Manuel y su bandera de superación

Ya desde pequeñito sabía que era diferente, pero eso nunca le impidió avanzar con excelencia en su educación primaria, intermedia y secundaria. De hecho, ya desde tercer grado en adelante dejó de estar en educación especial para asumir los retos de un salón de clases tradicional.

 

Su buen promedio le permitió ingresar al Recinto, paso en el que tuvo la ayuda de una tía paterna que le motivó a obtener una carrera en lo que siempre ha sido su pasión: la tecnología de computadoras.

 

“Conocer de mi condición, no ha sido algo que me detenga. Yo soy de las personas que cuando me propongo algo, lo hago; no importa cuánto tiempo tome, o cuántas veces tenga que tropezar, siempre he ido hacia adelante”, indicó a Prensa RUM el joven que ha testificado sobre su experiencia en simposios y conferencias sobre el tema de autismo.

 

De hablar pausado y con tono reflexivo, relató que durante su jornada académica se enfrentó a múltiples desafíos -como la mayoría de los estudiantes- relacionados con las clases y otros inherentes a su personalidad.

 

Fue así que a su propio tiempo, culminó hoy una jornada académica que inició en el 2004. “Para ser honesto, no se trata de hacerlo rápido; es buscar la manera de aprender las cosas”.

 

Algunas manifestaciones de este trastorno tienen que ver con problemas de socialización y otras condiciones neurológicas. Manuel expresa que siente que se ha superado en la parte de la comunicación, ya que considera que es esencial.

 

Precisamente, el joven presidió en el año académico 2009-2010 el capítulo estudiantil del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE). Asimismo, durante ese año, obtuvo el primer lugar, junto a su equipo, en la competencia Reto Colegial. Este triunfo le permitió participar en el College Bowl del Hispanic Engineer National Achievement Awards Conference (HEENAC) que en esa ocasión se llevó a cabo en Long Beach, California.

 

“Ser colegial, lo clasifico con indescriptible, pero si tuviera que ponerlo en palabras, yo empezaría con representatividad. Estamos en una de las universidades más reconocidas por su aportación a la Ciencia e Ingeniería. Segundo, diría que orgullo por, precisamente, tener ese prestigio, ese grado de reconocimiento que uno pueda decir: ‘caramba soy Colegial’: una alegría”, expresó.

 

Y el júbilo se intensificó cuando recibió la noticia que sería el abanderado de la sesión mañanera de la colación de grados.

“Es un honor representar al Colegio y a la gente que ha estado detrás de mí durante todos estos años. Yo lo veo como una manera de decirle gracias a todos los que me ayudaron”, sostuvo.

Entre estas personas se encuentran la profesora Teresita Cruz, exdecana asociada de Estudiantes; el profesor Nelson Pagán, consejero profesional y Vírgen Aponte, directora de la Oficina de Calidad de Vida.

“Manuel es un ser muy especial y demuestra que cuando las personas tienen deseos de alcanzar algo en la vida, una vez tengan esa intención, las cosas se logran”, dijo Aponte.

Precisamente, el joven de 28 años le aconseja a otros alumnos universitarios que tengan esta condición que “se organicen, que tengan enfoque para entender las clases y pasarlas lo más rápido posible”.

¡Muchas felicidades al nuevo ingeniero Ferreira Fonseca!

 

Fotos: Carlos Díaz/Dario Ayala

 

Foto de portada: Wilson Lugo