CREST: Calidad investigativa de alto calibreUna vez las metas están bien trazadas, aspirar a objetivos superiores es sinónimo de éxito. En el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), son muchos los jóvenes que vislumbran un desarrollo pleno al definir su programa académico de acuerdo a la misión que se propongan realizar durante los años de estudio que permanezcan en la Institución. Esta hazaña se ejemplifica en los estudiantes del Centro de Investigación y Excelencia en Ciencias y Tecnología (CREST), quienes guiados por estándares ambiciosos de investigación y el apoyo de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), posicionan el nombre del Recinto en alto al realizar labores científicas de gran calibre y reconocimiento a nivel mundial. “Los logros de nuestro Centro demuestran cuán eficaz y productiva ha sido la colaboración interdisciplinaria de un grupo de más de 20 profesores. Desde su creación, en septiembre de 2008, hemos consolidado una plataforma de investigación en Nanotecnología al tiempo que presentamos al RUM como institución líder en Ingeniería de Materiales y Nanociencia en foros nacionales e internacionales”, indicó el director del proyecto, el doctor Oscar Marcelo Suárez, catedrático del Colegio de Ingeniería. El esfuerzo, que se lleva a cabo con una inversión de sobre $ 5 millones, demuestra la capacidad de administración de fondos y coordinación de los líderes desde que el proyecto se fundó en el Colegio. Parte de estas historias de éxito de CREST son las de las estudiantes: Nicole A. Blanco Vicéns y Jaileene Pérez Morales, ambas del Departamento de Ingeniería Industrial. Blanco, quien trabaja con el profesor Mauricio Cabrera, miembro del Centro, participó de varios congresos en representación del RUM, y, aunque es subgraduada, figura como autora principal de un artículo publicado en la revista arbitrada Journal of Manufacturing Engineering. Por su parte, Pérez recibió un premio en la conferencia anual Emerging Researches Network, que se celebró en Atlanta, Georgia. De Biotecnología Industrial, Melissa Cruz, cuenta con numerosos reconocimientos. Por segunda ocasión, también se premió su esfuerzo en el mencionado evento que se llevó a cabo en Atlanta. Asimismo, recibió la beca de la Sociedad de Minerales, Metales y Materiales (TMS), que otorga la División de Materiales Electrónicos, Magnéticos y Fotones. De esta forma, se convirtió en la tercera becada del RUM. Del mismo modo, Grace M. Rodríguez Quiñones, del Departamento de Ingeniería Mecánica, obtuvo el premio Best of Show en la competencia de afiches de TMS para el 2012. Su trabajo le ganó a los alumnos de otras universidades prestigiosas, y trajo al Recinto, por segundo año consecutivo, el mismo reconocimiento. Igualmente, el joven Rafael A. Soler Crespo, quien se graduó este año de Ingeniería Química y recibió el premio Luis C. Monzón por su desempeño de excelencia en dicho Departamento, publicó un artículo en la revista Topics in Catalysis. También ganó en la categoría subgraduada del reto de afiches de la conferencia del 2011 de Materiales, Ciencia y Tecnología (MS&T), y luego repitió su fórmula ganadora en la competencia de la División de Ingeniería de Procesos Extractivos y Manufactureros de TMS en febrero. Entretanto, la veterana del grupo fue Nayomi Z. Plaza Rodríguez, quien ahora es estudiante de doctorado de la Universidad de Wisconsin-Madison. Nayomi comenzó a trabajar con el profesor Suárez desde que estaba en el grado once de escuela superior, y tal ha sido su desempeño que se le galardonó con la prestigiosa Graduate Research Fellowship de la NSF. El profesor Suárez enfatizó la enorme satisfacción que le producen los logros del colectivo que dirige, ya que a pesar de las dificultades que han enfrentado, los esfuerzos investigativos no han disminuido. Es por ello que aprovechó para instar a las entidades pertinentes a que entiendan la envergadura del trabajo que realiza el Centro desde el Colegio, para así no perder recursos de importancia, que, eventualmente, puedan ser de provecho para el éxito del trabajo investigativo que desarrolla el RUM. “En tanto y en cuanto nuestros administradores reconozcan tanto esfuerzo, y en consecuencia, apoyen sin condiciones la calidad investigativa del Recinto, vamos a continuar este rumbo”, puntualizó. Un camino formativo de provecho Las oportunidades que el proyecto le brinda a los estudiantes son numerosas. El exalumno del Colegio, Soler Crespo, tuvo la oportunidad de compartir su experiencia con Prensa RUM como testigo de este hecho. “Trabajar con CREST fue excelente. En el Centro pude conocer distintas facetas de las ciencias junto a mis compañeros de laboratorio, donde todos éramos, en muchos casos, de distintas áreas, concentraciones, niveles académicos y pericias. El compañerismo y respeto al trabajo mutuo nos permitió trabajar en conjunto para realizar las metas científicas que se planteaban”, expresó el egresado. Asimismo, manifestó su desarrollo como individuo ante la posibilidad de involucrarse en la investigación, eje motor de su campo académico, la Ingeniería Química. “El trabajo investigativo fue parte clave de mi formación como profesional y como ingeniero químico. En mi área de estudio se requiere tener un grado de intuición y razonamiento que en el laboratorio pude desarrollar de forma increíble”, acotó. Las destrezas que cultivó durante sus años en el Centro, le condujeron a premios de gran envergadura. “En la competencia de afiches de MS&T en el 2011, obtuve el primer lugar, siendo el único puertorriqueño en lograr dicha gesta. Ser el primero en hacerlo es algo que jamás soñé y me llenó de mucha alegría”, indicó el joven, quien aprecia en sobremanera lo que vivió al ser parte del esfuerzo. El agradecimiento es parte esencial de la formación de este joven investigador, quien recientemente se convirtió en ingeniero y reconoce la experiencia formativa de calidad que le brindó el proyecto. “Le tengo mucho amor a CREST, a su gente, y lo que hicieron por mí”, concluyó. SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2255 |