La esperanza y el amor son cosas que jamás el dinero podrá comprar,
y en esas cajas no faltaron los mensajes de amor,
las fotos de los colegiales
y los buenos deseos acompañando los regalos.
Laura C. Franqui
Imagine que en alguna parte del mundo, se convoca a un grupo de personas para entregarles una sorpresa a los niños del lugar. Sin sospecharlo, se topan con que otros van cargando varias cajas decoradas, destinadas para cada uno de los pequeñines. Al recibirlas, sus rostros reflejan el asombro al observar que contenían: juguetes, efectos escolares, artículos de higiene personal y hasta una nota de quien se las enviaba.
Esa fue la escena que se repitió como una constante en distintos países, entre los recipientes de la dádiva de amor que un grupo de estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) gestionó previo a la época navideña, como parte de Operation Christmas Child. Nuevamente, colegiales, emulando a los sabios de Oriente, se encargaron de organizar la recolección de regalos para los menos afortunados.
Así, en medio de los trabajos finales y listos para prepararse para culminar sus cursos, fueron cientos los que acudieron al llamado para hacerles saber que no se les olvida en Navidad.
De acuerdo con Laura C. Franqui, alumna del Departamento de Biología (BIOL), aunque es difícil saber el total recolectado, puesto que varias asociaciones estudiantiles se unieron en el esfuerzo, seguramente fueron más de mil las cajas entregadas.
Y es que junto a otros, Laura logró convocar a sus compañeros para que se interesaran en que los niños y las niñas de dos a 14 años de edad, disfrutaran de algún obsequio. Este llamado de solidaridad lo adquirió al seguir el ejemplo de sus padres, a quienes describió como unos seres comprometidos con el prójimo.
"Desde niña he visto en mis papás un ejemplo de corazones desprendidos. En más de tres ocasiones visitaron la República Dominicana para llevar alimentos a diferentes áreas y compartir el mensaje de esperanza de que Dios les ama. En uno de esos esfuerzos, lograron llenar dos vagones gracias a la unión entre muchas iglesias y personas que cooperaron. Es algo muy parecido a lo que se hace con Operación Niño de la Navidad; quizás, yo sola no puedo alcanzar a tantos, pero si se unen otros en la Universidad, incluyendo a profesores y empleados, juntos marcaremos la vida de miles con esa misma esperanza", afirmó.
La alumna, reconoció la participación de la Sociedad Estudiantil de Microbiología Industrial y la Society of Hispanic Professional Engineers (SHPE) como fundamentales en el esfuerzo. Asimismo, destacó la colaboración del resto de la comunidad universitaria que también dijo presente al momento de recolectar las cajas.
Igualmente, la Facultad de Administración de Empresas (ADEM) animó a los suyos a ser parte de esta gestión navideña. Allí, la coordinación estuvo a cargo de Dean Pérez Pagán, alumno de Sistemas Computadorizados de Información, quien reveló que su gestión sumó 88 obsequios.
Agregó que resultó esencial la contribución de los líderes de las asociaciones estudiantiles de ADEM, sobre todo, de la Asociación de Estudiantes de Contabilidad (AEC) y el apoyo de la Oficina de Asuntos Estudiantiles de dicha Facultad.
Según informó, su motivación principal consistió en ayudar a quienes se encuentran en necesidad. "Nunca pensé que la situación era tan dolorosa para muchos. Agradezco a todos los que fueron parte de este movimiento; sin ellos, esto no hubiera sido posible. Intentaré romper nuestro récord el año siguiente".
Con él coincidió Laura, al reiterar que, Operación Niño de la Navidad RUM 2012 marcará la vida de miles de niños y a sus familias. Ellos podrán conocer del amor de Dios y del verdadero significado de la Navidad a través de estas cajitas. Hemos podido sensibilizarnos frente a la necesidad de nuestro prójimo, este es el verdadero propósito de la Navidad, dar al necesitado".
Operation Christmas Child es parte de la organización cristiana, Bolsa Samaritana, esfuerzo que dirige Franklin Graham. Cada año, miles de voluntarios se involucran con el propósito de arrancar más de una sonrisa a los chiquitines que reciben esta dádiva como una muestra de amor en la época navideña.
