Por eso vivo orgulloso de su colorido
somos betún amable, de clara poesía
tienen su ritmo, tienen melodía
las caras lindas de mi gente negra.
Catalino "Tite" Curet Alonso
Su máxima expresión se dio como compositor en casi todos los géneros musicales de la canción popular. Su aportación en ese ámbito es inmensa como artífice de éxitos que se convirtieron en clásicos, no solo en Puerto Rico, sino a nivel internacional. Uno de sus distintivos fue el ingenio de plasmar la idiosincrasia y la imagen de los puertorriqueños en sus creaciones, particularidad que trascendió a otros géneros literarios que cultivó como la poesía negrista y el periodismo.
Lo anterior es solo un resumen de la extensa trayectoria y contribución cultural de Catalino "Tite" Curet Alonso, a quien el Departamento de Estudios Hispánicos (ESHI) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) dedicó su Semana de la Lengua del pasado 23 al 27 de abril. Una charla y un concierto conformaron las actividades principales de esta celebración, con la que se pretendió rendir tributo a esta importante figura de la historia musical de Puerto Rico.
"Hace varios años, habíamos considerado que se le dedicara la Semana de la Lengua que siempre celebramos y para la cual seleccionamos a un escritor puertorriqueño. Además de la lengua que es nuestro patrimonio cultural, esta vez se propuso dedicársele a la memoria de don Tite Curet y al acervo que le dio al País, como compositor y poeta", precisó el doctor Jaime Martell, director de ESHI, quien dio la bienvenida a los asistentes a la primera charla en el anfiteatro de Ingeniería Industrial.
El Tite que yo conocí fue el título de esta ponencia, que su autor, el periodista Javier Santiago, insistió en llamar un conversatorio en el que compartió detalles y anécdotas de su relación de amistad y trabajo con el insigne compositor. De hecho, ha sido a través de la Fundación Nacional para la Cultura Popular, de la cual es director ejecutivo, que ha podido preservar gran parte del legado de Curet.
"Conocerlo fue un privilegio para mí. Era una persona solidaria como ustedes no pueden imaginar", relató en su comienzo Santiago, quien considera al escritor oriundo de Guayama como la figura más importante de la segunda mitad del siglo XX en Puerto Rico, en lo que se refiere a la música popular.
"Este país tiene muchos compositores consagrados, pero Tite hizo grandes numerosos temas en diversas voces y trascendió en algunos términos que todavía nosotros mismos no hemos podido asimilar", opinó sobre la incalculable aportación del maestro que lo hizo famoso en muchas naciones latinoamericanas, en especial Colombia y Venezuela, donde todavía lo veneran y celebran profundamente.
De hecho, el conferenciante agregó que su obra abarcó los géneros de salsa, guaguancó, bolero y balada. Además, incursionó en la música autóctona jíbara, en el ámbito de los himnos religiosos y hasta en la creación de jingles políticos. Otra de las facetas en la que también brilló fue como letrista de famosas melodías como Candilejas, de Charlie Chaplin, y Si yo fuera rico, del musical El violinista en el tejado. Asimismo, aportó varias de sus composiciones a la banda sonora en las películas Mujeres al borde de un ataque de nervios y Godfather II, entre otras.
Santiago contó a los asistentes, en su mayoría estudiantes colegiales, la profunda tristeza en la que vio sumido a Curet durante la última etapa de su vida, antes de su muerte en el 2003, por haber entregado su acervo a una casa editora que se haría responsable de proteger y cobrar las regalías de sus composiciones.
"Cuando ustedes nacieron, yo imagino que en la década del 90, ese señor compositor fue bloqueado en la radio de este País. Tristemente, todas sus canciones salieron del aire: Cucubano, Puro teatro, La tirana, La carcajada final, Periódico de ayer, tantas canciones, en diversos géneros musicales, hechas por muchísimos intérpretes en Puerto Rico no se podían poner", manifestó el periodista e historiador.
De hecho, la Fundación que dirige, que dedica gran parte de su esfuerzo a la investigación, divulgación, conservación, producción y difusión del conocimiento sobre la cultura popular, clásica y folklórica de Puerto Rico y del mundo, propuso un proyecto a Curet para dar a conocer sus poemas afroantillanos.
"Hablamos con él cuando descubrimos que escribía poesía negrista. Quisimos grabarla y Tite nos dio la autorización. Lo que queríamos era que se documentara en vida, pero como no era música no debía haber problema [con la casa editora]", recordó Santiago, al tiempo que lo describió en este género como "un pintor de escenarios del País, de los personajes de pueblo, un cronista de los acontecimientos del pueblo".
El conferenciante contó que cerca del 2008 se liberaron aproximadamente 700 canciones de la autoría de Curet, lo que abrió paso a un sinnúmero de reconocimientos y grabaciones como tributo a su obra. Uno de ellos fue el recién creado Sonó, sonó...Tite Curet del Banco Popular de Puerto Rico, al que halagó por permitir conocer a las generaciones jóvenes su música en las voces de grupos contemporáneos como Calle 13 y Cultura Profética, entre otros.
"Lo importante es que esa figura no puede perderse en el tiempo. A pesar de que desde 1995 hasta el 2008 estuvo censurado en la radio, prácticamente, Tite trascendió. Y cuando una figura que usted no escucha, la gente sigue cantando sus canciones, sigue viviendo, buscando, recordando, llega el momento de liberarlo y pasa todo esto como está pasando con Tite, que ahora es que lo estamos redescubriendo, es porque la obra de verdad es genuina y es buena. Nada que no sea genuino uno lo recuerda, hay que ver la trascendencia del mensaje de lo que va a llegar y ahí es donde está el trabajo de Tite", puntualizó el historiador, a la vez que instó a los jóvenes a buscar información, a ver vídeos y escuchar su música como una forma de perpetuar su legado.
Tambores negros para Tite Curet
La segunda parte del homenaje que se rindió al compositor en el recinto mayagüezano, constó de un concierto a cargo del grupo Plenibom, dirigido por la folclorista y educadora Norma Salazar, quien no solo ha sido una incansable luchadora por rescatar y preservar la cultura puertorriqueña, sino que además fue compañera sentimental del maestro Curet.
De hecho, Salazar es la autora del libro Tite Curet Alonso, lírica y canción, publicado en el 2007. Asimismo, grabó y se convirtió en una de las máximas exponentes de su poesía negrista, a través de su grupo de bomba y plena.
"Es la primera vez que vengo al Colegio de Mayagüez y también al pueblo de Mayagüez a hacer este trabajo. Así que estoy bien contenta. Es importante porque nosotros tenemos un trabajo bien alegre, tocamos y sonamos los tambores, pero hay también un trabajo educativo", aclaró la declamadora ponceña, que regaló a la audiencia del Centro de Estudiantes varios poemas de escritor, al lado de quien vivió 17 años de su vida.
De hecho, cuando Prensa RUM le preguntó a Salazar sobre la pertinencia de este homenaje, en el marco de la Semana de la Lengua, la folclorista no vaciló en describir a su compañero como un "escritor incansable" y reiterar su contribución en tantos géneros, en especial el de la poesía, el que se comprometió a divulgar como parte de su trabajo cultural.
"Imagínate, Tite, guayamés, bailador de bomba, amante de la música de tambores. Quisimos hacer este espectáculo como un homenaje a su memoria porque sabemos que él debe estar por ahí, por algún rinconcito de la tarima y que también va bailar", advirtió.