La identidad racial del puertorriqueño es un tema que resulta históricamente controversial. Los expertos coinciden en que el desconocimiento general de la población de la Isla acerca del renglón que integra su tercera raíz, parece acentuar esta realidad. Tan reciente como en el Censo del año 2000, se demostró que un 80.5 por ciento de los boricuas se identifica con la raza blanca, mientras que solo el ocho por ciento, con la negra. Esto refleja que en Puerto Rico existe el prejuicio racial y levanta un sinnúmero de preguntas al identificar el problema y ofrecer sus posibles soluciones.
Ante esta realidad, el colectivo que integran las doctoras Isar P. Godreau, Mariluz Franco Ortiz, Inés Canabal Torres, Hilda Lloréns y Jessica A. Gaspar Concepción, además de la activista María Reinat Pumarejo, se propuso investigar desde sus áreas de especialidad hasta elaborar un texto que permitiera romper con el racismo desde el salón de clases. El resultado se denominó: Arrancando mitos de raíz: Guía para una enseñanza antirracista de la herencia africana en Puerto Rico, que se presentó en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Según indicaron, aparte del prejuicio racial que enfrenta la Isla, les preocupaba lo que veían en los libros de sus hijos y cómo el currículo escolar aborda esta problemática.
"Partimos de que es algo aprendido. Cuando se enseña sobre relaciones raciales, siempre aprendemos que somos una mezcla de tres razas, así que entendíamos que era apremiante trabajarlo en formas alternas desde el nivel elemental", indicó Franco Ortiz en un aparte con Prensa RUM.
Para la investigadora, se trata de un problema que exige una respuesta a todos los niveles de los organismos de interés público.
"Hemos institucionalizado una jerarquía en la que lo blanco se ve como lo superior y lo negro se asocia con algo inferior. Esa estructura venimos aprendiéndola desde el proceso de esclavitud y colonización. De ahí, es que surge el racismo en las Américas. Hay que entender el proceso histórico, pero este va más allá de los Estudios Sociales, tiene que ver con todas las materias", sostuvo.
La estrategia de las educadoras consistió en identificar los conceptos erróneos que se reproducen en el currículo y en la sociedad y que devienen en este dilema. De esa manera abordan su propuesta desde cinco ángulos.
"Unos tienen que ver con la noción de que África es un país cuando realmente es un continente diverso que también tiene un legado que no se conoce. Otros mitos se basan en cómo entendemos a nuestros ancestros esclavizados de quienes desconocemos sus gestos de lucha y resistencia, y otro acerca de la negritud como si fuera algo ajeno a los puertorriqueños", describió, por su parte, la doctora Godreau.
Agregó que la obra ofrece alternativas y una guía práctica para tratar esas ideas preconcebidas a través de las prácticas educativas por medio de cuentos y planes diarios para que los maestros puedan aplicarlo en sus clases.
Los méritos de la guía fueron resaltados por las doctoras Canny Bellido y Jocelyn Géliga, ambas del RUM, en la presentación que tuvo lugar en el campus.
De acuerdo con Bellido, Arrancando mitos de raíz trasciende el deseo de que sea un texto que pueda ser utilizado por maestros en formación y aquellos en servicio, ya que ofrece herramientas para ser mucho más efectivos en su trabajo sin importar el nivel en el que se encuentre el pedagogo.
"Los educadores que lo vayan a usar no necesitarán nada más para saber cómo impactar, cómo llevar la enseñanza del Español, los Estudios Sociales, las Matemáticas. El texto utiliza ejemplos de la vida real, con planes y herramientas del Internet", describió.
Agregó que esta obra viene a llenar un vacío enorme para la enseñanza de nuestra herencia africana.
Del mismo modo, opinó la doctora Géliga, del Departamento de Inglés del RUM.
"Esta autodenominada guía, un apelativo que, a mi juicio, le queda muy corto, nos obliga a ponderar las complejidades y complicidades del sistema, indefectiblemente racializado y siempre cargado por sujetos históricos que somos nosotros, en el que los educamos y nos educamos".
Asimismo, puntualizó que el texto es una intervención crítica y práctica para ilustrarnos la lamentable realidad de que el racismo existe en Puerto Rico, que es rampante, que tiene efectos perniciosos para quienes los sufren y para quienes lo practican.
La presentación contó con la participación de algunas de las editoras entre quienes se encontraban Godreau, Franco y Canabal. Estas compartieron con los asistentes el proceso de creación del texto.
"En vez de pelo malo, hablemos de pelo rizo, ensortijado, de afro, de dreads, pero no le achaquemos cargas negativas, peyorativas, porque vamos a estar reproduciendo el problema", expresó Franco Ortiz.
Precisamente, por considerarlo como una valiosa aportación al estudio de este fenómeno discriminatorio, la Editorial Educación Emergente, acogió gustosamente la distribución de Arrancando mitos de raíz, que dirige la doctora Lissette Rolón Collazo, catedrática de Humanidades.
"Es el texto más completo, en lo que se refiere a atender tanto contenidos como metodologías emergentes. El tema de cómo trabajar el racismo y una educación de la historia de Puerto Rico antirracista, es prácticamente nulo en nuestro mundo editorial, y en la bibliografía con la que contábamos. Así que entiendo que este libro es probablemente de nuestros trabajos el que cumple más cabalmente con nuestros objetivos", indicó.
El producto literario recoge seis años de trabajo que iniciaron estudios en dos escuelas elementales localizadas en Cayey, y en Arroyo. Asimismo, incorpora las recomendaciones de los maestros que participaron en unos talleres de capacitación que contaron con el auspicio de la National Institute of Health (NIH), la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades y la UPR en Cayey.
"En las escuelas reconocen el racismo a un nivel de discrimen, de rechazo extremo que es solamente la punta del iceberg. Es interpersonal, es cuando ves el insulto obvio, pero lo que es más difícil de ver es cómo esa jerarquía de lo negro como malo y lo blanco como bueno ha estado internalizada en los textos de la escuela de la manera en que enseñamos. Hace falta una guía. La jerarquía la hemos internalizado todos. El racismo es parte de nuestra cultura, de nuestra socialización", concluyó Godreau.