casa grande del saber donde cada pie cuadrado tiene historia propia, desde la hilera de caobas frente a los edificios Luis de Celis y Luis C. Monzón, que fueron sembradas en la década del 1940; hasta las edificaciones que comenzaron a erguirse en el Colegio para esa misma época, en el entonces innovador estilo tropical con el sello del arquitecto alemán Heinrich (Henry) Klumb. Todos son elementos distintivos de un centro educativo con una centuria de testigos silentes que han cobijado letras y ciencias por generaciones: el Recinto Universitario de Mayagüez, que siempre será Colegio.  

Fue una mañana de domingo que un grupo de peregrinos, exploradores de la naturaleza y la arquitectura, aceptó la convocatoria de conocer con más detalles las peculiaridades de esta especial historia a través de su frondosidad y los edificios diseñados por Klumb.

Los guías de esta jornada matutina fueron los doctores José Mari Mutt y Jerry Torres Santiago, de los Departamentos de Biología y Humanidades, respectivamente.         Mari Mutt, autor del libro electrónico Árboles y palmas del Recinto Universitario de Mayagüez ha documentado 203 especies dentro del campus.  Torres Santiago, quien también es arquitecto,  dicta los cursos Historia de la Arquitectura de Puerto Rico, y Psicología de la Arquitectura, este último en enseñanza compartida con la doctora Bernadette Delgado.

Cada uno, desde su área de especialidad, relató historias detalladas de los árboles y la arquitectura, ante un atento público que incluyó a estudiantes, profesores, egresados y jubilados del RUM, así como miembros de la comunidad interesados en los temas de las visitas guiadas que comenzaron puntuales a las 9:00 a.m y que concluyeron a las 11:00 a.m.

Fue así que los que hicieron el recorrido de los árboles, probaron la fruta del bignai, que bien podría utilizarse para confección de vinos, pero que es subutilizada; sintieron el aroma de las hojas del árbol de malagueta; y se sorprendieron con los frutos de un árbol llamado bala de cañón.

Esta caminata comenzó en el estacionamiento del Edificio de Biología, transcurrió por el campus hasta llegar a la Antigua Pista Atlética,  luego subió por la cuesta del Mosaico, hizo paradas frente a los edificios de José De Diego y Monzón, hasta bajar por la arboleda entre el Centro de Estudiantes y Servicios Médicos, para concluir en la Biblioteca General.

Yo disfruté muchísimo. Y a juzgar por las preguntas que me hicieron, pues todos ellos estaban muy interesados también en conocer los árboles de Recinto", dijo Mari Mutt, quien está acostumbrado a dirigir estas clases al aire libre para sus estudiantes, sin embargo, es la primera vez que lo hacía para la comunidad.

Para esta trayectoria, el profesor escogió 25 árboles que llaman la atención por algún rasgo característico, como por ejemplo, el Jaboncillo, cuya semilla emana un sirope que asemeja la consistencia de un jabón, y que era usado en antaño para la limpieza.

Vimos distintas palmas, la palmaTalipot que solamente florece una vez, las Caobas , el árbol Nevado, el Tamarindo, bueno muchas especies... Y me hicieron muchas preguntas también de árboles que ellos tienen en los patios de las casas y que desconocían qué eran y que los han visto entonces durante el recorrido", explicó Mari Mutt.

A la pediatra Margarita María Martínez Cruzado,  le "fascinó" participar en la visita guiada de los árboles.  Estuvo haciendo anotaciones y preguntando sobre las diferentes especies. Lo más que le llamó la atención fue la inmensidad y belleza de la palma Talipot, ubicada en la Antigua Pista Atlética. "Yo creo que esto se debería hacer para todos los estudiantes que entran a la Universidad... Cada árbol tiene su historia y es fascinante", señaló.

Ya Monserrate "Taty" Casiano, quien labora en el Departamento de Ciencias Marinas, acostumbraba caminar por el Recinto como parte de su rutina de ejercicios, sin embargo, no se había fijado en todas las variedades de árboles existentes. "Nunca había puesto mucha atención, y fue en verdad divino", sostuvo. Confesó que se llevó "un hijito de Jaboncillo para sembrarlo en su casa", ya que es una especie de Puerto Rico.

Creando conexiones

El recorrido de arquitectura de Klumb comenzó en el Edificio Jesús T. Piñero, llegó hasta el Centro de Estudiantes, continuó en el Edificio Carlos E. Chardón,  luego fue a Luis Stefani, pasó por el Antiguo Edificio de Administración de Empresas, hoy Edificio de Oficinas de los profesores,  hasta concluir en la Biblioteca General. Todas estas estructuras fueron diseñadas en las décadas de 1950 y 1960.

La intención principal de este peregrinar, a juicio de Torres Santiago, fue crear vínculos. "Me parecía que era importante que la gente tuviera un contacto directo con la obra de este arquitecto, pero no solamente a nivel estético, sino a nivel de las conexiones que hacen falta realizar entre arquitectura, academia, historia, y naturaleza, porque muchas veces vemos la arquitectura como algo bien sofisticado y separado de lo cotidiano, y la Universidad es para eso para encontrar conexiones".

De hecho, en esa búsqueda el profesor también se nutrió de las vivencias y recuerdos de los participantes de esta caminata educativa.

"Fue una experiencia muy enriquecedora para mí y de aprendizaje. Definitivamente, cuando uno ve un grupo tan entusiasta que quiere conocer sus raíces, no solamente colegiales, también puertorriqueñas pues siempre es una experiencia muy grata", puntualizó.

Al doctor José Romaguera, catedrático de la Facultad de Administración de Empresas, le gustó tanto que planifica matricularse de oyente en los cursos que dicta Torres Santiago.

"El recorrido de arquitectura fue espectacular, ya conocía un poquito de Henry Klumb, pero verdaderamente hoy me empapé... Cuando terminamos el recorrido por el edificio viejo de Empresas, que era antes dormitorio, pues nos trajo muchos recuerdos como estudiante y después como profesor", expresó.

La joven Laura Rodríguez Martínez, egresada de Filosofía y Literatura Comparada, dijo que aprendió más sobre el concepto de la estética de Klumb. "El profesor explicaba: 'no es que no tenga estética es que es una estética diferente'. También me gustó que comenzó con una historia de Klumb que nos da cierta cercanía al arquitecto para entenderlo y para apreciar mejor sus obras",  afirmó.

Fue así que, a través de su propias pisadas, los participantes de estos recorridos también formaron parte de la historia y llegaron al lugar que los esperaba.


  • En los predios del Centro de Investigación y Desarrollo el doctor José Mari Mutt, le mostró a los participantes de su recorrido los frutos del árbol de Bignai.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
  • La visita guiada de arquitectura, dirigida por el doctor Jerry Torres, comenzó en el Edificio Jesús T. Piñero, diseñado por Klumb.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
  • Una de las jóvenes que participó en el recorrido de los árboles mientras observa la hoja de malagueta, utilizada para propósitos medicinales.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
  • La peregrinación de arquitectura llegó hasta el Edificio Luis Stefani.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
  • La caminata de exploración de los árboles llego hasta la Antigua Pista Atlética. Allí, contemplaron la majestuosidad de la palma Talipot.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
  • En el recorrido de arquitectura, también visitaron el Edificio Carlos E. Chardón.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
En los predios del Centro de Investigación y Desarrollo el doctor José Mari Mutt, le mostró a los participantes de su recorrido los frutos del árbol de Bignai.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUMLa visita guiada de arquitectura, dirigida por el doctor Jerry Torres, comenzó en el Edificio Jesús T. Piñero, diseñado por Klumb.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUMUna de las jóvenes que participó en el recorrido de los árboles mientras observa la hoja de malagueta, utilizada para propósitos medicinales.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUMLa peregrinación de arquitectura llegó hasta el Edificio Luis Stefani.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUMLa caminata de exploración de los árboles llego hasta la Antigua Pista Atlética. Allí, contemplaron la majestuosidad de la palma Talipot.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUMEn el recorrido de arquitectura, también visitaron el Edificio Carlos E. Chardón.<br>Mariam Ludim Rosa Vélez / Prensa RUM
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SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2033