¿Qué es vivir en carencia? La definición tradicional implica la ausencia de comida para subsistir, sin embargo, la interrogante abarca un sinnúmero de razones que se descubrieron en el Foro de Pobreza de Puerto Rico, que se celebró recientemente en el Recinto Universitario de Mayagüez.
La conferencia estuvo a cargo de la doctora Norma Rodríguez, decana asociada de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras, quien trató de esclarecer los misterios que arropan el estancamiento económico de la Isla.
“En el día de hoy lo que yo quería era dar una mirada a la pobreza, enfatizando las realidades y los mitos. Espero haberle llevado al estudiantado unos datos para que puedan desvanecer las visiones erróneas y, sobretodo, aquellos que sé que están activos en trabajos con comunidades, que utilicen esta información y cambien esa imagen negativa que hay en torno a ellos”, comentó.
Asimismo, la actividad, organizada por la catedrática colegial Luisa Seijo del Departamento de Ciencias Sociales, sirvió para brindar una explicación concreta sobre la miseria. Para muchos, este problema indica la falta de dinero en el bolsillo, pero según la catedrática, la evolución constante del mundo añade nuevas necesidades básicas que contribuye a la adversidad. Un ejemplo de ello es la necesidad de medios para comunicarse como el teléfono, el internet o la transportación.
“Es la falta de condiciones de vida y oportunidades para desarrollarse plenamente. Va mucho más allá. Es estar en una condición que los afecta completamente. Esa es una definición más abarcadora comparada con la visión tradicional que indica que una persona necesitada es la que tiene hambre y no puede comprar comida”.
Entretanto, uno de los enfoques principales de la conferencia fue erradicar los estereotipos que acompañan a los individuos de escasos recursos , como los comentarios que enfrentan por la falta de anhelo por laborar, los insultos que constantemente reciben y propician un ambiente hostil.
“La gente cree que ellos son pobres porque quieren o porque son vagos. Este pensamiento es punitivo y no da resultado. Esto destruye a la gente y lo que es peor es que la política pública, por estar basada en estas opiniones, lo que hace es producirlo. Algunos tienen que ocultar que reciben algún tipo de ingreso, por ridículo que sea. Es bien dañino”, indicó Rodríguez.
De hecho, esta perspectiva nutre los problemas económicos de Puerto Rico y afecta, no solo el estado monetario de los ciudadanos, sino sus emociones y pensamientos.
“En términos psicológicos y emocionales, si la gente sabe que tienes problemas de dinero, crees que van a pensar lo peor de ti y esto te inmoviliza. Esto obstaculiza conseguir trabajo en muchas ocasiones. Es un ciclo. Ahí todos nosotros tenemos algo que hacer. Tenemos que empezar por conocer los datos”, manifestó.
Por otra parte, el fin de presentar esta información a los colegiales fue educarlos sobre los problemas sociales que afectan a Puerto Rico y estimularlos a convertirse en la fuerza laboral que impulse a la economía.
“Estos nuevos profesionales son los que en determinado momento estarán en posiciones de poder y van a influenciar el destino del País, pero aún, sin llegar ahí, son los ciudadanos que han desarrollado una conciencia sobre los problemas que existen los que se pueden movilizar para exigirle a los gobiernos que los resuelvan”, recalcó Rodríguez, quien se encuentra en el proceso de escribir un libro sobre esta incógnita.
Y, otra adversidad importante es la fuga de cerebros, que no solo despoja a la Isla de su comunidad intelectual, sino que contribuye a la disminución de producción de riquezas.
“Dependemos de jóvenes productivos y con conciencia social para cambiar las cosas y es doloroso y terrible que tienen que irse para resolver su vida. Es muy difícil, pero le recomiendo que se queden porque el País los necesita”, concluyó.
