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Apreciar las pequeñas cosas

Por Wilfredo J. Burgos Matos (wilfredo.burgos@upr.edu)
Taller de Estudiantes PRENSA RUM

viernes, 13 de abril de 2012

Son aquellas pequeñas cosas,
que nos dejó un tiempo de rosas
en un rincón
en un papel
o en un cajón.

Joan Manuel Serrat

Muchas veces vivimos casi sin saber hacerlo. El estrés cotidiano nos consume en sobremanera y no nos permite detenernos a observar los pequeños detalles, que desde su mínima esfera, aportan belleza y razón de ser al entorno que le rodea. La importancia de todo el asunto, radica en saber apreciarlo una vez frenamos el constante ajetreo.

Partiendo de esta idea, Brenda Almeida, oficial de control del Centro de Cómputos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), presentó su exhibición Matojeando en la Biblioteca General durante todo el pasado mes de marzo.

No es fotógrafa profesional, aunque practica este arte desde pequeña; tampoco tiene una cámara costosa. Solo le interesa vivir cada minuto prestándole atención a lo que muchas veces es relegado por considerarse irrelevante. De la mano de eso, sigue sus sentimientos y utiliza el lente como un foro para expresarle al mundo entero lo que percibe en un determinado momento.  

“La observación creativa para mí es algo importante. Si uno pasa caminando por cualquier lugar, se detiene a mirar lo que podría considerarse insignificante, y se esmera en buscar fondo y forma, se da cuenta que todo tiene una razón de ser”, explicó Almeida.

Esta colección de 18 fotos se tituló Matojeando a propósito. Según explicó la artista, su gusto por los matojos la motivó a nombrar su exposición de esta manera.

“Una flor bonita la encuentra cualquiera por ahí. El reto está en buscar la belleza en la yerba mala o en algo que esté en el piso tirado. Si uno se lo propone, la consigue”, acotó.

Entretanto, así como su propuesta es innovadora, los nombres que otorgó a las imágenes cumplen con el toque atrevido y vanguardista que distingue la exposición.  El mensaje, como bien explicó Almeida, cada persona lo interpreta de manera individual.

Este proyecto fue una puerta abierta para la comunidad colegial, pues, a través de cada estampa, una voz diferente habló de acuerdo con las interpretaciones  particulares de cada persona. Como explicó Brenda, lo importante es ser “uno mismo” y dejar que “los pequeños detalles de la vida nos toquen y nos den un mensaje, pues solo de esa manera apreciaremos cada momento y cada lugar”.

Presione aquí ara disfrutar de la exhibición a través de la web.


  • Brenda Almeida se dedica desde temprana edad a la fotografía.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • La fotógrafa cuenta, a través de las imágenes, las historias responsables de esta exhibición.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • <em>Tú tienes la bemba colorá</em> es una de las estampas que forma parte de la colección.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • El título <em>Érase una vez un óvulo y un espermatozoide</em>, cumple con el toque de originalidad y creatividad de la artista.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUM
Brenda Almeida se dedica desde temprana edad a la fotografía.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUMLa fotógrafa cuenta, a través de las imágenes, las historias responsables de esta exhibición.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUM<em>Tú tienes la bemba colorá</em> es una de las estampas que forma parte de la colección.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUMEl título <em>Érase una vez un óvulo y un espermatozoide</em>, cumple con el toque de originalidad y creatividad de la artista.<br>Joshua Arbelo / Taller de Estudiantes Prensa RUM

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2184