A cambiar de mentalidad
Si me matan... Yo sacaré mis brazos de la tumba Tomando como punto de partida los múltiples casos que se reportan en Puerto Rico y para considerar alternativas que alerten a las víctimas y a la comunidad en general, la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (HEEND), en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), coordinó el foro denominado La violencia, el pan nuestro de cada día y sus efectos en las mujeres y en las familias. Según expresó Ramón F. Nieves Álvarez, la actividad respondió a la inquietud de la HEEND en abrir nuevos espacios para la discusión de este tipo de situaciones que perjudican tanto a las víctimas como a sus allegados. "La violencia está rampante en la calle y las mujeres son las más afectadas por esto. No es un tema fácil, causa ansiedad, pero hay que ir poco a poco educando por medio de estos foros", sostuvo Nieves Álvarez, quien se desempeña como analista programador de sistemas y procedimiento en el Servicio de Extensión Agrícola del Colegio. Así fue como unieron la experiencia de las doctoras Ana Nieves Rosa y Norma Jean García Trabak, y la profesora Luisa Seijo Maldonado, tres especialistas en el manejo de casos de agresión contra féminas. Las estadísticas revelan que cada 15 días muere una mujer en la Isla. La incidencia es tan alarmante como que, en un solo mes en el año 2004, se registraron las muertes de cuatro féminas a manos de su maridos o exparejas. Es por esto que aprovecharon la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para concienciar acerca de la necesidad de un cambio de mentalidad como la herramienta más útil para combatir todo tipo de maltrato, sobre todo, el psicológico que es el más común. El primer turno correspondió a Nieves Rosa, profesora de Psicología en el RUM y fundadora de la organización Cultura de paz, entidad que investiga las repercusiones de la violencia en los niños. Según informó, un pequeño que crece en un ambiente violento presenta un alto nivel de rezago académico y se arriesga a convertirse en un agresor en el futuro. "Cada ser humano se construye desde que nace y a través de sus experiencias. Vemos en ellos dificultades en el comportamiento en clase y una mayor cantidad de fracasos que se manifiestan mayormente desde el primer hasta el tercer grado", señaló. La catedrática catalogó que ese cambio en conducta obedece a que el tiempo que debe destinarse para desarrollar sus destrezas en la escuela, tienen que invertirlo en sobrevivir la violencia. De la misma manera, Seijo Maldonado señaló que las mujeres tienden a tolerar este tipo de abusos por ser víctimas de un sistema patriarcal en el que el hombre lo controla todo y a ellas solo se les delega la función reproductiva para perpetuar esa ideología. También, identifica la pobre socialización entre las féminas, quienes, a diferencia de los chicos, no se involucran en juegos colectivos lo que resulta en que se perpetúe su sumisión ante el varón. De otra parte, García Trabak, destacó que a nivel psicológico, estas mujeres presentan baja autoestima y rasgos de depresión, trastornos de ansiedad y pánico que evidencian un ciclo de violencia. "Lo que más nos preocupa es la alta incidencia de estudiantes víctimas de violencia doméstica. Esto revela un gran deterioro de la salud mental en el País", afirmó. Precisamente, ese cambio de mentalidad que buscan se está dando desde los distintos programas disponibles para servir a la región oeste, entre ellos, la Unidad especializada en violencia doméstica del Departamento de Justicia, la Policía de Puerto Rico, el Hogar Clara Lair, y la Casa Protegida Julia de Burgos. Asimismo, en el RUM, se cuenta con el Programa de prevención de violencia de género mediante el que se estableció el Protocolo de Violencia Doméstica, Acecho y Agresión Sexual para atender este tipo de casos en el campus, y el Proyecto Siempre Vivas que dirige Seijo y que sirve a los integrantes de la comunidad universitaria y de la región, incluso a parejas del mismo sexo. Además, la Hermandad es el primer sindicato que concedió tiempo a sus miembros para atender casos de violencia doméstica. Las conferenciantes aseguraron que se necesita educar para aspirar a una sociedad menos violenta y que promueva una cultura de paz. Previo al Foro, se celebró una marcha para rechazar el maltrato hacia las mujeres. La misma recorrió desde el portón de Barcelona hasta la Alcaldía de Mayagüez. La celebración del 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se instituyó en 1999, mediante una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Con ella se honra la memoria de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres dominicanas que fueron víctimas de la violencia perpetrada por parte del dictador Rafael Leónidas Trujillo. El Proyecto Siempre Vivas, tiene su sede en la Residencia 5B, cerca de la Red Sísmica de Puerto Rico. Para información puede comunicarse al 787-832-4040, extensión 6203 o mediante correo electrónico a: siemprevivas@uprm.edu. SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2726 |