Con los objetivos específicos de corroborar la movilización de las agencias de respuesta inmediata y la comunicación entre estas, así como de probar el Sistema de Alerta de Emergencia, se llevó a cabo en la Isla el simulacro anual de tsunami CARIBEWAVE/LANTEX con el liderazgo de la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR) adscrita al Departamento de Geología del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El ejercicio, que se realizó el pasado 26 de marzo, formó parte del esfuerzo que también tiene lugar a lo largo de la costa este de Estados Unidos y Canadá, del Golfo de México y las Islas Vírgenes. En esta ocasión, el Large Atlantic Tsunami Exercise, se unió a su versión caribeña y tuvo como escenario un terremoto de magnitud 8.5 en Portugal, a las 10:00 a.m. con impacto en el Caribe y el litoral norteamericano del Atlántico.
"Este ejercicio se realiza en la Isla desde el 2009 con el objetivo de probar y confirmar los protocolos y sistemas de comunicaciones entre los centros de alerta de tsunamis y los puntos focales de alerta, siendo estos la Red Sísmica, la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AEMEAD), el Servicio Nacional de Meteorología y el Sistema de Alerta de Emergencia, incluso los sistemas de diseminación de información con los que trabaja la Red", detalló el doctor Víctor Huérfano, director de la RSPR.
De acuerdo con la información suministrada por esa entidad, se utilizaron varios modelos para determinar las posibles consecuencias esperadas a través de la región, que incluía un tsunami de dos a tres metros de altura que afectaría la costa norte de Puerto Rico.
Precisamente, Gisela Báez Sánchez, geóloga y coordinadora de análisis y procesamiento de datos geofísicos de la Red, confirmó que la evaluación del ejercicio hasta el momento es positiva, ya que se cumplió con la misión principal de que fluyeran los datos de manera rápida y precisa entre las unidades pertinentes.
"Tuvimos muchos más puntos que se pudieron medir ese mismo día como la emisión del Sistema de Alerta de Emergencia del que se encargan varias entidades como la Asociación de Radiodifusores de Puerto Rico. Eso se probó como un código que ellos emitieron a las 10:04 a.m. y lo pudimos ver aquí en diferentes emisoras de radio y televisión con un tiempo de respuesta importante para ese escenario", aseguró Báez Sánchez.
La geóloga agregó que la meta de probar internamente las comunicaciones desde la Red con la AEMEAD, también pasó la prueba. Esta agencia es la primera en obtener los datos de un evento y es responsable de distribuirla a todas las oficinas municipales en la costa en peligro para que estas, a su vez, realicen los desalojos correspondientes en las zonas inundables.
"Lo que pudimos constatar es que recibieron la información. Ahora estamos esperando esas evaluaciones de cómo fluyó la comunicación desde el nivel central hacia esos municipios, pero nosotros en la Red tenemos un sistema redundante que también envía a esas ciudades costeras y eso funcionó, el mensaje llegó", reiteró.
Para la funcionaria de la RSPR, el objetivo principal de este ejercicio anual era movilizar a la ciudadanía ante el inminente peligro de un posible tsunami, ya que el escenario no contemplaba un movimiento telúrico para la Isla. Ese propósito se cumplió, aunque todavía queda pendiente el reto de "lograr que sea igual de exitoso con un ejercicio de un terremoto local como lo lograron hace poco los chilenos. Es una prueba que todavía nos falta en Puerto Rico, ver que somos capaces de hacer ese desalojo".
La coordinadora de análisis y procesamiento de datos geofísicos resaltó el rol líder de la Red Sísmica en todo el proceso que cuenta con una página de internet dedicada específicamente al ejercicio LANTEX y un registro oficial de los ciudadanos, a nivel nacional e internacional, que participaron este año y que ascendió a aproximadamente 192 mil personas. El listado proporciona un desglose de procedencia de individuos por entidad educativa, medio de comunicación y agencias gubernamentales, entre otros.
"El número de participantes creció considerablemente, pero hay que darle mucha más atención a las escuelas, en especial las que se encuentran en zonas inundables, tiene que haber un mayor compromiso. Es un ejercicio que necesita tiempo para la logística y para que se puedan preparar, pero tenemos un buen programa educativo y estamos en la disposición de ayudar en ese sentido", añadió Báez Sánchez, al tiempo que destacó la relevancia de este tipo de simulacros para corregir posibles problemas.
Por otro lado, se dio a conocer que este fue el tercer simulacro denominado CARIBEWAVE y el segundo en conjunto con LANTEX en el que participan todas las zonas costeras del Mar Caribe, según explicó Christa von Hillebrandt-Andrade, directora del Programa Caribeño de Alertas de Tsunami, adscrito al Servicio Nacional de Meteorología de los Estados Unidos.
Se une al esfuerzo el Colegio
El Recinto Universitario de Mayagüez también se unió al activar su Comité Operacional de Emergencias (COE), presidido por el decano interino de Administración, Darío Torres Hernández. Los representantes de las diversas áreas como: Servicios Médicos, Edificios y Terrenos, Telefónica y Comunicaciones, entre otros, aprovecharon la coyuntura para repasar sus funciones dentro del Comité y su plan de trabajo para enfrentar la emergencia.
De acuerdo con la información suministrada por el Decanato de Administración, todo marchó según se esperaba, hubo una pronta respuesta del personal asignado a estos fines, constante comunicación con la Red Sísmica y el colectivo recibió una evaluación excelente de parte de Rafael Font e Ismael Irizarry de la AEMEAD, quienes presenciaron el ejercicio en el Recinto.
Asimismo, una de las integrantes del COE y catedrática del Departamento de Enfermería, la doctora Abigail Matos, explicó la manera en que se involucró su facultad, a través de la Coalición de Enfermería para Comunidades en Desastres (CONCID), de la cual también es directora.
"El objetivo de la activación del Departamento y sus integrantes de CONCID fue medir la comunicación y respuesta en caso de tsunami. Esta fue una oportunidad para validar o fortalecer áreas importantes en el manejo de una emergencia o desastre", manifestó la doctora Matos, al tiempo que relató que su ejercicio se basó en un escenario de emergencia que incluyó heridos y profesionales de la salud a su cuidado.
La prueba contó con la participación de los estudiantes del curso Médico-Quirúrgico y de profesores convocados por la directora interina, doctora Celia R. Colón Rivera, quien fungió como jefa de operaciones. El equipo logró establecer un área para evaluar las víctimas o triage y atendió a los afectados, que fueron representados en esta ocasión por estudiantes voluntarios de los cursos de la profesora Gloribell Ortiz.
