La doctora Miriam M. González Hernández, catedrática del Departamento de Estudios Hispánicos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), presentó la edición ampliada de su antología Calez y otros espejismos en una actividad que tuvo lugar en el Museo Eugenio María de Hostos de Mayagüez. La colección, compuesta por 12 narraciones hilvanadas por elementos fantásticos, se caracteriza además por el juego de palabras que atrapa a sus lectores en una madeja de ficciones espectrales.
"Se trata de la segunda edición de esta compilación en la que once de los cuentos tienen la temática del misterio, lo fantasmal y lo sobrenatural. De la mano con el título, trabajo la idea de que quien lo lea, se sienta parte del mundo fantástico al que accede por medio de la lectura", manifestó la autora.
Según describió, a excepción de Sombras, Presagios y Él, todos los demás relatos surgieron cuando apenas tenía doce años. No obstante, desde ese momento y de manera casi imperceptible, González emplea como técnica la minificción en sus apólogos. De hecho, Él, fue escrito como un reto que sus estudiantes le lanzaron para que improvisara un cuento corto allí mismo, en el salón de clases.
"Ese relato ha sido traducido al italiano, francés e inglés. Mis alumnos querían que les demostrara cómo podría manejar la minificción porque lo que enlaza este cuento, además del misterio y lo fantasmal, es el minirrelato, cómo en pocas palabras, tienes que decirlo todo, sin dejar cabos sueltos", aseguró.
El evento incluyó la aportación de análisis críticos de las doctoras Gisela del R. Carreras, Katzmín Feliciano y la profesora María de los Á. Talavera. Las estudiosas resaltaron la atmósfera de suspenso, el elemento lúdico y la transformación de la realidad como algunas de las técnicas presentes en Calez.
Al respecto, la doctora Carreras destacó que en la Antología, "el miedo canaliza las emociones de los personajes que están motivados por fuerzas que no se rinden, sino que se construyen, destruyen, confunden, complementan y distancian".
De manera similar, la doctora Feliciano destacó los símbolos presentes en los cuentos Presagios y Sombras, mientras que la profesora Talavera calificó las narraciones como representativas de la nueva narrativa del siglo XXI.
"Se trata de 12 cuentos en los que lo sobrenatural determina el destino de los personajes, enfrascados a través de las diversas máscaras de la muerte, los enigmas y desasosiegos".
Igualmente, la actividad reunió a los profesores Ricardo Cintrón y Yolanda Díaz, así como a Ernesto Calderón, pintor de la portada y estudiante del RUM, y a la doctora Roberta Orlandini, catedrática de Humanidades en el Recinto, quien tuvo a su cargo la traducción del texto al italiano.
Asimismo, se contó con la participación musical del profesor Orlando Cruz y los estudiantes del Centro de Adiestramiento y Bellas Artes de Aguadilla, y los alumnos: Jean Carlos Marrero, Luis Burset, Kevin Blakeley, y Adriana Cabán, del curso de Español Básico que dictó la doctora González durante el semestre pasado.
La presentación contó con el auspicio del Municipio de Mayagüez, en especial de María Matos Viera, directora del Museo Hostos y representante del alcalde, José Guillermo Rodríguez.
La producción literaria de la catedrática del RUM incluye además los textos: Deshojando arenas, Miradas, Fábulas fabulosas y Las aventuras del pelícano Cano.
Sus fábulas llegan a los pequeños Tarzanes y Juanas
En una actividad en la que se integraron algunos de sus alumnos del curso de Literatura Puertorriqueña I, la doctora González visitó el Centro de Desarrollo Preescolar del RUM, para compartir con los colegiales más pequeños y sus maestras, un pedazo de su mundo literario.
En esta ocasión, la autora leyó de su colección de Fábulas fabulosas, mientras sus estudiantes circulaban entre los niños las ilustraciones de los animales que se mencionaban en el relato.
"Esta es la segunda vez que vamos a leer al Preescolar. Este tipo de actividades las disfruto mucho porque los pequeñines se muestran atentos y hasta desean conocer a algunos de los personajes, como fue el caso con Tromby la desobediente, cuento que relata la historia de un perrito. Incluso, para mis alumnos es algo novedoso, ya que muchos de ellos no se han expuesto a este tipo de eventos y también lo acogen con entusiasmo", señaló.
Aparte de la lectura, el proceso se completó con dibujos que los chicos se llevaron a casa y que al mismo tiempo cumplieron con el propósito de fortalecer las destrezas motoras que están desarrollando en esta etapa de sus vidas. Igualmente, les obsequiaron libros de colorear, crayones y unas pulseritas que se colocaron enseguida.
La colección, que incluye entre otros, los títulos: Estrellita, El Saltamontes y las hormigas, y Tromby la desobediente, también incorpora palabras de vocabulario, ejercicios de comprensión de lectura, perlas de conocimiento y detalles sobre los protagonistas de cada una de las fábulas. Una vez terminan de leer la colección, pueden completar el certificado que se incluye al final del texto como evidencia de que recorrieron esa aventura.
