La tienda laboratorio Huella Colegial, amplió su misión educativa al impactar, durante este verano, a nueve estudiantes preuniversitarios en el Primer Campamento de Jóvenes Emprendedores, auspiciado por el proyecto Acceso al éxito de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
La experiencia sirvió para que los participantes conocieran, de primera mano, lo que conlleva administrar un negocio y visualizar ideas de empresarismo.
"¿Por qué un campamento para jóvenes emprendedores de 14 a 16 años? Porque yo entiendo que, a esa edad o probablemente antes, tenemos que empezar a trabajar con ellos para que identifiquen una oportunidad y puedan ponerla en práctica", dijo la profesora Norma Ortiz, gestora de Huella Colegial y coordinadora de la experiencia educativa veraniega.
Agregó, que se abordaron los temas de: planificación, organización, dirección y control. Además, se discutieron los aspectos de servicio al cliente, los que practicaron a través de la dinámica de asumir roles.
"Una de las estudiantes, Alondra, hizo un role play representando a un consumidor difícil, y después le tocó atender a una persona que quería un café de una manera distinta a la que se lo sirvieron. Entonces, vieron cómo ellos podían trabajar con esa situación para mantener el orden y que el comprador saliera contento. Son experiencias que no podemos enseñarlas en el salón de clases como tal porque cuando tú las vives y las experimentas es cuando tú realmente sabes", indicó la catedrática de Administración de Empresas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Mientras, la profesora les dio el reto de aplicar los conceptos teóricos aprendidos y fue así que surgió la idea de hacer una noche de películas en el local de Huella Colegial, que ubica frente a la Plaza de Mayagüez.
Los jóvenes participaron en todas las fases de la coordinación, desde la idea hasta la promoción, y luego, estar pendientes que todo saliera bien durante la presentación.
De hecho, tanto Ada Ariana Feliciano del Colegio San Carlos, de Aguadilla, como Alondra Soler, de la Escuela Vocacional Pedro Perea Fajardo, de Mayagüez, disfrutaron mucho la experiencia de planear una actividad.
"Lo más que me ha gustado fue la organización de eventos. Planificamos un family movie night, presentamos aquí la película un miércoles y le hicimos publicidad, invitamos a nuestras amistades y familia, los recibimos aquí (Huella Colegial) y fue una noche bien chévere", señaló Ada Ariana, de 16 años.
"Esta experiencia me ha ayudado a conocer mejor lo que es manejar una empresa real y aprendimos sobre el servicio al cliente, hacer un presupuesto y sobre cómo administrar un negocio de verdad", agregó.
Por su parte, Alondra indicó que "le encantó" el campamento. "Aprendí sobre muchas cosas, sobre cómo manejar una empresa, hacer el cuadre de la caja, lidiar con personas que tengan el humor muy fuerte, y fue una experiencia muy linda", dijo la joven de 15 años.
Durante el verano, Huella Colegial también abrió sus puertas para que los alumnos que participaron en el proyecto denominado Colegio para estudiantes talentosos, que coordinó la División de Educación Continua y Estudios Profesionales del RUM, ofrecieran sus presentaciones finales. Estos 25 jóvenes tomaron el curso Desarrollo de Nuevas Empresas que dictó la doctora Moraima de Hoyos.