Una vida entera dedicada al escutismo le confirman a este comprometido dirigente que se trata del mejor instrumento para forjar jóvenes íntegros y capaces de aportar a la sociedad. Gracias a esa trayectoria, Carlos Díaz, quien se desempeña como fotógrafo de la Oficina de Prensa del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), recibió recientemente el Silver Beaver Award que entrega el Concilio de Puerto Rico de los Niños Escuchas de América.
El colegial, quien también es el scoutmaster de la Tropa 39 del Recinto, obtuvo el premio el pasado 18 de diciembre en Manatí como parte de la cena formal de reconocimiento de esa entidad a nivel de todo Puerto Rico. Allí se le rindió homenaje por sus años de servicio incansable para contribuir al movimiento y a todos los distritos que componen la organización, en especial al suyo, el número cinco, Yagüeca, que abarca desde Quebradillas hasta Sabana Grande.
"Un 18 de diciembre, en el 1997, murió mi padre y da la casualidad que me dan el premio ese día. Para mí fue un gran honor, me sentí muy emocionado. No trabajo para premios, trabajo para lograr liderato de jóvenes, para que Puerto Rico tenga líderes buenos, honrados que puedan continuar con la obra democrática que han logrado los diferentes dirigentes políticos del País", expresó Díaz.
Según relató, un comité evaluador tuvo la difícil tarea de seleccionar entre una extensa lista de nominados para este galardón que finalmente recayó en 15 líderes adultos de la entidad. El Silver Beaver, que consiste en una cinta azul y blanca con un castor de plata colgante, es uno de los más altos y prestigiosos reconocimientos que otorga ese movimiento.
Díaz ha colaborado con el Concilio en diferentes ámbitos, que van desde su trabajo como scoutmaster, su aportación a los distritos puertorriqueños y su participación en las actividades emblemáticas que reúnen a representantes de todos los Estados Unidos. El polifacético líder ha actuado como fotógrafo, cocinero y asistente del director en estos eventos. Asimismo, ha formado parte de las campañas de recolección de fondos para auspiciar becas a jóvenes de bajos recursos para que puedan asistir a los campamentos de verano y del receso navideño en el Lago Guajataca.
De igual forma, Díaz ha tenido un papel fundamental en una organización que corre paralela a los Niños Escuchas, conocida como Orden de la Flecha, para jóvenes mayores de 12 años. Esta se distingue por su búsqueda continua de desarrollar liderato a través de debates y competencias. Actualmente, la tropa que dirige en el Colegio cuenta con 42 niños inscritos y 27 líderes adultos. Además, logró fundar recientemente, también en el Recinto, un nuevo grupo conocido como Adventure's Club para jóvenes de 14 a 21 años, de ambos sexos, hazaña que le mereció otro premio del Concilio.
"Me enamoré del movimiento de Niños Escuchas de América a la edad de seis años en Cuba. Por mis manos han pasado más de 1,500 jóvenes que ya son hoy día abogados, médicos, ingenieros, pilotos, mecánicos, profesores, de todos los ámbitos. No tengo casos de delincuencia, ni crímenes, ni involucrados en problemas legales severos. Eso me llena de orgullo y me hace creer ciegamente que el movimiento funciona, que lo que se siembra en el corazón de esos jóvenes es extraordinario, para que ellos puedan continuar una vida útil a la sociedad", reiteró.
