Un cuadrante de la piscina de calentamiento del Natatorio colegial se transforma durante las mañanas y tardes en un espacio donde el agua, el ejercicio, la música y el baile conspiran de manera infalible. Los pegajosos ritmos y el entusiasmo de sus participantes por realizar actividad física, al mismo tiempo que se divierten en un entorno acuático, contagian el ambiente al instante.
La fórmula la tiene, desde hace poco más de un año, el Complejo Natatorio del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) que brinda, como parte de su programa educativo, una clase de Aqua Zumba para el disfrute de sus estudiantes, profesores y empleados, así como para la comunidad del área oeste, una de las clientelas más asiduas.
De hecho, el sólido respaldo con el que ha contado esta iniciativa, ha hecho que crezca y se solidifique desde que se originó como un proyecto piloto en noviembre de 2013. Ya ha tenido varias vertientes en sus horarios, incluso clases diarias durante el verano. Actualmente, se ofrecen dos secciones, con máxima capacidad, los martes y jueves, a las 10:45 a.m. y a las 5:00 p.m.
"Había muchas personas interesadas buscando en el Natatorio una clase de aeróbicos y cuando entré al Colegio, surgió la oportunidad. En una charla con el doctor Efrank Mendoza decidimos empezar el programa con ocho participantes los martes y jueves a la hora universal. Hace un año ya, comenzamos esta labor comunitaria porque no se trata solo de colegiales los que vienen a tomar la clase. Ya el proyecto lo conocen, tanto en el Recinto como fuera", relató Karina Barbosa Valentín, instructora a cargo del curso y estudiante de maestría en el Departamento de Educación Física.
Precisamente, el doctor Mendoza, director del Complejo que alberga las instalaciones, recordó que se trató de una petición que le hizo una entusiasta clienta, quien no descansó hasta que se abrió la oportunidad, una vez obtuvieron lo recursos para contratar los salvavidas y la persona certificada para ofrecerlo.
"La voz se va corriendo y vienen poco a poco. Ya vamos por cerca de 30 personas en esta sección y lo que tenemos planificado es llevarla hasta el otro lado, los 25 metros de la piscina completos. Tendríamos como 60 personas ya pronto. Esa es la meta porque el programa sigue creciendo, tiene demanda y probablemente tengamos que hacerlo en varias secciones. Hay mucha gente que la quiere", aseguró.
A juicio del doctor Mendoza y de la instructora, el éxito de esta clase responde en gran medida a que llena un vacío en este tipo de ofrecimiento en la región, ya que aparte de sus beneficios como programa de acondicionamiento físico, ha probado tener efectos terapéuticos por la resistencia que ofrece el agua, así como un menor impacto en las coyunturas.
"Es prácticamente una Zumba que adaptamos al agua. Los beneficios son tantos, en específico, estás haciendo la misma intensidad que afuera, pero a muy bajo impacto, por ende no te vas a lastimar tanto las articulaciones y todo el mundo puede realizarlo. Una vez comienzas, creas una resistencia a la misma vez que te ayuda a tonificar. Aparte te da el beneficio de poder moverte con más libertad", explicó Karina, quien se encuentra en la etapa final de sus estudios graduados en Kinesiología.
Certificada en los programas Zumba desde el 2009 y Aqua Zumba, desde el 2011, ambos de la marca registrada Zumba Fitness, Karina contó a Prensa RUM que una de sus mayores satisfacciones como instructora ha sido precisamente ser testigo de la mejoría y recuperación que han presentado muchas de las participantes en las secciones de este curso que imparte.
"Tengo personas que han sido candidatas a operación de prótesis y rodilla, que comenzaron con las clases y al ir al ortopeda otra vez, el doctor les dijo que ya no era necesaria la operación. Tengo pacientes de fibromialgia que no podían salir de sus casas y ahora vienen a las clases, hacen su vida cotidiana. Asimismo, con alta presión, que habían padecido del corazón por muchos años y tomándose varias pastillas diarias, y ahora están solo con una, o prácticamente nada. Los beneficios se ven. Son casos reales, que demuestran que Aqua Zumba sí tiene virtudes", subrayó, al tiempo que aseguró que si se sigue la intensidad adecuada en una clase de una hora se pueden quemar hasta 800 calorías.
Aparte de las bondades físicas para personas con lesiones musculares y problemas cardíacos, los expertos señalan que este tipo de ejercicio ayuda a trabajar el cuerpo completo, por consiguiente a controlar el peso, mejorar la circulación, incrementar la flexibilidad, el rendimiento físico y tonificar los músculos. Asimismo, es garantizado que quita el estrés por lo variado y promueve un bienestar emocional por el componente social que une a las participantes y las hace confraternizar, disfrutar y reír a la par con el ejercicio.
"Vienen con un ánimo increíble. Me dicen: 'Karina, llego aquí y siento un total cambio, por ti, por la clase, por las personas con las que estamos'. Comparten, no es una clase cualquiera, son una familia, casi todas se conocen y ellas mismas son las que han regado la voz. Para mí es más que gratificante poder ver esa ayuda que les doy", expresó.
Susan Oliver Alonso y Mariluz Toro Maldonado son dos de las fieles seguidoras e incondicionales estudiantes del curso que, aparte de estar unidas por una sólida amistad, dan testimonio de lo que han logrado en la clase.
"Yo tengo discos herniados lumbares, tengo fibromialgia y soy sobreviviente de cáncer de seno. Todo este ejercicio de bajo impacto lo puedo hacer sin tener molestias luego. Me estoy ejercitando, estoy ganando flexibilidad y movilidad. Es maravilloso", contó Susan, quien ya se ha integrado por tercera vez al curso.
"Me dolían ambas rodillas y ya no me duelen. Estuvieron a punto de operarme una y ya no me tienen que operar. Es una de las mejores cosas que he descubierto", manifestó.
Fue la propia Susan quien recomendó el programa a su amiga Mariluz, una paciente de fibromialgia, anemia perniciosa, quien además vivió una reconstrucción quirúrgica de las vértebras lumbares L1 a la L5.
"Estuve tres años encamada y no tenía flexibilidad. Realmente, esto ha sido un cambio en mi vida increíble, porque no podía hacer ejercicio de alto impacto y tampoco al aire libre. Lo que he logrado al poderme bajar (en el agua), esta mano yo no la podía subir porque la molestia era bien fuerte; ya no estoy tantos días encamada gloria a Dios", subrayó Mariluz, cuyos resultados fueron sorprendentes para los profesionales de la salud que la atienden y para su familia.
"Mi médico me dice: 'Mariluz has dado un cambio increíble, ¿qué estas haciendo?, eres otra', No me tuvo que bloquear, que mayormente siempre entre algunos pasos, pues me hacen procedimientos, no me tuvo que hacer nada", contó sorprendida, a la vez que agradeció esta coyuntura que le permitió unirse al Natatorio del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
"Para las personas que tenemos condiciones, son bien limitadas las oportunidades que podemos encontrar. En otras instituciones privadas que tienen las instalaciones, a lo mejor no piensan que esto puede causar una diferencia en tu vida grandemente. Y si lo dieran aquí por lo menos tres días en semana, vendría, porque realmente yo veo el cambio en mi cuerpo", puntualizó.
Aunque la matrícula es predominada por mujeres, el programa está diseñado para cualquier persona sin importar su sexo o edad. De hecho, en su trayectoria en el Colegio, se han integrado a la clase algunos hombres que no temen a la presión de ser la minoría, como es el caso de Javier Valentín Feliciano, asistente administrativo en la Oficina de Compras, que se unió a la iniciativa por segunda vez.
"La experiencia de haber tomado la clase ha sido muy buena porque me ayudó en cuestiones de salud, en un diagnóstico que me habían hecho. La maestra es extraordinaria y no tan solo la tomo yo, que soy empleado, también estudiantes y público de la zona oeste, gente de todas las edades", expresó al tiempo que aclaró que aunque de afuera parezca que no se trata de un gran esfuerzo físico, cuando se están haciendo los movimientos en el agua, "uno siente que está trabajando de verdad".
Por su parte, la licenciada María Gaud, asistente del Director, explicó a Prensa RUM que están sumamente complacidos con el éxito de este programa, al que prestan mucha atención por los logros obtenidos, tanto en asistencia como en la retroalimentación favorable de sus clientes.
"Estamos bien contentos por la acogida. Creemos mucho en este proyecto. Este complejo se construyó para muchos fines, el primero es académico, pero también queremos darle un servicio a la comunidad y es importante que se orienten con nosotros para que sepan los diferentes programas que tenemos y ahora también para los exalumnos, que estamos entusiasmados de poder recibirlos", reiteró.
La funcionaria agregó que ya comenzaron el proceso de matrícula para los cursos de natación de todos los niveles, para niños y adultos, en horarios de días de la semana y sábados. Asimismo, comenzó la clase de Zumba regular, gratuita y abierta al público general, de lunes a jueves a las 5:00 p.m. frente a la boletería del Natatorio.
Una clase de nado sincronizado y un equipo de natación son algunos de los planes que contempla la agenda de programación, según adelantaron Gaud y Mendoza. Ambos instaron a las personas interesadas a comunicarse a las oficinas administrativas para obtener mayor información al 787-832-4040, extensión 5777, escribir a: natatorio@uprm.edu o en las redes sociales a través de su página de Facebook.
Video reportajes disponibles en:
Aqua Zumba para la comunidad colegial
