Una vez más, la Asociación de Estudiantes de Drama en la Educación (AEDE), del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), subió a tarima para entretener a la comunidad colegial con sus producciones teatrales, esta vez con la interpretación del clásico norteamericano Un tranvía llamado deseo.
Con cuatro exitosas funciones durante el mes de octubre, lograron probar que aún sigue vivo el interés por el arte escénico. Fue un público amplio compuesto de estudiantes y residentes de los pueblos vecinos el que se dio cita noche tras noche, y es que esta vez contaron con la oportunidad de presentarse en el Anfiteatro Figueroa Chapel en el RUM y en el Teatro Sol en San Germán.
“Estuvimos desde abril ensayando y fue bien gratificante para nosotros que hayan asistido y que les haya encantado nuestro trabajo”, expresó Wilfredo Guilloty Rivera, estudiante de Ingeniería Civil y actor que interpretó a Harold Mitchell.
Tanto tiempo de preparación y dedicación le sirvió a los estudiantes para representar muy bien sus roles y crear escenas que acapararon la atención total del público y demostrar el profesionalismo de todos los integrantes, incluso los que se iniciaban en el arte dramático con esta pieza. Sin embargo, fue el desarrollo de la protagonista, Blanche DuBois, lo que más impactó a los espectadores a través de la historia.
“Yo nunca me había metido en un personaje que me afectara tanto y Blanche lo hizo. Era una mujer muy insegura y fue muy difícil, pero me encantó poder llevarlo", comentó sobre su experiencia Adaluz Santos Hernández, estudiante de Horticultura.
La obra teatral, considerada un clásico del drama estadounidense, presenta el choque cultural y moral entre la clase sureña acomodada y la estrata obrera inmigrante de mediados del siglo 20 y el efecto en sus personajes principales. A Streetcar Named Desire, del escritor Tennessee Williams, fue estrenada en el 1947. Desde entonces se le ha galardonado con dos premios Tony y el premio a la Mejor Obra del New York Drama Critics Circle, además del premio Pulitzer en 1948.
“Escogí la obra luego de haber visto la película de 1951, que me llamó mucho la atención. Cuando me enteré que originalmente había sido escrita para teatro, me puse de acuerdo con el grupo para representarla”, explicó el estudiante de Premédica y Microbiología, José Santos Hernández, quien estuvo a cargo de la dirección.
Desde su fundación en el 2010, la AEDE tiene como meta educar a través de las artes escénicas y, a su vez, ayudar a los jóvenes de la comunidad colegial a alejarse de los problemas sociales que los rodean. Además de presentar obras teatrales, también han ofrecido talleres relacionados con la dinámica dramática.
“Tener un trasfondo en el arte enriquece a cualquier persona aunque no esté relacionado directamente con lo que estudie, así que exhortamos a los estudiantes a que apoyen el arte y que se unan a las asociaciones porque el crecimiento que se obtiene es inmenso”, agregó Luis.