El legado y obra estudiantil de un colegial sin par siguen vivos y se perpetúan en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) a través de una beca con su nombre que se otorga a otro alumno, que al igual que él, se destaque académicamente en el área de la Ingeniería Mecánica.
Se trató de la Beca Jesús Sánchez Vázquez Engineering Excellence, que desde el 2011 instituyó la compañía aeroespacial Boeing, en honor al exalumno del RUM, quien fue una de las seis víctimas en un fuego en el pueblo de la Florida, tragedia que sacudió al país ese mismo año y por el que fue hallado culpable su tío, Justino Sánchez.
José Font y Donald A. Motta, ejecutivos de Boeing, hicieron entrega de la beca a Víctor Rosario Meléndez, estudiante del Departamento de Ingeniería Mecánica (INME), quien según enfatizó su mentor, el doctor Rubén Díaz, catedrático asociado de esa facultad, cuenta con un promedio perfecto. El profesor rememoró que conoció al joven cuando dictó el curso de Termodinámica.
“No tuve el placer de conocer a Jesús, pero sí de conocer a Víctor, quien trabajó conmigo en un proyecto de investigación, en el que hizo un excelente trabajo. Y a la par con mi proyecto, también se involucró con otras investigaciones, participó en varios internados y en un sinnúmero de actividades más. Yo estoy muy orgulloso de conocer a este estudiante, que te das cuenta que no es normal, con todo lo que hace y además obtiene un promedio de 4.0”, sostuvo el doctor Díaz.
Asimismo, tanto Font como Motta destacaron las cualidades del egresado y su experiencia en el área de investigación y desarrollo de Boeing, en la que realizó un internado durante sus años como estudiante y en la que trabajaba cuando falleció.
“Él era un conector, él traía a personas de diferentes esquinas y las conectaba. Eso era realmente especial y fue una de las grandes pérdidas que tuvimos con su partida. Hay mucha gente que puede formar parte de equipos, pero no hay mucha gente que pueda conectar y juntar personas de forma tal que sean productivas y que estén deseosas de serlo”, expuso Motta.
“Jesús era una fuente de orgullo para la Universidad”, puntualizó, por su parte, el ingeniero Font, otro exalumno del Colegio, quien se desempeña como gerente senior de esa compañía.
"La memoria de mi hijo vive en ti"
Como de costumbre, en la ceremonia de entrega de la dádiva estuvo presente don Pedro, padre de Jesús y de Pamela Sánchez, otra víctima del siniestro, quien, por emular los pasos de su hermano, cursaba su segundo año también en INME al momento de su deceso. Don Pedro, aprovechó la oportunidad para dirigirse al ganador de la beca y exhortarlo a lucir un espíritu libre, como el de su vástago.
“Creo que la memoria de mi hijo vive en ti. Tú le das vida a lo que él hizo y eso es algo encomiable. Te exhorto a que le pongas pasión a todo lo que hagas y que no pienses en hacer lo que te conviene, sino que fijes tu norte en hacer lo correcto y vas a ver que vas a obtener mucho más”, expresó Sánchez.
De forma similar, las autoridades universitarias, entre las que figuraron los decanos interinos de Ingeniería y de Estudiantes, los doctores Agustín Rullán y Francisco Maldonado, este último en representación del rector, doctor John Fernández Van Cleve, se dieron cita en la ceremonia, entre otros funcionarios colegiales, para agradecer a Boeing su compromiso con la Universidad. También, hizo lo propio el doctor Ricky Valentín, director interino de INME.
Durante su trayectoria por el Recinto, Jesús fue seleccionado como Mejor Estudiante Coop en el año 2006 y en 2007 pasó a formar parte de la selecta estirpe de egresados colegiales que se gradúan con honores. Sin embargo, su mayor hazaña fue capitanear a los Rumblebots, en el que vio la luz Alakrán, un robot de radio control diseñado y construido por él y otros tres estudiantes de ese departamento. El equipo hizo historia al convertirse en el primero del RUM que ganó las competencias de robótica denominadas Battlebots, que se celebraron en abril de 2004 en Minnesota con la participación de 36 universidades. Tal gesta le valió el reconocimiento del Senado y la Cámara de Representantes de Puerto Rico, entre otras distinciones.
