Exponer a los preuniversitarios a una aventura de verano que les permita expandir sus conocimientos científicos y desarrollar sus destrezas de trabajo en equipo y servicio comunitario, ha sido la misión en la que desde hace ocho años han unido esfuerzos el Programa de Biotecnología Industrial (BIOTEC) y el Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis), ambos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Durante siete días, 36 estudiantes provenientes de 19 escuelas de Puerto Rico, participaron del Campamento BETTeR-IC+ 2014, enfocado en las distintas ramas de la ciencia, tecnología, servicio comunitario y ambiente.
De acuerdo con el doctor Carlos Ríos Velázquez, coordinador de BIOTEC, este tipo de experiencia permite que los jóvenes puedan decidir su carrera universitaria y optar por completarla en el RUM.
Cada año, se incluyen visitas a los laboratorios del campus, la Finca Alzamora y a la Isla de Magueyes, en Lajas. En esta ocasión, ampliaron su oferta mediante un taller de salsa, bomba y plena para fomentar en ellos aspectos culturales, entre otros eventos.
“Una de las cosas que caracteriza el campamento es que hay un sinnúmero de actividades que le brindamos a los jóvenes, pero este año incluimos el aspecto de acuapónicos- siempre damos hidropónicos- así que aplican lo que aprendieron en la parte del cultivo, incorporando peces”, señaló Ríos Velázquez.
El itinerario de la semana cumple con el objetivo de que puedan desarrollar un afiche donde describan sus experiencias además de elaborar una propuesta de impacto comunitario escolar.
“El aspecto del servicio comunitario lo llevamos a cabo en la Comunidad Dulces Labios de Mayagüez. Los jóvenes prepararon un huerto casero y junto con la profesora Luisa Seijo, utilizaron el sistema de investigación y acción participativa”, comentó el también catedrático de Biología en el RUM.
Precisamente, el trabajo en equipo y la disposición de los encargados en responder a sus interrogantes, fue lo que más impactó a Ardiel Valentín Martínez de la Escuela Superior Dr. Carlos González, de Aguada.
“Aquí te enseñan que un carro no corre con dos gomas, corre con las cuatro; no puede faltar una pieza. Aprendí sobre Ciencias Marinas, hice preguntas sobre Astronomía y pude ver cómo se pueden usar los sensores remotos para localizar artefactos”, expresó muy entusiasmado.
El joven agregó que el campamento le amplió la perspectiva con relación a otras posibilidades de estudio en el Recinto.
“Antes, pensaba irme por el área de Ingeniería Mecánica, específicamente, Robótica, pero al enfrentarme a las Ciencias, Ciencias Marinas, Astronomía, sensores remotos, tengo la curiosidad de probarlas, ya me siento obligado a buscar más información de ellas para saber qué voy a estudiar”, sostuvo.
Desde la Academia Adventista Dr. Dennis Soto de Ponce, llegó Gina Lowrys Rosado Rodríguez, quien optó por ser parte de esta semana científica para aprender más acerca del ambiente y la Ingeniería.
“He aprendido más sobre la Ingeniería Agrícola y la Biotecnología Ambiental. Ambas son áreas que me interesan. Me ha encantado la dinámica y las prácticas de trabajo en equipo. También, las investigaciones y la experiencia de los laboratorios”, afirmó la futura colegial.
Como es costumbre, BETTeR-IC+ 2014 le brindó a los campistas la oportunidad de desarrollar otras destrezas necesarias para la convivencia al incorporar dinámicas al final de cada día.
Video reportajes disponibles en:
Better IC 2014 por la ciencias y el ambiente en el RUM
