Salvaguardar las vidas de todas y todos los integrantes de la comunidad universitaria. Esa es la misión principal del Departamento de Tránsito y Vigilancia del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), gestión que motivó a su personal a tomar un taller dirigido a reforzar sus destrezas y mecanismos de defensa.
Veintinueve oficiales de la Guardia Universitaria del Recinto se instruyeron el pasado, 23 de enero, con toda la información concerniente al tirador activo (active shooter) o persona que entra a una instalación pública o privada y comienza a disparar un arma de fuego indiscriminadamente.
"Entendemos que siendo una Universidad, un Recinto tan grande podemos estar expuestos a este tipo de situación. Estamos capacitando al personal para que puedan saber cómo actuar en un momento como este; que tengan las herramientas para proteger la vida de ellos, de nuestros estudiantes y empleados", informó Lourdes Ayala, ayudante especial del Rector interino.
La funcionaria explicó que se trata de una iniciativa del Decanato de Administración a petición del director de Tránsito y Vigilancia, Carlos Marrero, ante la preocupación por la alta incidencia de este acto de violencia, en especial los recientes casos reportados en universidades de Estados Unidos.
"Surge a raíz de inquietudes que tenemos en el Departamento. Vimos la necesidad de traer ciertos adiestramientos para que nuestro personal se vaya moviendo a la par con la evolución que ha tenido la seguridad en el Recinto, vamos a ir encaminados hacia eso. No estamos exentos a estos eventos, así que debemos prepararnos", dijo, por su parte Marrero, quien aspira a que el esfuerzo tenga alcance en toda la comunidad universitaria.
El recurso principal fue Evaristo López Figueroa, superintendente de Manejo de Emergencias en la Guardia Nacional Aérea de Puerto Rico, quien imparte estos talleres de manera voluntaria a diversas comunidades, iglesias, escuelas y entidades públicas, entre otros.
"Lo que ofrecimos fue basado en las instrucciones de Homeland Security. Les indicamos qué hacer para protegerse, ya que no siempre tenemos un arma y tampoco es lo más sabio para repeler al tirador activo. Les enseñamos que una de las formas es desalojar, pero para eso necesitamos un plan de emergencia. Si no podemos desalojar, entonces protegernos y a los que están alrededor. En caso de que ninguna de las dos funcione, pues tratar de neutralizar a ese tirador activo, que nuestras vidas no corran peligro", precisó López Figueroa.
De igual forma, participó en el taller como recurso Jaime Ruiz Plácido, director de Capellanía en la Zona 4 de Manejo de Emergencias, quien al igual que López tiene experiencia voluntaria en este tipo de capacitación.
"Hoy día existen tantas formas en las que una persona tiene manera de llegar a algún lugar, empezar a disparar. Estamos exhortando a las instituciones tanto privadas como el gobierno a que se pongan al día, a tomar el curso, hacer el taller para que puedan visualizar mejor la situación", aseguró Ruiz Plácido, quien es especialista en salud mental.
Antes de finalizar la actividad, los participantes formaron parte de un ejercicio en el que se simulaba uno de estos ataques, por lo que debían planificar un plan de emergencia y ponerlo en práctica. Según agregó López Figueroa, aunque sea muy difícil predecir la manera en que cada persona reacciona a un evento de esta categoría, es imprescindible contar con la información y educarse al respecto.
"La idea es que tengan un conocimiento básico y partir a otros adiestramientos en vías de mejorar sus capacidades y que puedan cumplir a cabalidad sus funciones de salvar vidas y propiedades dentro del Recinto Universitario de Mayagüez", puntualizó.
Los organizadores adelantaron que esperan repetirlo y, eventualmente, que un esfuerzo parecido esté accesible a toda la comunidad universitaria.