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Reciben subvención de la EPA

Por Idem Osorio De Jesús (idem.osorio@upr.edu)
PRENSA RUM

viernes, 25 de enero de 2013

Un grupo de estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), dirigidos por el doctor Ricky Valentín, del Departamento de Ingeniería Mecánica, recibió una dádiva de $ 15 mil que otorgó la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) como parte de su competencia anual de diseño People, Prosperity and the Planet, en la categoría de Desarrollo sustentable y Prevención de contaminación.

La dádiva permitirá al grupo realizar y concluir la primera fase de su investigación Evaluation of Chitosan and Chitosan Ag Electrospun Membranes for Lead and Bacterial Removal From Potable Water of Puerto Rico. Así lo dio a conocer el doctor Valentín, catedrático asociado del mencionado Departamento, quien imparte el curso INME 4198 que agrupa a los alumnos premiados.

"Es una propuesta de dos etapas, en este primer año hacemos un estudio inicial de la viabilidad de lo que proponemos. Vamos a generar unas nanofibras del material biodegradable chitosan para la captura de plomo en el agua potable de Puerto Rico. Ya empezamos esa parte y ahora estamos en el proceso de experimentos en los que las usamos para ver si están removiendo el plomo. Es un proyecto bien sencillo", explicó el investigador principal.

Agregó que se trata de una competencia enfocada en que los estudiantes a nivel subgraduado adquieran experiencia en este campo. De hecho, tres de sus seis alumnos en el curso trabajan actualmente en el proyecto de la EPA, mientras el resto del grupo colabora con otros estudios que conduce el catedrático.  El colectivo está integrado por: Daniel Artés, Alba Lacén, Rolizmar Vega, Kenneth Burgos, Manuel García y Mariely Suárez, así como Ana Vega, quien se desempeña como asociada de investigación.

Valentín destacó que su equipo, cuyos integrantes son todos de Ingeniería Mecánica, se enfoca en la manufactura para generar nanofibra de diversos materiales.

"Tenemos un proceso bastante innovador: ponemos unos polímeros en solución y usando fuentes electromagnéticas generamos unas nanofibras a la nanoescala. La ventaja de estas es que tienen mucha área superficial y son mejores para filtrar. En este caso, el chitosan es parecido a los caparazones de los crustáceos. De hecho, muchas veces se mueven esas cortezas y se consigue este material que no es dañino al ambiente. Por eso, es que lo queremos usar para la captura de plomo en el agua", detalló.

El investigador abundó que se motivó a estudiar ese metal por su trasfondo en el campo de la Electrónica, que ha cambiado en los últimos 20 años cuando se usaba plomo en las soldaduras hasta eliminarlo completamente de estas. No obstante, advirtió que muchos aparatos electrónicos aún lo contienen y van a parar de algún modo a los vertederos y a los cuerpos de agua del País. De ahí, surgió el interés en la propuesta por suprimirlo del agua potable que consumen los puertorriqueños.

"Ya tenemos las membranas de nanofibra que son las que vamos a usar como filtro. Ahora estamos comprando plomo para depositarlo en agua en distintas raciones y lo vamos a pasar por las membranas a ver cuánto capturamos", especificó el ingeniero mecánico, quien imparte cursos de diseño en su Departamento desde hace 10 años.

Su orgullo como docente es evidente, ya que asegura que este tipo de proyectos aporta una vivencia inigualable para sus alumnos, quienes muchas veces no logran obtener una coyuntura como esta en sus carreras académicas.

"Muchas veces los estudiantes no tienen la oportunidad de trabajar en un laboratorio, de ensuciarse las manos. Aquí tienen que venir y dedicarle horas a la semana a estar, por ejemplo, generando las nanofibras que no es un proceso rápido. Tienen que formar las soluciones del polímero y esperar que se depositen en membranas, capturarlas y guardarlas en un ambiente controlado. Toma un tiempo entender el proceso y coordinar los parámetros. Todavía algunas veces tienen que estar moviéndose porque factores como la humedad del día afectan la producción", pormenorizó el profesor.

Según anunció Valentín, la primera parte de esta fase culminará en abril cuando los representantes de las 45 universidades seleccionadas en la competencia den a conocer los resultados de sus respectivos proyectos en Washington, D.C. El evento, conocido como el EPA’s National Sustainable Design Expo, tendrá lugar en el National Mall donde los participantes, incluyendo el equipo del RUM, expondrán sus afiches para ser evaluados por un panel de científicos. Los ganadores serán los que luego pasen a la segunda etapa con una subvención de $ 90 mil para continuar el desarrollo y la comercialización de sus proyectos.


  • El doctor Ricky Valentín, del Departamento de Ingeniería Mecánica, es el investigador principal del proyecto.<br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM
  • El grupo de estudiantes investigadores acompañados, desde la izquierda, por el doctor Ricky Valentín, Daniel Artés, Alba Lacén, Rolizmar Vega, Kenneth Burgos y Manuel García. <br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM
El doctor Ricky Valentín, del Departamento de Ingeniería Mecánica, es el investigador principal del proyecto.<br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUMEl grupo de estudiantes investigadores acompañados, desde la izquierda, por el doctor Ricky Valentín, Daniel Artés, Alba Lacén, Rolizmar Vega, Kenneth Burgos y Manuel García. <br>Joshua Arbelo/Taller de Estudiantes Prensa RUM

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2426