"Cuando uno va a la farmacia y está enfermo, simplemente coge la pastillita y se la echa en la boca, y ya, pero el proceso, antes de eso, uno jamás se imagina que por una partícula se puede salvar una vida".
Con un entusiasmo evidente, la joven María del Mar Sotelo Padrón explicó a Prensa RUM el impacto que tuvo para ella participar de la segunda edición del campamento de verano coordinado por el Centro de Investigación en Sistemas Particulados Orgánicos Estructurados (ERC-SOPS), adscrito al Departamento de Ingeniería Química (INQU).
La alumna de la Escuela Manuel Méndez Liciaga, de San Sebastián calificó de "magnífica" la experiencia en la que se relacionó directamente con las operaciones que se llevan a cabo en la industria farmacéutica.
"Los procesos se van renovando a través del tiempo, porque la tecnología tiene la clave aquí. Ahora, no hacemos nada sin los estudios y esta Universidad nos ha dado la oportunidad de poder darnos cuenta de toda la amplia gama de posibilidades que hay y, honestamente, por mi parte, me ha impactado cómo algo pequeño, puede hacer algo tan grande", señaló la chica, quien cursará el undécimo grado cuando comiencen el próximo semestre académico.
La jornada educativa interactiva, despejó sus dudas sobre la carrera en la que se educará cuando ingrese al Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), que según indicó, es su primera opción.
"Yo sabía que quería estudiar Ingeniería, pero no sabía si iba a estudiar Ingeniería Química. Ahora, luego de venir a este campamento, definitivamente ya estoy decidida que eso es lo que quiero estudiar", dijo la fémina de 16 años, con un dinamismo contagioso.
María del Mar fue una de los 22 preuniversitarios que durante una semana estuvieron inmersos en el campamento ERC-SOPS que los expuso a conocer y participar en algunas de las fases de manufactura del mencionado sector industrial.
"Es una experiencia única y superbuena. No pensaba que iba ser algo tan detallado y que íbamos a aprender todo exactamente como lo hacen en la industria. Me gusta mucho trabajar en el laboratorio y está supercool que la creación de las tabletas es algo que puede ayudar a las personas y eso me encanta", sostuvo, por su parte, Verónica Gutiérrez del Arroyo, estudiante del St. Mary School, de San Juan.
Coincidió Luis Francisco Torréns Sotomayor, de la Escuela Inés María Mendoza, de Cabo Rojo, quien a sus 16 años ha participado en varios campamentos de Ingeniería, pero hasta el momento este es el más que ha llamado su atención. "Me ha parecido una experiencia espectacular", afirmó.
El proceso que más le interesó a Andrea Paola Ciuró Soñé, la benjamina del grupo, fue el revestimiento de las pastillas.
"A mí me ha gustado todo, pero lo del coating me gustó mucho, es el recubrimiento de tabletas. Cuando ya han pasado por todo el proceso se les aplica la pintura, el sabor y unos químicos para sea resistente al ambiente, y que tenga una apariencia agradable al consumidor", indicó la joven de 15 años, alumna de la Escuela Ramón José Dávila, de Coamo.
A Franceline Rivera Lozado, de la Escuela Superior de Salinas, le atrajo la estación en la que se hizo un procedimiento llamado ángulo de reposo. Allí, según explicó, se mide la cohesión de las partículas que componen la tableta.
Este año, las nuevas instalaciones del Centro de Desarrollo y Aprendizaje en Ingeniería Farmacéutica adscrito a INQU sirvieron de laboratorio sede de la experiencia instruccional dirigida por el doctor Carlos A. Velázquez, director del ERC-SOPS.
"Sentimos una gran alegría de que estos jóvenes puedan venir al Recinto y conocer lo relacionado con la industria farmacéutica. Cuando llegan, se ven un poco asustados, pero uno ve cómo van transformándose. Están muy entusiasmados y son unos estudiantes brillantes que hacen unas preguntas buenísimas", enfatizó.
Aparte de que los estudiantes se expongan a una experiencia única, no disponible en un salón de clases tradicional, el campamento aspira a que los participantes vean las ramas relacionadas con la Ingeniería Química como una opción académica.
"Queremos ayudarles a ellos a decidir qué área le gustaría estudiar, si le gusta Ciencia o Ingeniería, y lo más importante es llamarles la atención hacia que prosigan estudios, que vengan a la Universidad y les enfatizamos mucho en la escuela graduada", agregó.
El campamento, que tuvo representación de 11 escuelas, es una de las iniciativas que forman parte de un acuerdo de colaboración entre el Colegio y las universidades de Rutgers, y el New Jersey Institute of Technology. Asimismo, cuenta con el aval de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) y la industria farmacéutica.
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Exploran el mundo de la Ingeniería Farmacéutica
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