El ejercicio como diversiónLa misión principal fue enseñar a los jóvenes universitarios lo fácil y divertido que es integrar una rutina de ejercicios a su ajetreado itinerario; el vehículo principal: una superclase de Zumba que logró reunir y activar a alrededor de 400 estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) que no pararon de moverse y reír por más de una hora el pasado 17 de noviembre. La actividad formó parte de una serie de eventos que organiza la Asociación de Educación Física Adaptada del Recinto, con el propósito de obtener fondos para llevar a cabo sus proyectos emblemáticos y cumplir con su encomienda principal, que es ofrecer oportunidades de actividad física modificada a diversos sectores de la comunidad. "El primer objetivo es recolectar fondos para CAAMpAbilities, el campamento para niños con impedimento visual y para la Asociación de Estudiantes. Además, los participantes son alumnos de nuestro Departamento y nuestros estudiantes graduados que tienen ayudantía de cátedra, a quienes se les enseña que hacer actividad física es divertido, que no tiene que ser arduo, ni un castigo, que es algo ameno para que puedan vivir una vida saludable", explicó el doctor Carlos Quiñones, catedrático del Departamento de Educación Física (EDFI) y coordinador del Programa de Maestría en Artes en Kinesiología. De hecho, es el segundo año consecutivo que se realiza el esfuerzo como una iniciativa del alumno graduado de ese programa, Adam Rivera Figueroa, en su afán por buscar maneras innovadoras de educar y animar a los cientos de jóvenes matriculados en el curso EDFI 3076 o Entrenamiento personal. "Todos los semestres que entra esta gama de estudiantes prepas aquí, que empiezan una vida universitaria nueva, tratamos de involucrarlos para que ese tiempo que estén en la Universidad se integren a hacer ejercicios con estas propuestas que son nuevas como el baile, y que no solo obtengan el conocimiento, sino la condición física que es una buena manera de estar llenos de energía y bajar el estrés", precisó el también ayudante de cátedra. El ejercicio no tiene por qué ser un suplicio. Eso lo pueden atestiguar los cientos de jóvenes que se dieron cita en el Coliseo Rafael A. Mangual para conformar una de las audiencias más grandes que haya tenido este popular programa de acondicionamiento físico, al menos en el Colegio. Más que una rutina de entrenamiento, parecía que estaban en una enorme pista de baile en la que disfrutaron y se movieron al ritmo de pegajosas canciones de merengue, bachata, reguetón, hip hop y salsa, entre otras. Así describieron la experiencia los colegiales Stefanie Marie Arroyo, Yolimar Anaya y Gabriel Enrique Carrero, quienes hicieron una pausa en sus ajetreadas agendas y disfrutaron la clase de principio a fin. Aunque aseguraron sentirse sumamente cansados al final de la jornada, también admitieron que se trató de una actividad sumamente entretenida. "Fue agotador, pero sentí que me ayudó a tonificar el cuerpo", expresó Stefanie Marie, en primer año del Departamento de Química. Mientras, su compañera Yolimar, también prepa de la misma concentración, opinó que es excelente la idea de ejercitarse de esta innovadora forma. "Me pareció bueno que hicieran un Zumbatón, que puedan reunir a muchos jóvenes. Te sientes saludable cuando terminas, a pesar de lo agitado, te sientes bien por dentro. Cuando ponen una música con ritmo, tú vuelves a subir el ánimo y ni te das cuenta que has pasado una hora o dos horas bailando", relató. Otro joven que se gozó la experiencia fue Gabriel Enrique, estudiante de tercer año de Educación Física, cuyo interés académico y personal es fomentar una vida saludable, en especial dentro de la comunidad universitaria. "Es de suma importancia hacer actividad física, hay mucho sobrepeso aquí en la Universidad, es muy bajo el porciento de estudiantes que hace ejercicios y como dicen 'mente sana en cuerpo sano'. Mientras más ejercicio hagas, mejor vas a salir en las clases, y mejor vas a estar físicamente. Por ejemplo, una persona que no tiene condición no puede amanecerse todos los días para estudiar", aseguró. La responsable de lograr capturar la atención de las decenas de colegiales fue Mayda González, encargada de la clase por segundo año consecutivo, esta vez con una audiencia mucho mayor. “Estoy bien emocionada porque esta vez vinieron muchas más personas. Para mí es una satisfacción porque cuando son estudiantes tienes que mantener su atención, saber qué tipo de música les gusta. Logré que se quedaran hasta el final, eso te demuestra que estás haciendo el trabajo bien. Es importante lograr esa química, lo notas en los rostros, tienes que conocer a tus clientes, buscar estrategias para motivarlos", precisó la instructora, con más de 20 años de experiencia como entrenadora y certificada en distintas modalidades. Para González, quien ofrece varias secciones de Zumba en el Recinto, los lunes y miércoles en la tarde en el patio interior del Edificio de Enfermería, el ejercicio es imprescindible no solo por la salud física, sino por todos los beneficios que redundan en general en una vida sana. SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2071 |