¿Qué se siente que, aproximadamente, un 80 por ciento del contenido de un plato de comida de una familia puertorriqueña promedio sea importado? ¿Qué evoca conocer sobre la falta de terrenos propicios para que el País produzca sus propios alimentos? ¿La política pública contempla esta problemática como un asunto de relevancia para el desarrollo del sustento alimentario de la Isla?
Estas y otras preguntas fueron contestadas por los candidatos a la gobernación, durante varios foros que organizó la Asociación de Estudiantes de Economía Agrícola y Agronegocios, del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA), espacios que provocaron la importante discusión sobre la temática agrícola.
“Debido a la realidad que enfrenta Puerto Rico, vimos la necesidad de conocer a quienes se postulan. Ellos son los responsables de velar por el pueblo y su bienestar, y quienes van a administrar los recursos públicos. Entonces, al encontrarnos en año eleccionario, queríamos escuchar qué es lo que cada uno tiene que decir sobre la agricultura”, indicó el estudiante graduado Alexander Cano Saldaña, presidente de la mencionada asociación estudiantil.
El evento educativo sirvió como puente para reflexionar en torno a las situaciones que agravan la producción alimentaria de la Isla, al tiempo que brindó la oportunidad de vislumbrar posibles soluciones, ya que los foros contaron con una nutrida representación de los futuros agrónomos y agricultores del RUM.
“En el Colegio de Ciencias Agrícolas es donde se educan los profesionales que trabajarán con estas áreas, es aquí donde se forma el capital humano de la agricultura; porque están los suelos y los cultivos, pero se necesita de ese recurso. Traer a los candidatos para que ellos los vieran, los escucharan y cuestionaran sus propuestas, fue la idea principal, ya que les crea criterio para escoger qué es lo mejor para Puerto Rico”, expresó el joven.
Los foros contaron con la participación de representantes de los seis partidos políticos, quienes, por espacio de una hora y media, divulgaron sus planteamientos en torno al desarrollo agrícola del País e interaccionaron con el público presente.
Precisamente, uno de los tópicos que adquiere mayor relevancia es el de la seguridad alimentaria, según lo confirmó en un aparte con Prensa RUM, la doctora Myrna Comas Pagán, especialista en este campo y catedrática asociada del Departamento de Economía Agrícola.
“Seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, económico y social a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus preferencias y necesidades alimentarias, con el fin de llevar una vida activa y saludable. En las plataformas discutidas, esto se trabaja desde una perspectiva de producción; su intención es incentivar en esa área. El problema está en que eso es atender el asunto desde un solo eslabón de la cadena de suministros de alimentos, pues de nada vale aumentar la producción si no existe un mercadeo para el producto”, manifestó Comas Pagán.
Agregó que ese aspecto no se atiende de forma sistémica y se habla de conservar terrenos agrícolas, pero no se proveen las herramientas para su máximo desarrollo. A su juicio, parte de esas carencias son: sistemas de riego y de desagüe, así como obreros.
“Uno de los elementos esenciales para el desarrollo son los trabajadores de la tierra y en las propuestas se habla muy poco o nada de ellos. En sí, la mayoría de los candidatos entiendo que han expresado su preocupación desde una sola visión, y, además, añaden cierta preocupación en torno a la alta dependencia de alimentos importados”, dijo.
Sin embargo, la economista agrícola sostuvo que, a pesar de la manifestación de esta problemática en las charlas, “se le ha prestado poca importancia al sistema agroalimentario, ya que se atiende por su aportación directa al producto nacional bruto, y no se toma en consideración su contribución a la seguridad alimentaria de la que carece nuestro pueblo”.
Añadió que “este asunto nos compete a todos y se debe trabajar sistemáticamente, uniendo esfuerzos colectivos entre la academia, los agricultores, el gobierno, las empresas privadas, las organizaciones no gubernamentales y el público en general. Juntos debemos velar por maximizar la producción local y esto incluye ser defensores de nuestros terrenos. También debemos promover el mercadeo y consumo de esos productos, ya que la mayor seguridad alimentaria la obtenemos a medida que seamos capaces de producir en nuestra tierra alimentos inocuos y nutritivos”.
