En un piano desafinado no se puede tocar buena música. Con esta metáfora, el doctor Francisco Catalá Oliveras, economista y catedrático jubilado del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, ilustró la situación del sistema económico local.
A su juicio, en su historia, la Isla ha tenido solo dos buenos afinadores: el inicial, Alejandro Ramírez, el primer intendente de Puerto Rico; el segundo, Rexford G. Tugwell, el último gobernador norteamericano nombrado por el Gobierno de Estados Unidos.
Y precisamente, sobre la contribución del entonces Principal Ejecutivo del País, durante el periodo de 1941 al 1946, se basa su más reciente publicación titulada Promesa rota: Una mirada institucionalista a partir de Tugwell.
El texto se presentó en una actividad organizada por el Departamento de Economía del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), en la que el autor explicó jocosamente por qué el libro lleva el nombre de un bolero.
"El primero que se me ocurrió fue Amor sublime, pero me parecía muy optimista. Todos ustedes saben que el amor es como la energía, podrá ser eterno o constante, pero tiene la condenada manía de cambiar de lugar. Luego pensé en Vana ilusión. Ese me parecía más correcto, pero quizás exageradamente pesimista. La verdad es que sin ilusiones nos marchitamos, así que lo descarté. Hasta que puse la radio para escuchar música -que es lo más saludable, eludan a los analísticas políticos, ya nos degradaron los bonos, no permitan que nos degraden la inteligencia- y por pura casualidad estaban tocando ese bolero, Promesa rota, y me pareció bien descriptivo", puntualizó al inicio de su alocución, en la que inmediatamente cautivó a la audiencia compuesta en su mayoría por estudiantes.
Luego, la metáfora del piano le sirvió como hilo conductor para establecer la importancia de "articular mejor el sistema socioeconómico".
"Un piano desafinado describe bien a nuestra sociedad, pero es funcional porque un pianista mediocre y uno excelente se van a escuchar de la misma manera, es un 'igualizador'. ¿Qué hacer con el piano desafinado? Dos cosas: descartarlo y buscar un buen piano o afinarlo", indicó al seguir la comparación con el aparato gubernamental.
Sobre Ramírez, al que llama el primer afinador, relató que fue enviado por España en 1803 para ocupar el puesto de Intendente o Secretario de Hacienda.
En ese entonces, la Isla tenía unos 180 mil habitantes, el Gobierno estaba altamente endeudado, el sector económico más importante era el contrabando, el sistema contributivo estaba desorganizado y había una gran evasión. "La recaudación la realizaban agentes privados, lo que llegaba al erario era muy poco, algo similar al IVU", comentó el economista.
Fue así, según relató, que Ramírez "organiza el Departamento de Hacienda, altera el enjambre contributivo y simplifica el aparato tributario, logra recaudar más y orienta el presupuesto hacia el fomento de la agricultura, industria y comercio".
Mientras, en un momento histórico muy peculiar, protagonizado por la Segunda Guerra Mundial y el programa del Nuevo Trato de Estados Unidos, que se orientaba hacia el estímulo económico, llega Tugwell.
"En 1941 llega otro enviado imperial que también era un buen afinador de piano, en unas circunstancias internacionales muy particulares. Un contexto muy favorable para no dejar el gobierno desafinado. ¿Qué es lo primero que hace? Lo mismo que hizo Ramírez, una reforma fiscal al extremo de que la contribución sobre ingresos del 1941 al 46 aumentó por un múltiplo de siete", sostuvo Catalá Oliveras.
Agregó que Tugwell -el principal protagonista de su libro- reformó radicalmente el aparato gubernamental.
"Hizo más que reformarlo, lo montó. Estableció la Junta de Planificación como agencia independiente del Ejecutivo -aunque luego la Legislatura decidió que fuera semiindependiente- y la Compañía de Fomento Industrial, como incubadora empresarial y promotora de capital externo para hacer empresas de capital conjunto. Fundó el Banco Gubernamental de Fomento, que aceptaba depósitos privados. Organizó el Negociado de Presupuesto y la primera Oficina de Estadísticas de Puerto Rico", enfatizó.
Tras ofrecer ese trasfondo histórico, el veterano economista lamentó lo que él denomina el "desmandamiento institucional" que define como un "debilitamiento progresivo de esas instituciones".
"Ha venido a menos la planificación", reiteró.
Precisamente, al finalizar su libro, Catalá Oliveras presenta algunas recomendaciones para afinar el piano y en un aparte con Prensa RUM compartió algunas de ellas.
"En primer lugar, yo creo que hay que restaurar el papel que tuvo en alguna ocasión la Junta de Planificación para poder ordenar más adecuadamente el País. Me refiero a tener un buen plan de desarrollo infraestructural, un plan de desarrollo económico y plan de uso de terrenos que, de hecho, ya la Junta presentó. Sin esos planes vamos a continuar con un país que luce y está desorganizado. Hay que reestructurar radicalmente tanto el aparato contributivo como el presupuesto de gastos de Gobierno. Cuando hablamos de reforma fiscal, nos referimos a una reforma contributiva que amplíe la base sin imposiciones confiscatorias para que recaude más efectivamente y que racionalice los gastos, no se trata de disminuir gastos, no se trata de gobierno grande o pequeño, se trata de lograr un gobierno efectivo", afirmó.
Sobre la relevancia de su libro para esta nueva generación comentó que "la mayor aportación del texto es hacerse cargo de que el presente es hijo del pasado y de que tenemos unas instituciones que fueron articuladas en el pasado que han sido debilitadas a lo largo de un proceso histórico y que podemos aprender de ese proceso para continuar estableciendo las bases para el futuro".
Coincidió el doctor Edwin Irizarry Mora, catedrático del Departamento de Economía del RUM, quien presentó la obra previo a la charla del autor.
"Es un texto que rescata a la figura del último gobernador norteamericano que tuvo Puerto Rico que hizo unas aportaciones importantes, diría yo cruciales en su época. Es una figura importante en el contexto del desarrollo del pensamiento económico de Estados Unidos y la Administración Pública. Es una contribución académica extraordinaria del profesor Catalá", indicó.
Del mismo modo opinó el doctor Jeffrey Valentín Mari, director interino del mencionado departamento, quien resaltó que es necesario que los jóvenes puedan comprender el pasado para visualizar el presente y futuro económico de Puerto Rico.
La presentación se llevó a cabo el jueves, 20 de febrero en el Anfiteatro del Edificio Josefina Torres Torres.