"Todo museo es ese intento de demostrar de que todo esto, está por encima y tú accedes y no podrás verlo todo. Es una metáfora de nuestra vida". Así define el doctor José Santos, catedrático auxiliar del Departamento de Estudios Hispánicos (ESHI) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), su experiencia al recorrer el Museo Nacional de Antropología de México.
Los relatos forman parte de su más reciente poemario, titulado Diálogos en el museo y otros poemas. Los comentarios del texto estuvieron a cargo de la doctora Lissette Rolón Collazo, quien a través de su ponencia, Sobre presencias, ausencias y otras memorias, destacó que la obra reconstruye virtualmente el local en el que se atestigua la historia prehispánica de América.
El texto, compuesto por 14 poemas, recoge el viaje que realizó el vate bayamonés hasta el museo mexicano, lugar que alberga, de acuerdo con Rolón, "íconos que propician el acceso a la memoria del rezagado, la de los vencidos". Al mismo tiempo, la profesora destacó la propuesta múltiple del poemario.
Al respecto, la catedrática del Departamento de Humanidades, señaló que el poeta emplea como técnica cuatro contrapuntos, a saber: la memoria del encuentro y la presencia de la amante; la ausencia y la presencia; la dicotomía entre el pasado y presente; y el viaje entre el recinto cerrado del Museo y el paisaje abierto de las populosas calles de Polanco.
"La lectura crítica que propongo, por tanto, prestará su mirada a las estrategias del contrapunto entre las ausencias y las presencias, el presente y la memoria y, desde luego, todas las significaciones que cobra la experiencia del viaje en este banquete de artificios de la palabra presente y ausente a la vez muy a pesar de la tradición clásica y moderna de Platón a esta parte", sostuvo Rolón.
En su ponencia, la profesora enfatizó el carácter transformador de esta experiencia. "Los museos latinoamericanos, como todos los que consignan genocidios de la humanidad perversa, son acentos de presencia trágicos y festivos a la vez. Son esa voz y esa huella que es y está. Son esa ausencia que se resiste y persiste en presencias fragmentadas y sutiles. Un portal, una vasija, una divinidad, todo conspira para estar en el museo, aunque su presencia allí es posible por virtud de una ausencia involuntaria y violenta", afirmó la catedrática.
Por su parte, con Diálogos en el museo y otros poemas, el doctor Santos pretendió forzar un espacio en el que la voz poética tuviera que verse en ocasiones amenazado por un mundo que ahora ve distante dentro de sí mismo, y que termina sacrificado por una historia que lo reconoce como hijo de la usurpación. Para ello, el empleo del verso resultó fundamental.
"Cuando hacía mis notas y veía que crecían las inquietudes, decidí que al redactar finalmente el texto tendría que ser en verso, porque deseaba así combinar de alguna manera el elemento épico, el reflexivo y el emocional o lírico. La poesía es el diálogo con el mundo, con su totalidad, porque se fundamenta en el ritmo, en el elemento de repetición primordial de todo. Porque repetir privilegia la creación de una memoria. Y este texto es mi memoria de una epopeya personal, pero trascendente", describió.
Durante la presentación se leyeron los poemas: Piedra del Sol, Temalcatl, y Museos. Esta producción se suma a la obra del profesor, que incluye, entre otros: los poemarios:Pequeño cuaderno gris (1987), Crónica de la degustación (2005), Después de la espera (2006), Libro de Venecia (2007), Muestra gélida de poesía inconsecuente (2009), y Libro de Daniela (2012). Además, cuenta con textos de crítica y narrativa.
En la actividad también participó la doctora Carmen Rivera Villegas, quien destacó la vida y obra del doctor Santos. Asimismo, contó con el respaldo de estudiantes y profesores del Departamento de ESHI del RUM.
