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Recuerdan a una Musa colegial

Por Wilfredo J. Burgos Matos (wilfredo.burgos@upr.edu)
Taller de Estudiantes PRENSA RUM

martes, 8 de enero de 2013

El Mediterráneo fue testigo de su origen en una pequeña comuna de la Toscana italiana. Desde ese entonces, la península que fue cuna del Humanismo no imaginó que sería moisés de tal personalidad, y es que, sin lugar a dudas, allí nació una Musa. Se trata de María Teresa Bertelloni, quien fue profesora de Literatura Comparada en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) e impartió cátedra a varias generaciones de colegiales.

Su compromiso con la centenaria institución motivó a los Departamentos de Estudios Hispánicos (ESHI) y Humanidades (HUMA) a conmemorar el legado de su erudición mediante la celebración de un simposio en su honor a finales del pasado semestre.

“El evento tiene su origen en el amor y la admiración que sentimos, estudiantes y colegas, por ella; se lo debíamos. Hace unos cinco años que no está con nosotros y había que celebrar su memoria. Eso se junta con la intensidad del deseo que tiene este Recinto de tener actividades culturales, así que se nos ocurrió en noviembre, que es el mes en el que ella nace precisamente, dedicarle por lo menos tres encuentros que tuvieran que ver con literatura y arte en general”, indicó la doctora Jacqueline Girón Alvarado, catedrática de ESHI y organizadora del esfuerzo.

El festín, que se celebró en el Salón Tarzán, inició con la charla Genio y figura de una intelectual universal: Su vida, obra e influencia, donde se presentó un perfil biográfico de la docente, una reseña de algunas de sus obras, así como la lección magistral Voz y presencia de la profesora, conversatorio que contó con el testimonio de sus alumnos y camaradas.

Al siguiente día, las doctoras Ángela M. Valentín y Maribel Acosta Lugo, ambas de ESHI, en conjunto con la profesora Sandra Aponte, de Arte, presentaron Imágenes, canciones y palabras puertorriqueñísimas: Recorrido histórico-cultural por la pintura, la música y la literatura puertorriqueña.

Por último, la doctora Roberta Orlandini de HUMA, quien fue muy cercana a Bertelloni, ofreció la conferencia magistral Idiomas, bilingüismos y multilingüismos en Puerto Rico. Esta charla, que concluyó las labores del simposio, fue el producto de una ardua investigación que realizó la también educadora italiana.

Traté el tema de los idiomas en Puerto Rico desde el ángulo de las lenguas extranjeras a través de una historia de su enseñanza desde la época colonial hasta el siglo XXI. En este recorrido encontré que la cantidad de idiomas enseñados en el sistema educativo público ha ido mermando hasta que ha desaparecido en los años 70 bajo la presión de la enseñanza del inglés y del debate sobre el bilingüismo. Sin embargo, una política educativa inclinada hacia el multilingüismo podría ser de gran provecho para los estudiantes, que se prepararían para un mundo donde un segundo idioma ya no es suficiente”, manifestó Orlandini.

Sobre este particular, añadió que “no me parece apropiado enseñar inglés únicamente. Se pueden impartir otras lenguas como hacen en diferentes países. Hay mucho interés, pero esto conflige con problemas logísticos, de recursos, ya que no hay voluntad”.

Asimismo, la catedrática encontró que en Puerto Rico, durante el régimen español, se enseñaban, en alguna escuela privada o institución religiosa, idiomas como el francés y el latín. Sin embargo, desde la llegada de los estadounidenses y, en especial, desde hace cuatro décadas, este enfoque cambió drásticamente hasta desaparecer la iniciativa de aprender alguna lengua extranjera.

La reunión, además de gozar de la presencia de académicos y estudiantes que compartieron con Bertelloni, contó con la participación de su esposo, el doctor Marcelino Cisneros, así como de una de sus hijas, Carolina. Ambos mostraron su disposición desde el momento en que la profesora Girón les hizo el acercamiento.

“Me comuniqué con sus hijas a través de un blog y a los cinco minutos me contestaron contentísimas, encantadísimas. Pudo venir una de ellas y su compañero de vida. Estaban agradecidos, ya que fue un humilde festejo para todo lo que ella merece”.

Entretanto, este convite, según aseguraron los coordinadores y participantes, se centró en recordar la gesta de la universal catedrática, ya que la globalidad de su proeza radica en la posibilidad que tuvo de conocer el mundo hasta llegar al terruño borincano, donde encontró un hogar que la acogió y protegió desde su arribada.

“Ella es la representación de la universalidad. Es una italiana que llega a la República Dominicana, luego, se casa con un español, viene a Puerto Rico, y educa a tres o cuatro generaciones. ¿Qué es lo que nos enseña? La diversidad de pensamientos, de idiomas, de experiencias y cómo todo eso es el espacio académico de la universidad. Ella sabía que todo lo que implicara desarrollo o apoyo era universitario. Sin duda alguna, era una gran catedrática”, puntualizó Girón.

Mientras tanto, Orlandini añadió que “fue un homenaje muy justo; teníamos que hacerlo. Considero que fue una iniciativa muy oportuna, ya que era necesario hacer esto para Maresa. Ella dedicó muchos años de su vida y mucha energía intelectual al Departamento y al Recinto”.

Indiscutiblemente, así cual diosa inspiradora y regidora de un mundo que se sustenta mediante lo lírico, su legado como educadora impactó a los allegados que conoció en la academia a la cual dedicó largos años de su vida mediante sus cualidades distintivas.

“Era muy inteligente y tenía un sentido de la ironía muy particular, que combinaba con el humor. Creo que eso la distinguía, así como su pasión por la poesía, por la cual sentía una admiración infinita, ya que para ella era algo sagrado”, agregó Orlandini.

Al tiempo que Girón expresó que “una mujer de su altura no era humilde, sino accesible, porque, con todo lo que sabía, lo que tenía y todos los títulos, la veías hablando con cualquier persona. A nosotros nunca nos hizo sentir menos, porque ella no era así; ella tenía sus conocimientos y sabía que eso no era un privilegio para aplastar a los demás; era una persona democrática, que vivía unos principios de respeto por la gente, no importa el nivel que tuvieran, y eso es algo que uno lo agradece siempre, por eso es que es tan querida por todos sus colegas, alumnos y amigos”.

Con estas expresiones, es evidente que fue en el otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM) donde la ilustrada inspiró a un sinnúmero de individuos de sangre verde, quienes se deleitaron del amplio conocimiento de una Musa colegial, que, tal como aseguraron los participantes del simposio, siempre vivirá en la eternidad de la memoria y la sabiduría.

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  • La doctora Jacqueline Girón fue la organizadora principal del simposio en honor a Bertelloni.<br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • Marcelino Cisneros, su esposo y compañero de vida, participó de la celebración.<br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • Roberta Orlandini, catedrática de HUMA, se dirige a los presentes en su charla <em>Idiomas, bilingüismos y multilingüismos en Puerto Rico</em>.<br>Wilfredo J. Burgos Matos/ Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • Su hija Carolina, quien sostiene el móvil, documentó las actividades con el fin de recoger material para el blog de las memorias sobre su madre. <br>Wilfredo J. Burgos Matos/ Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • <em>Corium Canticus</em> deleitó a los presentes en la actividad inaugural.<br>Wilfredo J. Burgos Matos/Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • Una de sus amigas más cercanas, la profesora Patricia Trigo, se dirigió a los presentes en un emotivo recuento de sus vivencias junto a la erudita. <br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • Entre los que compartieron sus anécdotas, se encontraba la doctora Rosa Fernanda Martínez Cruzado, quien todavía conserva la libreta del curso que tomó con Bertelloni.  <br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • En el 2005 Bertelloni fue integrada a la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico. A la izquierda, el doctor Rodulfo Gautier Portuondo, el entonces director de la Academia.<br>Archivo Prensa RUM
La doctora Jacqueline Girón fue la organizadora principal del simposio en honor a Bertelloni.<br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUMMarcelino Cisneros, su esposo y compañero de vida, participó de la celebración.<br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUMRoberta Orlandini, catedrática de HUMA, se dirige a los presentes en su charla <em>Idiomas, bilingüismos y multilingüismos en Puerto Rico</em>.<br>Wilfredo J. Burgos Matos/ Taller de Estudiantes Prensa RUMSu hija Carolina, quien sostiene el móvil, documentó las actividades con el fin de recoger material para el blog de las memorias sobre su madre. <br>Wilfredo J. Burgos Matos/ Taller de Estudiantes Prensa RUM<em>Corium Canticus</em> deleitó a los presentes en la actividad inaugural.<br>Wilfredo J. Burgos Matos/Taller de Estudiantes Prensa RUMUna de sus amigas más cercanas, la profesora Patricia Trigo, se dirigió a los presentes en un emotivo recuento de sus vivencias junto a la erudita. <br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUMEntre los que compartieron sus anécdotas, se encontraba la doctora Rosa Fernanda Martínez Cruzado, quien todavía conserva la libreta del curso que tomó con Bertelloni.  <br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUMEn el 2005 Bertelloni fue integrada a la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico. A la izquierda, el doctor Rodulfo Gautier Portuondo, el entonces director de la Academia.<br>Archivo Prensa RUM

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2407