En un esfuerzo por crear iniciativas interdisciplinarias que amplíen los horizontes educativos y estimulen el pensamiento crítico de los estudiantes, un grupo de catedráticos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) organizó la conferencia Inteligencia artificial versus humana, que dictó uno de los científicos de mayor renombre en esa disciplina a nivel mundial.
La estructura del evento permitió que el doctor Douglas Hofstadter, profesor distinguido de Ciencias Cognitivas en la Universidad de Indiana en Bloomington, se dirigiera a la comunidad colegial durante dos sesiones orientadas a la Facultad y al estudiantado. De acuerdo con los coordinadores, la misión principal el pasado lunes, 17 de septiembre se concentró no solo en debatir y ampliar conocimientos, sino en complementar la estructura del curso que se ofrece por segunda ocasión en el Recinto sobre el tema.
Al hilo unificador de esta gesta se le conoce como The Convergence of Science, Technology and Humanities, un proyecto subvencionado por la Fundación Nacional de las Humanidades que principalmente propone tres ciclos que conforman una secuencia curricular interdisciplinaria.
“El propósito es expandir, mejorar la educación general de nuestros estudiantes para que puedan ver que no todo está hecho en un solo campo de estudio. Por ejemplo, que si están en Ingeniería no se concentren solo en su disciplina y piensen que las Humanidades no tienen que ver con su trabajo o viceversa. Es este intercambio de ideas, este tránsito de dos vías, esencialmente, lo que estamos tratando de proponer”, precisó la doctora Dana Collins, investigadora principal del colectivo.
La catedrática de Humanidades trabaja en conjunto con los doctores Héctor Huyke, del mismo Departamento; Héctor Jiménez, de Física; Lucas Avilés, de Ciencias Agrícolas; Roberto Seijo, de Administración de Empresas; y Nayda Santiago, de Ingeniería Eléctrica y de Computadoras (INEL). Además, el grupo se complementa con un equipo de profesores de diferentes áreas académicas encargados de los cursos de la secuencia.
Precisamente, la doctora Santiago explicó que esta conferencia es parte del primer ciclo conocido como Mind, Counciousness and Computers, que desembocó en el ofrecimiento de una clase sobre inteligencia artificial. Asimismo, el segundo será sobre Tecnología apropiada, y el tercero llevará por nombre Teología, cosmología y evolución. Para esta misión, se le otorgó al equipo de trabajo una subvención de $100 mil por un periodo de tres años.
“Idealmente quisiéramos que los estudiantes de primer año sean los que tomen estos cursos de modo que estén más capacitados para integrarse a los avanzados y que no solamente mejoren su aspectos en las Humanidades y en lo social, sino en la Ingeniería y tecnología porque eso se complementa y un alumno que tiene mejor capacidad de pensamiento crítico es capaz de trabajar efectivamente dentro de su disciplina”, aseguró Santiago.
A manera de trasfondo histórico, la profesora de INEL agregó que esta iniciativa tuvo sus orígenes en el 2008 cuando el grupo original de investigadores integrado por ella, Huyke, Jiménez y Avilés asistió a la conferencia Engaging Science, Advancing Learning: General Education, Majors, and the New Global Century, que tuvo lugar en Providence, Rhode Island.
Desde entonces, y en respuesta a un señalamiento para mejorar la educación general en el Recinto, se conformó un equipo conocido como Gprovidence, cuya meta sería precisamente reforzar esa área. Según relataron, por los pasados años han contado con el respaldo institucional necesario para llevar a cabo su plan de trabajo.
“Tenemos como propósito promover la educación de estudios interdisciplinarios, buscar todas esas áreas que son las más interesantes donde más ideas nuevas surgen, las que no pertenecen a disciplinas particulares, sino que tienen que ver con las coyunturas en las que nos reunimos profesores de diferentes áreas. Ese es el futuro de la educación universitaria, es hora de adelantar esto”, destacó el doctor Huyke.
El debate sobre la inteligencia artificial
El curso que se dicta en el Recinto sobre inteligencia artificial, y que se ofrece este semestre por segundo término, cuenta con un equipo de expertos colegiales en los campos de Ingeniería, Filosofía y Psicología que comparten la carga académica y discuten el tema desde su óptica.
Los profesores Anderson Brown, de Humanidades; José Fernando Vega, de INEL; y Ana Nieves Rosa, de Ciencias Sociales son los responsables de esa primera encomienda que, según relataron, ha pasado por un proceso intenso de depuración y organización de logística, hasta ahora con excelentes resultados.
Los tres también estuvieron presente durante la conferencia de Hofstadter, quien compartió con los académicos, de manera autobiográfica, su motivación para estudiar la mente y explorar su relación con los programas de computadoras.
Además de su experiencia en el campo de las Ciencias Cognitivas, el orador invitado posee grados académicos en Matemáticas y Física, y dirige varios centros de investigación, entre estos, el Center for Research on Concepts and Cognition. Desde este foro, y junto a sus estudiantes graduados, el experto estudia varios modelos computacionales de pensamiento creativo analógico que incluyen el desarrollo de innovadores programas.
En la sesión de la tarde, que tuvo lugar en el Anfiteatro de Empresas y a la que acudieron en su mayoría estudiantes, Hofstadter puso en contexto histórico el estudio de la inteligencia artificial, la que definió como la “aventura de tratar que las computadoras realicen tareas que requieren inteligencia”. No obstante, aclaró que existen dos vertientes en el análisis del concepto: una con metas científicas que es la que él acoge; y otra más práctica, movida por intereses prácticos y económicos.
“La rama de la cual soy defensor y de la cual he sido parte con mi grupo de investigación por los pasados 30 años es la de observar el pensamiento humano y tratar de que las computadoras imiten algo muy similar a la actividad mental que estamos tratando de entender. Esto es un reto difícil, puramente científico que no está motivado por intereses de inventar aparatos prácticos o para hacer dinero, sino por curiosidad científica, para saber cómo funciona la mente”, manifestó el escritor de más de una decena de libros publicados sobre el tema.
Por otro lado, el conferenciante agregó que la segunda rama se inclina más por la funcionalidad de aplicaciones. Como ejemplo, mencionó uno de los servicios de traducción más utilizados en Internet que aunque es gratuito, se nutre de inversión publicitaria. En su opinión, este tipo de recursos no es confiable la mayor parte del tiempo y tampoco tiene una misión científica.
El ganador de un Premio Pulitzer y del National Book Award por su libro Gödel, Escher, Bach: An Eternal Golden Braid, también explicó a la audiencia que desde hace muchos años dejó de referirse a su trabajo investigativo como inteligencia artificial por las mismas motivaciones que alejaron el campo de la búsqueda científica. Desde entonces, lo cataloga como Ciencias Cognitivas, y le da un enfoque completamente multidisciplinario.
La sesión de la tarde transcurrió mayormente en formato de preguntas y respuestas, lo que dio un espacio a los jóvenes colegiales de formular excelentes interrogantes al invitado. Uno de esos momentos ocurrió cuando una estudiante tuvo curiosidad en saber su definición personal de la inteligencia, a lo que Hofstadter respondió que es “la habilidad de rápidamente colocar el dedo en la esencia de la situación, de ignorar lo que no es importante y enfocarse en lo que realmente es”.
Abordado por Prensa RUM, el científico expresó su agradecimiento por la invitación, la que consideró oportuna, no solo por el interés mostrado para nutrirse de su experiencia, sino por tratarse de su primera visita al Recinto y al País, el que admiró por su belleza y diversidad geográfica.
“Ha sido muy divertido, lleno de gente viva y animada. Creo que la mayoría de las universidades están llenas de mentes vivas. Siempre me gusta conocer gente nueva en las universidades”, reveló.