Raza, etnicidad y lenguaje son tres términos que van de la mano al momento de hacer referencia a "racialización". En este aspecto, hay dos idiomas que hacen su entrada para reflexionar sobre los prejuicios lingüísticos de las diferentes formas de habla tanto de los puertorriqueños como de los mexicanos.
Con esto en mente, a principios de noviembre, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) recibió a la reconocida lingüista Ana Celia Zentella. La experta conversó con los presentes sobre las migraciones transnacionales y cómo las barreras del idioma, a la vez que se rompen, llevan a una distinción entre etnias por los acentos y el vocabulario en algunas ocasiones considerado como poluto entre dos lenguas.
"La racialización de ambos grupos los afecta al insistir en un supuesto bilingüismo que es poco realista, que trata de mantener a los dos idiomas tan separados por miedo de contaminación y otras actitudes que no tienen ningún peso lingüístico; es decir, que son incorrectas", indicó la especialista.
En este evento, auspiciado por el Departamento de Inglés, Zentella también manifestó qué le preocupa de la percepción de los Estados Unidos respecto a estas comunidades hispanas.
"La visión que tienen de los mexicanos y los puertorriqueños sobre razas mixtas lo que hace es marginarlos y la gente usa las diferentes formas de habla para estigmagtizar que no hablan bien el español o que no hablan bien el inglés", expresó.
Asimismo, tuvo la oportunidad de invitar a reflexionar a los jóvenes sobre el aspecto idiomático, para de esta manera comprender qué es lo que verdaderamente adquiere relevancia al momento de comparar las formas de expresión y comunicación de diferentes grupos.
"Deberían preguntarse si ellos se han criado con un sentido de superioridad del inglés, específicamente un inglés académico o un inglés estándar; si eso está ligado a mayor inteligencia y actitudes más elitistas, para entonces el español ser visto como algo de menos valor, prestigio y estatus", acotó.
Por otra parte, compartió las razones para llevar a cabo una combinación lingüística que dirige a la formación del famoso espanglish y qué es lo que sus hablantes toman en consideración al momento de hablarlo.
"Lo hacen con personas que comparten ambos mundos, es una forma de demostrar que pertenecen a un subgrupo que ha tenido experiencias con estos idiomas y se sienten identificados con los dos; son muy pocos los que no pueden dejar de hacerlo", dijo.
Por su parte, la lingüista convocó a los hispanohablantes a ocupar el español y declararse en contra del english only, así como de términos peyorativos dirigidos hacia los hispanos como "ilegales". Considera necesario también erradicar la política de aislamiento lingüístico y promover las alianzas entre grupos de minoría. De esa manera, se libera la lengua de los que insisten en imponer unos estándares muy específicos, lo que conllevaría a tener un repertorio verbal más amplio.
Como aseguró Zentella, "al combatir esta discriminación, se preservará la democracia".