Con el objetivo de estimular el interés en realizar carreras universitarias en la Ingeniería, y en las Ciencias y Matemáticas, el Departamento de Ingeniería Civil (INCI) y Agrimensura del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), llevó a cabo, por duodécima ocasión, el Instituto de Verano de Transportación.
Este año, el campamento acogió a un grupo de 20 estudiantes de escuelas superiores públicas y privadas del área oeste de Puerto Rico, quienes concluyeron exitosamente la divertida experiencia que los expuso a la profesión.
“El propósito del campamento es orientar a los estudiantes respecto a las carreras profesionales que ellos pueden perseguir, a las cuales podrían dedicarse y que están relacionadas con la industria de la transportación”, explicó el doctor Didier Valdés, gestor del proyecto junto al doctor Antonio González Quevedo y la profesora Freya Toledo, catedráticos de Ingeniería Civil y catedrática de Ingeniería General, respectivamente.
El campamento, que se llevó a cabo del 25 de junio al 20 de julio, además de contar con un programa variado de conferencias y talleres, ofreció a los participantes la oportunidad de conocer un poco más de cerca los distintos sistemas de transporte existentes en la Isla. Para ello, los jóvenes visitaron el Tren Urbano, el Aeropuerto Internacional y la Autoridad de los Puertos, y pudieron ver de cerca su funcionamiento.
“Como parte de las actividades, fuimos a San Juan durante una semana para ver ejemplos físicos de los diferentes sistemas de transportación. Esto es lo que más llama la atención a los estudiantes, porque conversan con los ingenieros, los arquitectos y las personas que operan estos sistemas, y les da confianza sobre lo que le explican los profesores, que muchas veces lo toman como teórico”, detalló, por su parte, el doctor González Quevedo.
Agregó que, a diferencia de otros campamentos, este acoge a un selecto grupo, cuyos integrantes tiene que haber culminado su décimo grado, esto con el fin de que vayan enfocando sus metas universitarias.
“Se ha probado a través del tiempo que si desde una etapa temprana en sus vidas les das información necesaria, pueden tomar mejores decisiones. Tenemos muchas situaciones en la Universidad en la que los jóvenes quieren estudiar algo y no tiene el conocimiento de esa área, y luego comienzan a cambiarse de programas. Estudiantes que han pasado por esta experiencia en el campamento, toman la decisión de antemano, ya sea de estudiar o no transportación, y eso también es positivo, porque no queremos convencer a nadie que estudie algo que no le guste”, puntualizó.
Por su parte, la profesora Toledo subrayó que el campamento, además de aportar un conocimiento académico y fomentar las relaciones humanas y el compañerismo entre los participantes, brinda la oportunidad de conocer directamente la vida universitaria.
“El impacto mayor es la oportunidad de haber estado estas cuatro semanas en el Recinto, y tomar clases con los profesores universitarios”, sostuvo, al tiempo que añadió que el proyecto que realizan los participantes también aporta a la experiencia estudiantil.
Y es que, en la etapa final del campamento, los participantes realizan una investigación en la que tienen que redactar un informe escrito, hacer un afiche y una presentación grupal relacionada con la construcción de carreteras con diferentes tipos de pavimento en zonas urbanas y rurales.
En un aparte con Prensa RUM, los estudiantes compartieron su experiencia y la describieron como una enriquecedora, ya que los ayudó a definir sus carreras universitarias.
Así lo expresó, Rey Emmanuel Vélez, de la escuela Eugenio María de Hostos, de Mayagüez, quien ya planifica integrarse a la familia colegial.
“Ha sido una experiencia innovadora, la mejor de mi vida. No sabía que habían tantas cosas en la rama de Ingeniería Civil, y me quiero encaminar a estudiar eso”, precisó.
Coincidió con él, Viviana Del Valle, de la escuela regional bilingüe Sergio Ramírez de Arellano-Hostos, de Añasco, al asegurar que la experiencia le ayudó a tomar importantes decisiones sobre su futuro universitario en este campo.
“Fue algo totalmente increíble y divertido. Me gustó mucho estar en este campamento; es algo que voy a recordar por el resto de mi vida”, señaló la añasqueña, quien ya se visualiza como una ingeniera.
“A mí siempre me han encantado las matemáticas, y yo sé que en un futuro quiero ser una ingeniera mecánica”, concluyó.
De igual forma opinó Jonathan Arocho, de la escuela Catalina Morales de Flores, de Moca, quien aseguró que gracias a los conocimientos adquiridos ya tiene como meta estudiar Ingeniería Electrónica.
“Esta experiencia para mí ha sido única. Fue un honor estar en este Instituto. Jamás pensé que iba a ser así de divertido, y ver cómo hay personas que se preocupan por el futuro de los jóvenes, como lo hicieron aquí”, aseveró el chico de 16 años.
El Instituto es auspiciado por la Administración Federal de Carreteras de Estados Unidos, la Autoridad de Carreteras y Transportación de Puerto Rico; y el Programa Acceso al Éxito de la Universidad de Puerto Rico.
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