103 años de orgullo colegialEl orgullo colegial trasciende generaciones. Durante su trayectoria centenaria, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) ha graduado a 76,204 estudiantes que han aportado significativamente al desarrollo de Puerto Rico y que, a su vez, han tenido un impacto mundial desde sus respectivas áreas de peritaje. Lo cierto es que esa transfusión de sangre verde pervive en los egresados, que a través de las avenidas cibernéticas de la actual informática, se mantienen conectados con su alma mater. El martes, 23 de septiembre, fecha en que se conmemoró el centésimo tercer aniversario del siempre Colegio, Prensa RUM preguntó a sus exalumnos por vía del Facebook Oficial del Recinto: ¿De qué Departamento te graduaste? ¿En que año? ¿Desde dónde nos saludas? Las respuestas no se hicieron esperar, todas con un común denominador: el agradecimiento por la formación recibida en el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR). "De mis padres aprendí los valores de la vida; de la escuela, los demás pormenores; y el Colegio hizo de mí, el mejor ingeniero que puedo ser. Todo, gracias a mis profesores, compañeros y consejeros. Orgulloso de mi alma mater", comentó el ingeniero Carlo Crespo, de la clase de 2001 del Departamento de Ingeniería Civil. Coincidió la doctora Melissa Cristal, quien actualmente se desempeña como Epidemic Intelligence Service Officer, en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Georgia. "Recibí un excelente fundamento para continuar estudios graduados en Epidemiología (MS), Comunicaciones (MA) y Salud Pública (Ph.D). Antes, ahora y siempre... ¡Colegio!", expresó la egresada de la clase de 2002 del Departamento de Biología. Del mismo modo opinó, el ingeniero Joseph Curé, de la clase de 2007 de Ingeniería Mecánica. "Soy de Colombia, y le doy gracias a Dios de haberme dado la oportunidad de estudiar en un país tan hermoso y plural como lo es Puerto Rico y más aún, la zona oeste. Aprendí muchas cosas y se puede decir que en Puerto Rico se vive, en todo el sentido de la palabra. ¡Saludos desde Colombia a mi alma mater!", indicó Curé, quien labora como jefe de control de calidad en la empresa colombiana Gecolsa Caterpillar. Al igual que ellos, el Facebook Colegial recibió mensajes de exalumnos desde: Alemania, Corea del Sur, Baréin, México, Perú, Colombia y Curazao. De los Estados Unidos, se reportaron desde: Ocala, Orlando, Tampa, Niceville, Jensen Beach, Altamira Springs y Miami, Florida; Austin, Lubbok, San Antonio y Fort Hood, Texas; Cincinnati, Ohio; Denver, Colorado; Daphne, Alabama; Brooklyn y Bridgehampton, New York; Leoganville y Atlanta, Georgia; Baltimore, Maryland; East Hartford, Connecticut; Tucson y Phoenix, Arizona; St. Louis, Missouri; Springfield, Virginia; Alabama, Indianápolis, Carolina del Sur, Boston, Minnesota, Mississippi, Washington D.C. y Washington State. Desde la Isla del Encanto dijeron presente los siguientes pueblos: Mayagüez, Cidra, Ponce, San Juan, Caguas, Lares, Adjuntas, Lajas, Río Piedras, Toa Alta, Toa Baja, Moca, Comerío, Vega Baja, Jayuya, Hatillo, Isabela, San Sebastián, Aguada, Culebra, Cabo Rojo, Rincón, Guaynabo, Coamo, Bayamón, San Germán, Yauco, Carolina y Manatí. El espacio también sirvió para dejar evidenciado que ese simbólico verdor corre por la genética de muchas familias. Como el caso de María Luisa Cruz, de la clase de 1961 del Departamento de Química, cuyo esposo Raúl McClin, se graduó en 1967, y sus hijos Raúl y Roberto, de Ingeniería Química e Industrial, respectivamente en 1993. "El Colegio está en nuestra sangre", dijo, de otra parte, Iris Ramos, egresada de 1973 de Química, quien relató que sus hijos Zoriví y Víctor Hernández, se graduaron de Matemáticas e Ingeniería Mecánica, respectivamente. "El Colegio de Mayagüez, como hemos seguido llamando a nuestra institución, ha representado históricamente un semillero de talentos cuyas aportaciones son palpables tanto en la economía local como global. Nos sentimos más que honrados de dejar tantas huellas, producto de una educación de excelencia", indicó el doctor John Fernández Van Cleve, decimotercer rector del recinto mayagüezano de la UPR. El centro educativo, que inició formalmente en 1911, en esa época tenía 126 estudiantes, hoy día cuenta con 12,133 alumnos matriculados en sus cuatro facultades académicas: Ciencias Agrícolas, Ingeniería, Artes y Ciencias, y Administración de Empresas. La primera colación de grados del otrora CAAM fue en el 1914, en esa ocasión se graduaron 15 estudiantes. Las estadísticas de la más reciente colación de grados del RUM, establecen un significativo contraste que evidencia el crecimiento del Recinto. En el 2014, durante la céntesima graduación, se otorgaron 1,853 grados.
"Nuestra misión, que se refuerza día a día, es la de forjar profesionales holísticos y de excelencia que se puedan destacar en sus diversos quehaceres, y de esta manera representar al RUM y a Puerto Rico en sus ejecutorias", agregó. "Estamos de fiesta, celebrando 103 años de excelencia académica, de trabajo arduo en las diferentes facultades, de muchos destaques en lo que es la investigación, pero sobre todo, en el desarrollo integral de nuestros estudiantes. Qué más evidencia de esa excelencia, que la presencia de las más de 100 compañías que han venido en estos días al Job Fair, más de 550 reclutadores a buscar el talento del estudiante colegial", expresó, por su parte, el doctor Francisco Maldonado, decano interino de Estudiantes. Mientras en la Avenida La Ceiba se daba la celebración, que incluyó música de Alma Latina y el conjunto Hipnosis, así como estaciones con platos típicos, en el Centro de Estudiantes varias organizaciones estudiantiles compartían con los representantes de las industrias visitantes. "Una de las actividades que se ha estado promoviendo desde hace algunos años, es esta, en la que los estudiantes demuestran sus proyectos para que los reclutadores vean el trabajo que ellos hacen. Es algo que llena de mucha satisfacción a los alumnos. Les da la oportunidad de, manera informal, presentar proyectos de investigación y otros que se hacen en el Recinto y de una vez los reclutadores también los ven desempeñándose como líderes", agregó Maldonado.
Ni la pertinaz lluvia mayagüezana, que se derramó profusamente horas antes de la actividad, detuvo el festejo en el que los cientos de participantes degustaron el tradicional lechón asado, alcapurrias, y pinchos, entre otros manjares típicos. Como en todo cumpleaños, no faltó el bizcocho verde y blanco para cantarle los ¡Felices 103 al Colegio! Video reportajes disponibles en: Los 103 años del Recinto Universitario de Mayagüez SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3020 |