Un litro de leche fresca: $ 1.50; medio galón $ 3.00; observar la cara de asombro de un niño cuando ve por primera vez cómo se ordeña una vaca: no tiene precio. Esos rostros de sorpresa, curiosa atención y perplejidad fueron gratamente evidentes en la exhibición de la vaquería portátil de la Feria Agrícola y Educativa Cinco Días con nuestra Tierra.
Cientos de niños, mayormente entre las edades de cinco a seis años, tuvieron la oportunidad de observar todo ese proceso de ordeño mecánico en las demostraciones que ofreció el Fondo para el Fomento de la Industria Lechera, en los predios del Coliseo Rafael A. Mangual del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Puntuales a las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m. los colaboradores acomodaban a un rumiante en la rampa para enseñar e ilustrar los pasos que seguían para extraer la leche. Mientras, el agrónomo Carlos Cabán Nieves, líder del área programática de Agricultura, Mercadeo, y Recursos Naturales del Servicio de Extensión Agrícola (SEA), le explicaba a los presentes todos los detalles del procedimiento.
“Queremos aumentar el consumo de la leche fresca y resaltar el valor nutricional del producto. Esto tiene una gran aceptación entre el público, especialmente los que no han podido apreciar un proceso de ordeño en una vaquería comercial”, indicó.
Guillermo Manuel Rodríguez Barbosa, de seis años; Andrea L. Soto, de cinco; y Ángel Santiago Velázquez, también de cinco, conversaron con Prensa RUM sobre su experiencia en la vaquería portátil. Era la primera vez que todos observan el ordeño de un vaca. Y aunque a Guillermo Manuel, no le gusta la leche y Ángel en estos días no puede tomarla porque está afectado de salud, ahora, al igual que Andrea, que sí la ingiere, saben cómo llegó ese producto a sus hogares.
Precisamente, el que los más chicos conozcan de dónde salen los comestibles que consumen a diario, y por lo tanto los valoren, representa la misión principal de este evento educativo y recreativo que celebró del 13 al 17 de marzo su trigésima quinta edición.
"Lo que queremos llevar es un mensaje, para los niños principalmente, de que la agricultura hay que mantenerla y enseñarles que la comida no viene solamente de la góndola del supermercado, sino que hay un proceso agrícola antes de que llegue a la mesa", explicó Xavier García Rivera, coordinador general de la Feria y estudiante del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA).
Coincidió el doctor Héctor Santiago, decano de la mencionada Facultad, quien resaltó que la producción y la seguridad alimentaria son temas de preocupación mundial.
"Con esta actividad concientizamos a la comunidad acerca de la agricultura, sobre cómo se producen nuestros cultivos, y que estos sean inocuos. Está especialmente dirigida a los jóvenes y los niños para que conozcan la importancia del agro", puntualizó el Decano.
Al igual que la vaquería, otro de los puntos más llamativos para los pequeñines fue la carpa de Industria Pecuaria. Un imponente y rojizo toro senepol, otro con gigantes cuernos, y un mugiente buey, de los utilizados en yunta, deleitaron a los presentes con su distintivo linaje. Una cabra con cuatro cuernos, no dejaba de sorprender a los grandes y chicos; mientras los conejitos, los cerditos y los caballos siempre tienen sus adeptos.
En la carpa de Horticultura, más frecuentada por adultos, las plantas medicinales, los árboles frutales, las flores y las ornamentales eran la orden del día. Los expertos orientaban a los asistentes, quienes luego hacían sus compras. Desde lechuga hasta cacao; desde albahaca hasta fresas; desde huertos con materiales reciclados hasta orquídeas, en fin, algo para cada gusto.
La Feria contó además con foros y talleres educativos que este año incluyeron los temas de huertos caseros, jardinería paisajista, economía del hogar, técnicas de manejo y trepa de árboles, entre otros. Además, se mostraron maquinarias utilizadas en el proceso de la agricultura moderna en estampas que simularon las actividades que llevan a cabo.
El evento también incluyó espectáculos artísticos como el ya esperado Pico a pico de trovadores, exhibición de paso fino, áreas de juego para niños, y la visita de aproximadamente 95 artesanos.
Y un vistoso desfile, encabezado por las Abanderadas y la Banda Colegial, marcó el inicio de la celebración de pueblo que reúne año tras año a miles de personas. La festiva procesión, que incluyó representación de las asociaciones estudiantiles y otros grupos colegiales, marchó por las calles del Recinto, donde aguardaban empleados y estudiantes para observar el llamativo evento. Asimismo, las maquinarias agrícolas, yuntas de bueyes y caballos se integraron a la parada. Este año, los niños del Centro Preescolar del RUM, vestidos de frutas y animalitos también caminaron parte del recorrido. Y en esta ocasión, y por primera vez, además de la Banda del Colegio, participó la Banda Escolar del Municipio de Juana Díaz. En fin, un derroche de alegría y música que anticipaba una vez más el éxito de tan importante Feria.
Cinco Días con Nuestra Tierra –una iniciativa organizada por estudiantes del RUM- comenzó a celebrarse en el año 1977 con el propósito de promover y divulgar la instrucción agrícola entre la comunidad. El evento se llevaba a cabo en el vestíbulo del edificio Jesús T. Piñero, sede del CCA y desde ese entonces ha evolucionado hasta convertirse en una de las ferias agrícolas más importantes del País. En la actualidad, congrega a miles de personas, en su mayoría excursiones de escuelas y Clubes 4 H, que acuden al RUM para compartir un rato en familia.
Video reportajes disponibles en:
Aprenden sobre la agricultura
Aprenden sobre la agricultura
