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Generaciones en la Banda Colegial

Por Mariam Ludim Rosa Vélez (mariamludim@uprm.edu)
PRENSA RUM

viernes, 22 de junio de 2018

Mariela Alejandra Rivera De Jesús es colegial, de sangre verde, desde que nació. Sus padres, el ingeniero Roberto Rivera Ruiz, quien estudió Ingeniería Eléctrica y Joana De Jesús Pérez, Sistemas Computadorizados de Información de la Facultad de Administración de Empresas, son egresados de la clase de 1992, por lo que le hablaban, desde pequeñita, sobre su alma mater.

Muchas fueron las historias compartidas, entre ellas, la emoción de su papá por formar parte de la renombrada Banda del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).

Y así transcurrió la infancia de Mariela, entre músicos y colegiales. Desde muy pequeñita estuvo agarrada de una flauta, destreza que pulió en la Escuela Libre de Música, de Mayagüez.

Luego de toda esa buena vibra familiar, decidió que seguiría los pasos de sus progenitores: ¡ser colegial! Además, vestir el icónico uniforme verde y blanco de la misma Banda en la que su papá fue clarinetista.

"Decidí estudiar en el Colegio por ser una universidad de tan alta calidad que es tan accesible, además del legado que está en mi familia", indicó la joven de 23 años.

En el 2013 inició su doble jornada, como estudiante del programa de Biotecnología Industrial (Biotec), adscrito a la Facultad de Artes y Ciencias e integrante del Departamento de Banda y Orquesta. Ambas gestas rindieron frutos y múltiples satisfacciones, ya que hoy, se gradúa con honores del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico y fue admitida en la prestigiosa Universidad de Cornell, al doctorado en Ingeniería Biomédica.

"El Colegio siempre estaba presente en mi vida. Ser colegial representa para mí tener la fuerza interior y la voluntad de poder superarme para llegar a mis  metas, de echar para adelante y ser una mejor persona y profesional; y la vez, llevar el nombre de Puerto Rico en alto. También, tener la compasión de ayudar la comunidad y las personas que están alrededor. Además de darme las herramientas técnicas que necesito para sobresalir, estudiar en el RUM me dio la fortaleza de poder enfrentar cualquier obstáculo en mi camino y tener orgullo en el trabajo que llevo a cabo. Ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida", explicó la futura doctora, quien también fue integrante de la directiva de capítulo colegial de la Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos (SHPE).

La investigación también formó parte de su vida universitaria. En el Recinto, sus primeros pasos fueron de la mano de los doctores Sandra Maldonado y Carlos Ríos, en ambos casos sobre el tema de los ambientes fúngicos, la primera en el Departamento de Biología, y la segunda, estudiando muestras del Observatorio de Arecibo.

Desarrolló su área técnica, hasta que obtuvo un internado en la Universidad de Minnesota, en el que durante dos meses, en el 2016, se enfocó en la optimización de la producción de un posible tratamiento contra la epilepsia y los derrames cerebrales.

En verano del 2017, hizo otro internado en la Universidad de Cornell, en el que trabajó en diseñar y producir un nuevo tipo de vacuna derivada de fragmentos de bacterias.

Durante su último semestre, realizó su práctica industrial de biotecnología en el Departamento de producción y purificación de proteínas de levadura de CDI Laboratories, en Mayagüez. Precisamente, ahora en el verano se encuentra laborando con la mencionada empresa.

"Pude balancear la Banda, mis estudios, y mis otras actividades extracurriculares con mucha planificación en anticipación y con el apoyo de mi familia. Es importante ir más allá de lo que estás estudiando y expandir tus conocimientos para tener experiencias de investigación, interpersonales y creativas", aseguró. 

Emoción entre notas musicales

Ambos, padre e hija, tuvieron la emoción de tocar juntos para la Banda, cuando la agrupación cumplió su centenario en el 2014. Dirigidos por el maestro Efrén Gregory, esa ocasión sirvió de escenario para el reencuentro de integrantes de todos los tiempos, incluyendo a Mariela y su papá Roberto.

"Tocar en el Centenario fue un honor. Es increíble ser parte de una Banda tan prestigiosa y tan perdurable. Ese momento fue cuando entendí cuán importante la Banda ha sido para tantos músicos, incluyendo mi padre. Era un momento muy lindo compartir con tantas personas que habían pasado por la Banda y ver lo relevante que es para ellos", indicó.

"Ese día fue tremendo. Por la tarde fue el ensayo y coincidí con amigos músicos de mi época. Muchos de ellos, al igual que yo, recordábamos el 75 aniversario que habíamos celebrado junto al director Efrén Gregory", relató, por su parte, Roberto.

Y es que la Banda es la portavoz máxima de la mística colegial. Ya sea ver sus integrantes desfilando por el campus o en su excelente representación como Banda oficial de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), doquier que suenen sus notas.

"El Colegio siempre estuvo presente en mi vida y ser parte de la Banda representó un orgullo. Todavía recuerdo la emoción de mis primeras Justas, los nervios y la anticipación. Recuerdo el alboroto de sensaciones que tuve durante ese día y la satisfacción de haber hecho un buen trabajo", rememoró Mariela.

Roberto conoce, de primera mano, esas emociones y sabe que su hija atesorará esas vivencias.

"Sé que, tanto Mariela como su hermano Roberto, quien también está en la Banda, llevarán consigo por siempre, tal como lo llevo yo, ser parte del Departamento de Banda Orquesta. Allí se viven en el día a día, en cada ensayo, el esfuerzo, dedicación, disciplina, persistencia y excelencia", sostuvo.

Y es que para la familia Rivera De Jesús la musicalidad siempre ha tenido un rol principal.

"La música nos brinda el balance perfecto entre la vida diaria, la de estudiante y la profesional. Ha sido parte de nuestra familia desde muy temprano. A los seis, siete años, mi padre me enseñó a tocar la plena mayagüezana y a parrandear, y de ahí pasé a estudios formales en la Escuela Libre de Música en Mayagüez en clarinete y saxofón. Pertenecí a diferentes grupos musicales. Este desarrollo musical lo hemos inculcado y ha sido fundamental a nuestros hijos desde muy pequeños, Mariela en la flauta, y Roberto Jr. en la percusión y piano, ambos pertenecieron a bandas del área oeste y de la isla, hasta llegar a la Banda del Colegio", relató Roberto.

Ahora los logros y sueños de la multitalentosa la llevan hasta Ítaca, Nueva York para su próximo peldaño académico.

"Nos sentimos llenos de júbilo de ver el desarrollo de Mariela como estudiante y en la búsqueda del conocimiento y del aprendizaje en lo que le apasiona. Sus logros académicos, de desarrollo personal y de liderazgo, en conjunto con las lecciones aprendidas por cada tropiezo, de eso se trata la vida colegial. Esperamos que todas esas vivencias puedan servir de estímulo en su vida, en su carrera profesional y en su formación posgraduada", expresó con esa especial emoción que irradia en los ojos de un papá megaorgulloso.


  • Mariela Alejandra Rivera De Jesús, inició en el 2013 su doble jornada, como estudiante del programa de Biotecnología Industrial (Biotech), adscrito a la Facultad de Artes y Ciencias e integrante del Departamento de Banda y Orquesta. Ambas gestas rindieron frutos y múltiples satisfacciones, ya que hoy, se gradúa con honores del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico y fue admitida en la prestigiosa Universidad de Cornell, al doctorado en Ingeniería Biomédica.<br>Carlos Díaz/Prensa RUM
  • Mariela siguió los pasos de su progenitor, el ingeniero Roberto Rivera, al ser la segunda generación de su familia en pertenecer a la Banda Colegial.<br>Carlos Díaz/Prensa RUM
  • En la segunda fila, Mariela durante las Justas del 2015.<br>Suministrada
  • Mariela y su hermano Roberto Jr., quien también forma parte de la Banda.<br>Suministrada
  • El ingeniero Roberto Rivera durante su participación en la Banda, mientras era estudiante colegial.<br>Suministrada
  • Los padres de Mariela, el ingeniero Roberto Rivera Ruiz, quien estudió Ingeniería Eléctrica y Joana De Jesús Pérez, Sistemas Computadorizados de Información de la Facultad de Administración de Empresas, son egresados de la clase de 1992.<br>Suministrada
Mariela Alejandra Rivera De Jesús, inició en el 2013 su doble jornada, como estudiante del programa de Biotecnología Industrial (Biotech), adscrito a la Facultad de Artes y Ciencias e integrante del Departamento de Banda y Orquesta. Ambas gestas rindieron frutos y múltiples satisfacciones, ya que hoy, se gradúa con honores del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico y fue admitida en la prestigiosa Universidad de Cornell, al doctorado en Ingeniería Biomédica.<br>Carlos Díaz/Prensa RUMMariela siguió los pasos de su progenitor, el ingeniero Roberto Rivera, al ser la segunda generación de su familia en pertenecer a la Banda Colegial.<br>Carlos Díaz/Prensa RUMEn la segunda fila, Mariela durante las Justas del 2015.<br>SuministradaMariela y su hermano Roberto Jr., quien también forma parte de la Banda.<br>SuministradaEl ingeniero Roberto Rivera durante su participación en la Banda, mientras era estudiante colegial.<br>SuministradaLos padres de Mariela, el ingeniero Roberto Rivera Ruiz, quien estudió Ingeniería Eléctrica y Joana De Jesús Pérez, Sistemas Computadorizados de Información de la Facultad de Administración de Empresas, son egresados de la clase de 1992.<br>Suministrada
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Video reportajes disponibles en:
youtube Mariela Rivera: Dos generaciones en la banda del RUM

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=4246