El Programa Juventud y Clubes 4-H, adscrito al Servicio de Extensión Agrícola (SEA) del Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), celebró su Semana Nacional con una serie de actividades enfocadas en destacar la trayectoria de 79 años de la entidad que sirve a jóvenes en la Isla.
Uno de los eventos tuvo como objetivo conmemorar el Día Nacional de Ciencias de 4-H en Puerto Rico a través de una competencia para familiarizarse con la salud ambiental y las ciencias veterinarias. De esta manera, One Health para 4-H fue el foro para que los socios juveniles investigaran sobre las enfermedades zoonóticas y presentaran sus propuestas para erradicarlas.
Su propulsor, el doctor Carlos Soto, epidemiólogo de área del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, ideó nueve categorías que les permitieran comunicar el mensaje más efectivamente entre sus pares, individualmente o en grupo.
"Buscamos que tuviesen libertad de expresión, lo que representa una dificultad para evaluar. Esto les da un margen para manifestar su creatividad, hacer buen uso del lenguaje, la comunicación y el interés que ponen en aprender. Al mismo tiempo se autoeducan al interesarse en las Ciencias", manifestó.
Con él coincidió Judith Conde, líder de área programática de Juventud Clubes 4-H del SEA, quien destacó lo novedoso del proyecto que se une al enfoque de educación no formal en el que se basa la entidad juvenil.
"El Club 4-H tiene la particularidad de que los jóvenes, además de obtener conocimiento, adquieren destrezas de vida, herramientas que les sirven para su desarrollo personal, académico y profesional. La muestra de hoy incluye: libros de pintar, oratoria, cuñas de radio, lecciones educativas y exhibiciones como herramientas para pasar esa información a la comunidad".
Los chicos investigaron acerca de las enfermedades zoonóticas de mayor incidencia en Puerto Rico como: la rabia, leptospirosis, toxoplasmosis y triquinosis, entre otros. Según se desprende de la información provista, el riesgo de contraer alguna de estas afecciones es mayor en niños y en personas que estén en contacto con animales o algunos de sus productos.
Entre las propuestas se encontraba el plan de lección educacional sobre toxoplasmosis, para niños de cuarto grado, presentado por cuatro integrantes del club Go Green de la Escuela Superior Luis Muñoz Marín de Añasco.
"Los niños tienen mucho contacto con las mascotas, especialmente con los gatos y pueden contagiarse con estos parásitos que atacan mayormente a las embarazadas, a los niños, y ancianos", describió Melissa Echevarría.
De otra parte, en la categoría de oratoria participó Alanis Meléndez Pagán, de la Escuela de la comunidad Zoilo Gracia, de Juana Díaz. Alanis habló sobre la transmisión, los síntomas y métodos de prevención de la rabia.
La pequeña es parte del Club 4-H que dirige la maestra Dalila Torres Ortiz, y que cuenta con 82 estudiantes de primero a noveno grado. Con esta experiencia, la educadora se remonta a la época en la que ella también fue parte de este tipo de iniciativas, pues su papá fue miembro del personal del SEA en Juana Díaz. Ahora, en un rol similar al de su progenitor, siente mucha satisfacción por la disposición de esta nueva generación.
Igualmente, Kimberly Santiago, representante del distrito de Barceloneta se preparó para hablar sobre la leptospirosis, condición que se transmite por entrar en contacto con los desechos de las ratas.
"Es muy fácil prevenir la leptospirosis. Si en algún momento recortas la grama, recoges las hojas, siempre anda con zapatos, lava las frutas que te llegan del supermercado, manten una buena higiene personal y de tus mascotas y además de eso, recuerda que siempre tienes que vacunar a tus mascotas en contra de esta enfermedad porque no solamente podrías morir tú, sino también los demás que están a tu alrededor".
La alumna destacó que se interesó en participar en la organización, por ser una entidad sin fines de lucro y por estar relacionada con la agricultura. En su alocución ofreció algunas recomendaciones para prevenir el contagio.
Por el distrito de Vega Baja se encontraban los hermanos Martín y Lorenzo Otero, quienes disertaron acerca de la triquinosis, otra de las enfermedades con mayor arraigo en la Isla. El dúo aprendió que se puede evitar padecerla al ingerir las carnes que estén cocidas completamente.
La difícil tarea de evaluar la competencia recayó, entre otros, en el doctor Guillermo Ortiz Colón, especialista en nutrición de ganado del SEA y exsocio 4-H.
En su rol como educador universitario, el doctor Ortiz destacó el vínculo que se establece entre la entidad y la Universidad para acercar las Ciencias a la juventud.
"El Club 4-H ese esencial porque es la herramienta que tiene la universidad para encaminar los jóvenes en el camino de las Ciencias, Ciencias agrícolas o Veterinaria, desde una edad bien temprana, con la meta de que en el futuro puedan seguir nuestros pasos cuando no estemos", reiteró.
Con él coincidió Conde al señalar la participación del personal del SEA como asesores directos en los proyectos que se desarrollan en 4-H.
"Es fundamental la presencia del extensionista, del agente agrícola, economista del hogar y también es fundamental la participación de voluntarios. Aprovecho para hacer un llamado a todas las personas en nuestra comunidad que quieran aportar significativamente a una organización juvenil a que sean parte de 4-H.
Sin lugar a dudas, lo que representó una experiencia para medir sus destrezas de investigación, se convertirá en una vivencia que podrán atesorar para toda la vida.