Se trató de una triple celebración en la que se conmemoró el centenario del Departamento de Ingeniería Civil y Agrimensura (INCI) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), el vigésimo aniversario de su programa graduado; al tiempo que se reconoció a sus estudiantes sobresalientes por formar parte de su Cuadro de Honor.
El multifacético evento se llevó a cabo el pasado domingo, 8 de diciembre en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel. Allí, ante una audiencia compuesta por jóvenes talentosos, sus orgullosos padres y unos satisfechos profesores, se destacó la contribución del histórico departamento y la relevancia de contar con alumnos que se distinguen académicamente.
“Este es un momento para nosotros reconocer a nuestra facultad, al personal administrativo y a los estudiantes que han hecho grandes cosas por Puerto Rico. La realidad es que nuestra relación con el desarrollo de la Isla ha sido directa. Hemos legado importantes contribuciones en infraestructura, en construcciones, en el desarrollo social y en la educación. Nos sentimos bien orgullosos porque el desarrollo económico de Puerto Rico, el control ambiental y el bienestar público en gran parte ha recaído sobre ingenieros civiles y agrimensores”, expresó el profesor Ismael Pagán Trinidad, director del mencionado departamento.
Coincidió el doctor Agustín Rullán, decano interino de Ingeniería, quien felicitó a INCI por mantenerse durante estos 100 años como espacio educativo de vanguardia.
“Los 20 años del programa doctoral de Ingeniería Civil nos han abierto el camino para convertirnos en un Research Extensive University. Definitivamente, la parte más importante de esta celebración es resaltar el esfuerzo, los logros y el resultado excelente de este grupo de estudiantes tan destacados”, indicó.
De hecho, fueron 74 los colegiales que recibieron este mérito con un simbólico certificado que les entregaron el Decano y el rector interino Lucas N. Avilés, quien les motivó a seguir enfocados en culminar su carrera.
“Nos llena de mucha alegría y satisfacción que tengamos este inicio de la conmemoración de los 100 años de Ingeniería Civil con una dedicatoria como esta a los estudiantes de honor, que son la punta de lanza del departamento. Mi mensaje para ellos es que se preparen para servirle a Puerto Rico. Nuestra sociedad necesita de buenos ingenieros, la infraestructura de nuestro país debe ser revitalizada, los cascos urbanos necesitan ser rehabilitados y ellos son nuestra esperanza”, indicó el Rector.
Por otro lado, en su primera actividad oficial en el Colegio de Mayagüez, en funciones como Presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), el doctor Uroyoán R. Walker Ramos, reflexionó sobre la importancia de desarrollar profesionales de excelencia.
“Para mí es una ocasión de mucha alegría el poder venir al Recinto a celebrar los 100 años del programa de Ingeniería Civil, los 20 años del programa doctoral y el logro de los estudiantes de honor. Estamos dándole una muestra al País de cómo hacemos las cosas y de que la Universidad es pertinente para ayudar a insertarse en esta sociedad y para producir buenos profesionales en muchas áreas”, dijo en un aparte con Prensa RUM, luego de compartir un mensaje con los presentes.
El estudiante Xavier Rivera Hernández, quien se ha destacado como líder en asociaciones estudiantiles del Departamento y forma parte de su cuadro de honor, fue el seleccionado para dar un mensaje en nombre de los jóvenes que fueron distinguidos.
“Para mí, ha sido un momento bien emotivo el poder representar a todos los estudiantes de honor, ha sido muy especial. Me enorgullece estar aquí presente y poder ser ejemplo para un futuro en este departamento”, indicó.
Un oasis musical
La celebración incluyó un recital, que marcó el regreso del uso del piano al Figueroa Chapel.
El banquete musical inició con la presentación del doctor José Antonio López, catedrático de Humanidades del RUM.
El maestro interpretó en su guitarra cuatro composiciones de Agustín Barrios: Choro de Saudade, Vals Op. 8 No. 3 y No. 4, así como Un sueño de la floresta.
Le siguió un dúo de piano y violín, compuesto por los doctores Ivonne Figueroa y Francisco Cabán, respectivamente.
Ambos deleitaron al público con una impecable ejecución que incluyó las obras: Tempo di Minuetto, de Fritz Kreisler; la Sonata en Fa Mayor para violín y piano, de Felix Mendelssohn; la Romanza Andaluza Op. 21 Núm. 1 y la Introducción y Tarantella Op. 43, de Pablo de Sarasate.
“Estoy muy agradecido de esos virtuosos que todos vinieron y participaron voluntariamente, son parte de nuestra familia. Sentimos una gran honra de disfrutar de este talento como el de estos tres compañeros que son extraordinarios. Es hermoso saber que Puerto Rico cuenta con este gran talento a nivel mundial”, afirmó Pagán Trinidad.
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Celebran centenario de INCI con honores
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