“La fotografía no puede
cambiar la realidad, pero sí puede mostrarla”.
Fred McCullin
“Aeternus viene del latín, que significa eterno”, así se expresa el joven viequense Eliasib Utreras Mercado, estudiante de Ingeniería Mecánica en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), sobre el título de la exhibición de su fotonovela, proyecto que se presenta en el vestíbulo principal de la Biblioteca General del Recinto durante el mes de febrero.
La idea surgió con el propósito de presentar, a través de la fotografía, la realidad social mediante una historia de amor. Las imágenes cuentan cómo una pareja de enamorados se une, forma una familia y, finalmente, se separa porque al amado se le solicita servicio en la milicia. Este relato culmina en un fatal desenlace que busca, como bien expresa Utreras Mercado, “crear conciencia, propiciar empatía con los problemas que surgen de un conflicto bélico, y presentar cómo se eterniza este dolor en los familiares y allegados”.
En definitiva, la base de esta entrega es el uso de la fotonovela como el medio para expresar la problemática mencionada.
“Es un género que hemos olvidado. En Puerto Rico no se ha hecho una fotonovela de esta magnitud desde los 80”, apunta el joven, quien acompañado de egresados del RUM y miembros de la comunidad en general, preparó este trabajo que comprende de 43 fotos, todas tomadas en el municipio de Vieques. “Utilizamos negocios, el cementerio, las playas, hasta bajo el mar trabajamos una de las tomas”, explicó.
El joven hizo de fotógrafo, productor y, si se pone en contexto, de guionista. Una vez trabajó con la esencia principal de la propuesta, se dio a la tarea de buscar a los actores que le darían vida a la historia. Sobre este particular, señala que “las personas que trabajaron en esto, no se dedican profesionalmente a campos relacionados con la actuación o modelaje. Por ejemplo, el protagonista es chef ”.
De hecho, Andrés Alfonso, el personaje principal de la fotonovela, compartió con Prensa RUM su experiencia durante el transcurso del proyecto.
“Es algo que transforma y me hizo entender el dolor de las familias que se enfrentan a este tipo de situaciones. En la fotonovela, mi personaje tiene una hija y en la vida real, no es así. Sin embargo, al comprender el propósito de este proyecto, en las imágenes pude transmitir el dolor y valorar cada detalle de la vida que a veces ignoramos”, indicó el joven actor.
Por su parte, como colegial acostumbrado a los retos, Eliasib reconoce que al trabajar por primera vez con un proyecto de esta magnitud creció de diversas formas.
“No es fácil estar a cargo de un elenco de 11 personas durante 16 días ininterrumpidos de sesiones fotográficas, y mucho menos lidiar con los percances esperados e inesperados que cada día nos trajo. Sin lugar a dudas, no crecí solamente como productor, sino como líder”, acotó.
El joven espera trabajar con un nuevo proyecto relacionado con temas ambientales. Por lo pronto, prepara la versión digital de Aeternus, que proyecta presentar en el RUM.
