Los 101 del ColegioParece que fue ayer, que el siempre Colegio de Mayagüez celebraba su emblemático Centenario con todos los honores y responsabilidades que representa ser una institución con tan larga trayectoria. El 2012 marca un nuevo punto simbólico en esa historia que comenzó el 23 de septiembre de 1911, ya que inicia la cuenta en perspectiva hacia otros 100 años de formación de profesionales de altura. La tradicional parada que pinta de verde y blanco el campus del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), una vez más anunció la especial efeméride que se llevó a cabo el jueves, 27 de septiembre. La Banda Colegial, agrupación que ha caminado las avenidas del campus por 98 años, inyectó su magia musical que, como siempre, contagió a los estudiantes y empleados que aguardaban en su recorrido. El grupo, anunciaba la ocasión especial, junto a las Abanderadas, quienes también formaron parte del desfile. "Para nosotros significa comenzar nuestro segundo siglo de excelencia académica, investigativa y de servicio. Significa que hemos llevado a futuras generaciones, lo que nuestros antecesores y nosotros hemos tratado de trabajar, para que el Recinto esté al servicio de la comunidad puertorriqueña, de nuestros estudiantes, y de la comunidad internacional", indicó la doctora Darnyd Ortiz, decana de Asuntos Académicos, representante del Rector en la actividad protocolaria conmemorativa. Sobre las aportaciones de la institución, comentó que estas son evidentes a través de los logros de los egresados del RUM. "Es un orgullo para nosotros tener colegiales en diferentes niveles desde Puerto Rico al mundo". Precisamente, el domingo, 23 de septiembre la página oficial de Facebook del RUM, se engalanó con la presencia de cientos de egresados, quienes compartieron sus felicitaciones y experiencias. "¡Es mi alma máter, con mucho orgullo! Soy egresada de la clase de 1982 y este próximo junio se graduará mi adorada hija, quien ama al Colegio. Será un día de sentimientos encontrados. ¡Felicidades en su aniversario!", escribió Lillian Soto a través de la red social. "Me gradué en el 1987 de Biología y Microbiología. He estado trabajando en la industria farmacéutica desde entonces. Llevo 24 años de experiencia en Microbiología. Antes, ahora y siempre... ¡Colegio! Ahora mis dos hijos estudian allí", compartió, por su parte, Wanda I. Jiménez. "Sangre verde colegial corre en la familia, con tres generaciones de graduados colegiales", relató el ingeniero Israel Pabón, egresado de la clase de 1992, quien reside y labora en Boston. Mientras, la licenciada Malú Muñiz Nieves contó que se graduó en 1995 de Administración de Empresas y que fue la presidenta de la clase en esa ocasión. "Actualmente soy abogada y tengo una oficina en Hato Rey. Tengo muchos recuerdos importantes y lindos que guardo de esa época... Agradezco a esta institución muchas, muchas cosas, entre ellas, fue la que dio el sustento a mi casa y a la de mis padres. Mi padre se graduó en 1970 de Agronomía y trabajó allí hasta el 1999, cuando se jubiló del Servicio de Extensión Agrícola. Mi hermano, Oscar Muñiz Nieves, se graduó en el 2000 de Agronomía, también. ¡Mil gracias por todo!", afirmó.
Más de trescientos mensajes similares formaron parte de la albarabía digital que permitió que exalumnos de diferentes partes se unieran a la festividad. "Celebramos el feliz término de un proyecto que comenzó con un sueño muy antiguo de renovar y hacer más espacios para los estudiantes, y aportar a la vida universitaria una infraestructura un poquito más agradable", explicó el doctor Jaime Seguel, decano de la mencionada Facultad. De hecho, la plaza, diseñada por el arquitecto Jorge D. Méndez, del Departamento de Planta Física del RUM, evidencia una línea de tiempo con las fechas emblemáticas, tanto para lngeniería como para la Universidad. "Este proyecto surge ante la necesidad de la comunidad de Ingeniería que no tenía un espacio amplio de celebrar sus actividades, ellos querían que fuera un área común. Había, en esos momentos, un proyecto de construcción de aceras que iba a impactar este lugar. Así, que integramos ambos diseños y surge el sueño de crear una Plaza Centenaria: la Plaza Stéfani", narró el arquitecto. Para ello, según dijo en entrevista con Prensa RUM, utilizó los símbolos institucionales, como la C del Colegio y las huellas de Tarzán, que se integraron en un concepto de continuidad. Asimismo, explicó que se emplearon materiales sencillos, en algunas instancias se remozaron elementos reciclados y verjas existentes. "Ahora tenemos un espacio funcional y agradable para que la gente lo disfrute". Méndez indicó que, como parte del diseño, se tomó en consideración el árbol que, el pasado año, se sembró en memoria de los hermanos Jesús y Pamela Sánchez Vázquez, quienes fallecieron a principios del 2011. A Jesús, egresado de Ingeniería Mecánica y a Pamela, quien era estudiante de primer ingreso del mismo departamento, se les honró en octubre de 2011 con una emotiva ceremonia en la que se plantó un árbol llamado Rosa de montaña. "Cuando crezca, va a cobijar esta plaza y es algo poético, ya que nos va a arropar y darnos su sombra y luz", añadió. Durante la ceremonia, se reconoció a Ellen Ríos de Acarón, directora del Programa Coop de Ingeniería, como la persona que conceptualizó, de primera instancia el proyecto. Asimismo, se nombraron a los trabajadores que se integraron en la iniciativa. Y como es costumbre, el corte del bizcocho blanco y verde, en forma de un 101, dio el toque final para la celebración múltiple. Video reportajes disponibles en: Los 101 del Colegio en la Plaza Stéfani SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2345 |