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Becados por su excelencia

Por Azyadeth Vélez Candelario (yadeth@uprm.edu)
PRENSA RUM

viernes, 9 de mayo de 2014

Para Yadrianna Acosta Sojo, una egresada de la Clase 2013 del Departamento de Ingeniería Industrial del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), ganar la beca que la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) le otorga a estudiantes que demuestren aprovechamiento académico y de investigación en la Ciencia y en la Ingeniería, es un privilegio.

“Recibirla es mucho más que un honor, me siento privilegiada”, indicó la joven, quien forma parte del selecto grupo de 23 estudiantes de instituciones de educación superior puertorriqueñas que obtuvieron la prestigiosa dádiva que brinda la NSF, a través de su programa NSF Graduate Research Fellowship, a alumnos que además busquen seguir sus estudios de maestría o doctorado.

Precisamente, en la actualidad, esta colegial hace su grado de doctora, en la especialización de Ergonomía, en la Universidad de Michigan en Ann Arbor. Allí trabaja con el proyecto Asymmetries in Sense of Effort, que la hizo recipiente de la subvención y en el que investiga el rol que tienen los sistemas sensoriales, como la visión y el tacto, en determinar la cantidad de fuerza que se ejerce durante tareas de agarre controladas. Su estudio lo realiza con el propósito de diseñar procedimientos de rehabilitación para el sistema motor que ayuden a reducir los efectos de la edad y los trastornos neurológicos en la habilidad que tiene el ser humano de controlar su fuerza durante sus actividades diarias.

“Esta beca es bien competitiva y me provee ese estipendio económico que me va a ofrecer oportunidades de investigación internacionalmente”, apuntó esta afanosa añasqueña, quien tiene como mentores a la doctora Cristina Pomales en el RUM y al doctor Bernard Martin en Michigan.

Mientras, para Ángel J. Santiago López, quien se gradúa este año de Ingeniería Química (INQU), la dádiva de NSF equivale a un premio a su sacrificio por su trabajo sobre las interacciones entre proteínas y nanomateriales.

“Fueron semanas bien sacrificadas para poder redactar esta propuesta mientras cumplía con los deberes académicos de un estudiante de Ingeniería en su último año. Estoy contento y agradecido porque el esfuerzo rindió frutos y por haber contado con la ayuda de amistades y mentores como la doctora Magda Latorre y el doctor Enrique Meléndez”, señaló el alumno, natural de Guayama.

Luego de su graduación del Recinto el próximo 13 de junio, Ángel se propone comenzar sus estudios en Bioingeniería en el Georgia Institute of Technology ya que “aspiro a poder desarrollar nuevas terapias en la interfase entre nanomedicina y biomateriales que tengan gran impacto clínico”.

De igual forma, Mónica B. Pérez Cuevas, también estudiante de INQU que desfila este año por la nave central del Coliseo Rafael A. Mangual en la centésima colación de grados del RUM, logró entrar al privilegiado grupo de 15 colegiales galardonados.

La investigación de la joven, quien tuvo como mentora a la profesora Madeline Torres Lugo, se centra en el estudio de distintas cubiertas poliméricas con el propósito de fabricar un parche de vacunación de ADN a base de microagujas que sea capaz de administrar múltiples compuestos de manera controlada. En esencia, esta aplicada investigadora lo que busca es crear una vacuna no dolorosa, fácil de almacenar y de administrar, para ayudar a mejorar los esfuerzos de vacunación en países donde no existe una infraestructura sólida de servicios de inmunización.

“Siento una responsabilidad de fomentar la investigación científica en el estudiantado puertorriqueño”, sostuvo Mónica, quien dijo sentirse afortunada por el apoyo de sus padres y de sus amistades.

“Estoy sumamente honrada y agradecida de haber recibido el premio”, expresó Mónica, natural de Gurabo y quien al igual que Ángel, iniciará sus estudios graduados en el Georgia Institute of Technology, aunque en Ingeniería Química, en agosto próximo.

Roberto Falcón Banchs es otro estudiante colegial que se gradúa en junio de este año de Ingeniería Mecánica y quien también recibió la prestigiosa subvención por su propuesta que busca diseñar un dispositivo capaz de separar y electroporar o aumentar la conductividad eléctrica de las células de acuerdo con su tamaño.

“Gran parte de este proyecto cuenta con la integración de varias tecnologías que se han desarrollado, pero que no han sido integradas bajo un mismo dispositivo y sería algo novel. Me siento muy feliz de ver cómo estos años de arduo trabajo están dando sus frutos”, destacó el futuro exalumno, quien cuenta con el doctor Rubén E. Díaz como su mentor.

En agosto, este dedicado joven, natural de Aguadilla, se apresta a comenzar su doctorado en Bioingeniería en la Universidad de California en Berkeley.

17, de los 23, son del RUM

Por su parte, el doctor Agustín Rullán, decano interino de Ingeniería, enfatizó la importancia de que 15 del total de 23 jóvenes galardonados y que cursan estudios de bachillerato en universidades del País, sean del RUM.

“Todos estos proyectos de los estudiantes tienen posibilidades de ser publicados en revistas de investigación. Eso es un gran orgullo para nosotros. Mas aún: valida lo que nosotros sentimos que estamos haciendo, un buen trabajo, porque ellos logran todas estas cosas fundamentándose en la preparación de bachillerato que recibieron en el Recinto de Mayagüez. Sin esa base, primero, no hubieran sido admitidos a esas universidades y, segundo, no hubieran presentado la calidad del plan de investigación que presentaron”, precisó el Decano.

Los otros colegiales recipientes de la dádiva de la NSF son: Melissa Alvarado Vélez y Justo Juvián Torres Rodríguez, quienes se especializan en Ingeniería Biomédica; Keyla Marie Badillo Rivera, en Genética; Kevin A. Colón Negrón, en Bioquímica; Aida Raquel Colón, en Ingeniería Eléctrica y de Computadoras; y Ricardo Cruz Acuña, en Bioingeniería. Asimismo, Lizzette Marie Gómez Ramos, cuya especialización es en Ingeniería Química; Elena Latorre Esteves, en Biología Molecular y Neurociencia; Rosa Martínez García, en Neurociencia; Nerymar Ortiz Otero, en Biomedicina; y José Vargas Muñiz, en Microbiología, también ganaron la beca.

El NSF Graduate Research Fellowship Program selecciona anualmente a 2,700 universitarios con excelente desempeño académico y con sobresalientes propuestas de investigación y les paga durante tres años sus estudios graduados -además, les otorga un estipendio económico extra- para que se dediquen exclusivamente a estudiar y con sus proyectos puedan fortalecer la investigación en ciencias e ingeniería que se realiza en los Estados Unidos.


  • Yadrianna Acosta Sojo, una egresada de la Clase de 2013, hace sus estudios graduados en la Universidad de Michigan en Ann Arbor.<br>Suministrada
  • Roberto Falcón Banchs, quien tiene como mentor al doctor Rubén E. Díaz, de Ingeniería Mecánica, también recibió la dádiva.<br>Suministrada
  • Mónica B. Pérez Cuevas, también de Ingeniería Química, ganó la beca por su investigación que busca mejorar los servicios de vacunación en países que no cuentan con una estructura sólida de inmunización.<br>Suministrada
  • Otro ganador de la beca de NSF fue Ángel J. Santiago López, de Ingeniería Química.<br>Suministrada
Yadrianna Acosta Sojo, una egresada de la Clase de 2013, hace sus estudios graduados en la Universidad de Michigan en Ann Arbor.<br>SuministradaRoberto Falcón Banchs, quien tiene como mentor al doctor Rubén E. Díaz, de Ingeniería Mecánica, también recibió la dádiva.<br>SuministradaMónica B. Pérez Cuevas, también de Ingeniería Química, ganó la beca por su investigación que busca mejorar los servicios de vacunación en países que no cuentan con una estructura sólida de inmunización.<br>SuministradaOtro ganador de la beca de NSF fue Ángel J. Santiago López, de Ingeniería Química.<br>Suministrada

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=2882