Catorce estudiantes del Departamento de Ingeniería Industrial y Sistemas de la Universidad Texas A&M, visitaron recientemente el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) como parte de un proyecto piloto con miras a establecer una alianza entre ambas instituciones.
El grupo llegó acompañado por el doctor César Octavio Malavé, director del mencionado departamento y catedrático del Dwight Look College of Engineering desde el 1987. Durante su estancia de una semana en el campus mayagüezano, los alumnos recibieron talleres y orientación sobre los programas académicos colegiales y tuvieron la oportunidad de aprender sobre el idioma, la historia, costumbres y la cultura boricua.
“Hemos estado por mucho tiempo tratando de concretar una colaboración entre los dos departamentos y nos hemos visitado muchas veces. Hay también una historia común, ya que tenemos unos cuatro o cinco profesores colegiales que han recibido doctorado en nuestro departamento y por eso nos interesa tener una relación académica”, relató el profesor visitante, quien es puertorriqueño.
Precisamente, la doctora Mayra Méndez Piñero, catedrática asociada del Departamento de Ingeniería Industrial (ININ) y anfitriona del grupo en el Recinto, es una de las egresadas de Texas A&M, quien contó con Malavé como consejero académico para su disertación de grado. Según explicaron ambos, esta primera ocasión fue considerada como una excursión de campo para exponer a los jóvenes tejanos a una experiencia de inmersión educativa en otra universidad, pero con intereses muy afines en el campo de la Ingeniería.
“Ya sometimos una propuesta que fue aprobada para hacerlo más extenso el verano que viene, para ver si traemos alrededor de 20 a 25 estudiantes por un período de seis semanas a tomar cursos aquí. La desventaja que tenemos es que nuestros alumnos solamente hablan inglés, así que enviaríamos a nuestros profesores para que ofrezcan las clases, pero los colegiales de ININ también pueden tomar la clase. Esto comenzaría una relación más seria entre los dos departamentos”, explicó el doctor Malavé.
De hecho, el catedrático destacó que los fondos para subvencionar este proyecto provienen del Gobierno del estado de Texas y son canalizados a través del Programa de estudios internacionales de su Universidad. Los profesores de Texas A&M ofrecerían dos cursos en el RUM, mientras que el Colegio aportaría la infraestructura, los salones de clases y la asistencia en conseguir hospedaje a los jóvenes.
Según agregó Malavé, existe además un gran interés en comenzar a establecer lazos de colaboración entre representantes de ambas facultades con miras a realizar investigaciones. “Creo que cuando empecemos a juntar a los profesores van a surgir muy buenas propuestas, la colaboración entre universidades y entre las distintas disciplinas de la Ingeniería es muy importante”, aseguró.
En el transcurso de los siete días en suelo boricua, el grupo fue invitado por la industria privada para conocer de cerca el trabajo que realizan. De igual forma, disfrutaron de varios atractivos turísticos de Puerto Rico, entre estos, una visita guiada por la Isla Magueyes en La Parguera, que estuvo a cargo del doctor Juan González Lagoa. El catedrático colegial de Ciencias Marinas e incansable educador es también egresado de Texas A&M, un dato que llenó de orgullo a los jóvenes por tratarse de un aggie, nombre que distingue a los estudiantes de ese centro docente.
“Aunque parezca increíble, muchos de estos muchachos nunca han salido del estado de Texas. Una de las cosas de vivir en un estado tan grande que tiene su propia idiosincrasia es que estos jóvenes nacen, estudian, trabajan y se retiran en el estado. Nosotros queremos darle esta oportunidad para que abran sus horizontes y se den cuenta de que hay un mundo allá afuera. Esa interacción entre ambas culturas es lo que queremos hacer en el futuro con este programa”, dijo Malavé.
Los participantes de este primer viaje son todos alumnos a nivel de bachillerato y para ser seleccionados se les evaluó por su desempeño académico y por un ensayo escrito que sometieron como parte del proceso. Al culminar la travesía, la mayoría coincidió en que se trató de una vivencia enriquecedora a nivel educativo y personal.
“Tuvimos un sinfín de oportunidades para explorar las diferencias y similitudes entre nuestra educación y nuestros roles como ingenieros industriales. Fue muy revelador visitar otra Universidad y darte cuenta de que estamos aprendiendo las mismas herramientas. Además, explorar otra cultura fue la otra parte que convirtió este viaje en una experiencia maravillosa. Puerto Rico tiene una cultura en la cual me puedo visualizar integrándome en un futuro cercano. Me encantó”, expresó David Carmona, uno de los aggies visitantes.
Se espera que el proyecto pueda afinarse en el transcurso de este año académico para comenzar su ofrecimiento en el verano de 2013.
