Liderazgo, disciplina e inteligencia; cualidades intrínsecas para la apertura de nuevas oportunidades educativas y las que le brindaron a Denisse Suárez Vélez, estudiante del Programa Graduado en Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) una beca otorgada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).
La dádiva, que consiste de un estipendio de $ 50 mil para cubrir los gastos de estudios después del bachillerato, nació de una propuesta realizada por las doctoras Mildred Chaparro, catedrática del Departamento de Biología, y Edna Negrón, directora de CITA.
“La doctora Chaparro y yo nos comunicamos con el National Institute of Food and Agriculture (NIFA), y con el programa de Hispanic Service Institution con el fin de contemplar una serie de actividades, talleres, y foros de apoyo para la investigación subgraduada. En adición, propusimos una beca para un alumno graduado de CITA. Bajo esas condiciones se evaluaban los candidatos. Habían seis personas que cumplían con los requisitos, de los cuales cuatro fueron los que completaron la solicitud para ser evaluados”, manifestó la también profesora de Ciencias Agrícolas.
Con esto en mente, las educadoras fueron responsables de elegir a Denisse, quien logró destacarse entre todos los candidatos y candidatas.
“Se constituyó un comité con profesores del Departamento que realizaron entrevistas a cada uno de los aspirantes. Encontramos una variedad de personalidades, de callados a extrovertidos, pero todos con mucho potencial”, compartió Chaparro.
Precisamente, la estudiante de maestría ganadora de este beneficio, mostró interés en su campo educativo desde el momento en que comenzó a instruirse sobre todo lo relacionado con la disciplina.
“Todo surgió desde que tomé la clase de Microbiología de alimentos. Ahí empecé a participar de charlas, conferencias y talleres que se ofrecieron en verano. Entonces, decidí seguir mis estudios graduados”, expresó la colegial.
Y fue esta motivación, según relató, la que ayudó a Denisse en la creación de su investigación.
“Hice un ensayo que expuso las razones por las que debía ser la elegida. En este, presenté mis planes futuros y mi interés en trabajar con el USDA”, indicó la joven, quien también se destacó por su excelente promedio.
De igual forma, su desempeño se enriquece al ser la primera vez que el Recinto forma parte de este tipo de propuesta y resulta ganador. Mediante esta subvención, la colegial tendrá la oportunidad de proseguir sus experimentos científicos enfocados en la carne de res.
“El logro significa que la estudiante completará sus estudios cómodamente y vemos que sí podemos buscar otras oportunidades para otros alumnos por medio de otras agencias”, añadió la doctora Negrón.
Entretanto, ambas educadoras expresaron su orgullo por la alumna y el deseo de continuar con la creación de estas propuestas para el beneficio del estudiantado.
