Han transcurrido 15 años desde que María Bacó Rodríguez perdió a su esposo David y a sus dos hijas, María de los Ángeles y Melissa a consecuencia de un accidente provocado por un conductor ebrio. Aunque el dolor, según manifestó, sigue presente todos los días, ha querido llevar su testimonio para que los jóvenes puedan conocer las consecuencias nefastas de manejar bajo los efectos del alcohol.
"Lamentablemente, un estudiante del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) tuvo la osadía de beber y guiar. Arrojó .14% de alcohol en la sangre y mató a mi familia. Debido a eso, me uní a la Fundación Luis A. Señeriz, para llevar el mensaje de prevención", explicó.
De hecho, la mencionada entidad surge a raíz de la muerte, en 1984, de Luis A. Señeriz Cruz, quien falleció a los 19 años de edad víctima de otro conductor ebrio.
Por tal razón, la Fundación lidera la campaña denominada Promesa Roja, cuyo propósito es que la juventud pueda crear conciencia de las trágicas secuelas que deja el consumo irresponsable del alcohol.
Este año, y por primera vez, el Colegio fue sede de este educativo evento que reunió a alumnos de escuelas del área, quienes escucharon atentamente el testimonio de María.
"Me dicen que estoy perdiendo el tiempo, que la gente va a seguir bebiendo. Mi experiencia es que cuando les hablo a los jóvenes, hay muchos que crean conciencia. Yo creo que a la juventud hay que contarle los testimonios, para que ellos entiendan que su vida es muy importante y que Puerto Rico está en manos de ellos", señaló en un aparte con Prensa RUM.
Agregó que, de la misma forma que se impactan los familiares de las víctimas, también se troncha el futuro de la persona que, por negligencia, consumió bebidas embriagantes y luego, tomó un volante.
"Yo le digo a los jóvenes que tienen muchas cosas buenas para divertirse, no hay que ingerir alcohol. Lo que les puede pasar es terminar en una cárcel, como el estudiante que mató mi familia, tal vez con muchos planes y terminó en La Cucharas, de Ponce. Destrozó su vida, mi vida y la de su familia, porque me imagino que han sufrido un montón. Dañó su récord, cuando le aguardaban cosas brillantes en su futuro", puntualizó.
Por eso, María es incansable en llevar este mensaje a los cuatro puntos de la Isla, al exhortarle a su audiencia que se comprometan con la Promesa Roja, que implica no manejar bajo los efectos de bebidas embriagantes.
Tiffani Marie Rodríguez, de la Escuela Vocacional Pedro Fajardo, fue una de las que participó en el encuentro y aconsejó a los chicos y chicas de su edad que no sucumban a las influencias negativas de otros.
"Yo lo que recomiendo es que no se dejen llevar por el 'corillo' porque a veces las 'amistades' lo que quieren es verte mal. Siempre lleva tu conciencia limpia, si tú no quieres hacer algo, no lo hagas por presión de grupo", advirtió la joven de décimo grado.
Para los integrantes del Proyecto Fiesta del Departamento de Servicios Médicos del RUM es importante que la institución sea plataforma de estos eventos que impactan a la juventud.
"Proyectamos al mundo el compromiso que tiene el Recinto con la seguridad vial en Puerto Rico, muy especialmente en llevar el mensaje a los jóvenes, en esta época navideña, de no beber y conducir un vehículo de motor. Así, que estamos muy comprometidos a través del Proyecto Fiesta, que auspicia la Comisión de Seguridad en el Tránsito. Es una manera de salvar vidas", indicó, por su parte, Rosie Torres de Calderón, directora del Departamento de Servicios Médicos.
La Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) y el Municipio de Mayagüez también participaron del encuentro de prevención.
"No se monten en los carros con conductores borrachos, llamen un familiar, no manejen ebrios, pasen la llave, se pueden convertir en un asesino o asesina, su vida se puede tronchar", insistió María al exhortar a regalar un promesa durante en estas navidades y durante todo el año.
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Llega el RUM campaña de Promesa Roja
