Su interés por descubrir hacia dónde desean encaminar su vida universitaria fue lo que motivó a un grupo de 64 estudiantes de undécimo grado de alrededor de la Isla a participar del campamento denominado Programa Residencial de Introducción a la Ingeniería del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), que tiene como objetivo principal dar a conocer las distintas ramas de esta disciplina.
"Para nuestro Decanato es una iniciativa bien importante porque nos da una oportunidad de traer jóvenes de escuela superior que están decidiendo su futuro académico. Además, es conveniente porque los traemos al Recinto, les mostramos las instalaciones y los detalles de esta carrera de una forma amena y divertida, pero también comprensiva. Así se llevan un cuadro bastante amplio de qué conlleva estudiar Ingeniería, cuáles son los requisitos y cómo deben ir preparándose para convertirse en estudiantes del RUM", subrayó el doctor Eric Aponte, decanto interino de Asuntos Académicos esa Facultad.
El evento educativo, también conocido como el Campamento de Preingeniería, se celebra desde hace más de 20 años en el Colegio y ofrece diversas actividades, que le permiten vivir de cerca la experiencia de convertirse en un futuro ingeniero.
"Tenemos un programa completo en el que se les da distintas conferencias y los estudiantes tienen la oportunidad de hacerle preguntas a un panel de seis profesores y conocer lo que es cada una de sus áreas. Además, se les ofrecen talleres, donde los alumnos seleccionan dos de las ramas que más les interesa y practican. También, visitan los diferentes laboratorios, y reciben una pequeña charla sobre la selección vocacional y el proceso de admisión", detalló Virginia Figueroa, coordinadora del campamento.
La agenda también incluyó visitas a las empresas Hewlett Packard y LifeScan, así como actividades recreativas, las que fueron de gran utilidad para que los participantes se integren a la Universidad.
"Ellos llegan bien tímidos con muchas expectativas, pero luego se entusiasman y comienzan a vivir el rol de ser estudiantes por una semana porque se hospedan en el campus, visitan los salones de clases, conocen los profesores e interactúan con los mentores y les permite aclarar un sinnúmero de dudas porque, a pesar de que la mayoría de los estudiantes tienen ya una inclinación, hay quienes pueden decir 'la ingeniería no es para mí' y eso es igualmente válido. Así que si el estudiante lo aprovecha, es una experiencia bien enriquecedora", precisó Figueroa, quien se desempeña como oficial administrativo en el Decanato de Ingeniería.
Sin embargo, es la variedad de actividades la que impulsa a los alumnos a reafirmar su interés por la Ingeniería. Así lo aseguró Estefanía Ross, del Colegio San Carlos en Aguadilla.
"El campamento fue más allá de mis expectativas porque pude conocer mucho más de lo que ya sabía. Además, he podido relacionarme con todas las áreas gracias a los laboratorios y los talleres. En todas he encontrado algo interesante y ahora se me hace más difícil escoger en cuál es la que quiero concentrarme", expresó la estudiante de undécimo grado.
La joven, quien se inclina más hacia la Ingeniería Civil y la Mecánica, dice estar convencida de que el RUM será una excelente alternativa para realizar sus estudios universitarios.
"Yo fui a un campamento el verano pasado en Stanford University en California con la ilusión de irme a estudiar allá, pero me he dado cuenta que no tengo nada que buscar allá. Ahora, hacer aquí mi bachillerato y sé que será una excelente base".
Otro que confirmó el deseo de convertirse en ingeniero fue Luis Santiago, quien quedó fascinado con la experiencia. "Es una oportunidad para aclarar tus dudas, definir tu profesión y tener pensado qué quieres ser en un futuro".
El estudiante de la Escuela Ramón J. Dávila en Coamo, aseguró que los talleres fueron un recurso importante para ayudarlo a enfocarse en la Ingeniería Mecánica, aunque espera tomar cursos de Eléctrica.
"Definitivamente, fue lo que me ayudó a definir lo que yo quería hacer porque entré aquí con una indecisión brutal; no sabía qué quería estudiar", aseveró el precolegial.
La divertida experienca culminó con una competencia de diseño en la que los participantes aplicaron los conocimientos adquiridos.
El campamento contó, este año, con el auspicio de Hewlett Packard, LifeScan, Boeing, Lockheed Martin, College Access Challenge Grant, Abbott, Texas Instruments, Eli Lilly, Air Products y el Departamento de Educación.