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Educan sobre etiqueta profesional

Por Graciela M. Muņiz Cardona (graciela.muniz@upr.edu)
PRENSA RUM

viernes, 6 de febrero de 2015

La forma de comunicación y de interacción con otras personas, la vestimenta, la conducta, el lenguaje corporal, y los modales son algunos de los factores que inciden en el crecimiento profesional de las organizaciones.

Precisamente, para tener una perspectiva sobre el tema y analizar los comportamientos que facilitan y obstaculizan las relaciones laborales, un grupo de empleados del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) participó del taller Etiqueta profesional para una sana convivencia en el trabajo, que ofreció Liza Torres, especialista en Psicología Industrial y Organizacional de MCS Solutions.

La conferencia, que se llevó a cabo el pasado miércoles, 28 de enero en el Edificio de Administración de Empresas (ADEM), forma parte del plan de capacitación sobre los beneficios del Programa Ayuda al Empleado que ofrece el Recinto a través de la Oficina de Enlace con el Personal.

“Son reglas básicas que a veces las hemos dejado a un lado por el ajetreo de la vida, de las tareas, y se nos olvida que todos somos seres humanos trabajando en equipo. En ocasiones, es necesario recordar, por ejemplo, si pedimos las cosas con un ‘por favor’, si hemos sido diligentes, y mejorar en ese aspecto porque somos seres imperfectos en un mundo imperfecto, pero tratando de tener ambientes saludables de trabajo”, subrayó Torres.

La experta aseguró que las destrezas presentadas como, por ejemplo, cultivar buenas relaciones con los compañeros de trabajo, mantener una comunicación efectiva y respetar la privacidad de otros, promueven un ambiente armónico y ayudan a minimizar los conflictos laborales y personales.

“Todo lo que trabajamos tiene un enfoque para que, primeramente, lo apliquemos en nuestra vida personal porque a veces tenemos algunas malas costumbres en el hogar y que también afectan nuestro ambiente laboral. Es tener esa conciencia de que todo lo que aprendas en los diferentes talleres aporte al desarrollo individual y profesional”, insistió.

Durante la conferencia, la educadora mostró los ‘sí’ del comportamiento en la oficina. Algunos de estos son: decir ‘buenos días’, ‘gracias’ y ‘por favor’; ser amistoso; controlar las emociones; mostrar agradecimiento; buscar ayuda para los problemas que causan coraje; ser cortés; y tener sentido del humor.

De igual forma, presentó la otra cara de la moneda, los ‘no’ del comportamiento. Ejemplos de estos son: traer su vida personal al trabajo; dirigirse informalmente, incluyendo expresiones afectivas coloquiales; hablar mal de la compañía; decir ‘ese no es mi trabajo’; usar el teléfono celular en horas laborables; tomar almuerzo o recesos muy extensos; y ser rudo con los clientes.

Asimismo, indicó que el punto de partida para que el proceder del individuo cambie está en la continuidad de la organización en fomentar las conductas positivas.

“Aquellos comportamientos que no se refuerzan, se pierden. La técnica es fortalecer lo que es adecuado y no lo negativo porque va a seguir perpetuándose. Esto es igual que con los hijos, si no los regañas a tiempo, van a seguir haciéndote la misma rabieta. Tenemos que ser bien consistentes y darle constante seguimiento para que estos conceptos no se queden en un taller, sino que los promovamos como institución”, explicó.

Precisamente, esas son las expectativas de Keyla Ruiz, secretaria administrativa en el Departamento de Tránsito y Vigilancia, quien espera, con los conocimientos adquiridos, desarrollar un ambiente de trabajo saludable en el Recinto.

“En lo profesional, ha aportado mucho y se debe a que varios de los asuntos que me preocupan también le inquietan a mis compañeros, y eso es bueno porque demuestra que como equipo podemos mejorar nuestras áreas. En lo personal, nos ayuda a tener una mejor convivencia en el hogar”, mencionó.

Como parte de la charla, los participantes realizaron un ejercicio en el que analizaron los comportamientos que fomentan y obstaculizan la convivencia en el lugar de trabajo.

Como ejemplos de conductas positivas mencionaron: comunicación clara y precisa; objetividad; interés en el servicio y compromiso; empatía; compañerismo, responsabilidad; respeto; y confianza; entre otros.

De igual forma, también señalaron las que obstaculizan el ambiente laboral, por ejemplo: falta de comunicación, favoritismo, no asumir responsabilidad, ausentismo, chismes, poca supervisión, hostigamiento, negatividad, bromas de mal gusto y cruzar los límites de la vida personal de los compañeros de trabajo, entre otros.

Otro de los aspectos mencionados fue la vestimenta. Según se discutió, hay que distinguir entre la forma de vestir para trabajar y la que es para socializar. “Su vestimenta es reflejo de su personalidad, es una forma de mostrar profesionalismo”, sostuvo Torres.

La educadora fue enfática en que la transformación de un individuo no va a depender solamente de un taller, sino de la disposición que también tenga para cambiar su pensamiento y comportamiento.


  • Un grupo de empleados del RUM participó del taller <em>Etiqueta profesional para una sana convivencia en el trabajo</em>, con el fin de tener una perspectiva sobre los comportamientos que facilitan y obstaculizan las relaciones laborales.<br>Carlos Díaz / Prensa RUM
  • La experta aseguró que el cultivar buenas relaciones con los compañeros de trabajo, mantener una comunicación efectiva y respetar la privacidad de otros, promueven un ambiente armónico y ayudan a minimizar los conflictos laborales y personales.<br>Carlos Díaz / Prensa RUM
  • Como parte de la charla, los participantes realizaron un ejercicio en el que analizaron los comportamientos que fomentan y obstaculizan la convivencia en el lugar de trabajo.<br>Carlos Díaz / Prensa RUM
  • La educadora indicó que el punto de partida para que el proceder del individuo cambie está en la continuidad de la organización en fomentar las conductas positivas.<br>Carlos Díaz / Prensa RUM
Un grupo de empleados del RUM participó del taller <em>Etiqueta profesional para una sana convivencia en el trabajo</em>, con el fin de tener una perspectiva sobre los comportamientos que facilitan y obstaculizan las relaciones laborales.<br>Carlos Díaz / Prensa RUMLa experta aseguró que el cultivar buenas relaciones con los compañeros de trabajo, mantener una comunicación efectiva y respetar la privacidad de otros, promueven un ambiente armónico y ayudan a minimizar los conflictos laborales y personales.<br>Carlos Díaz / Prensa RUMComo parte de la charla, los participantes realizaron un ejercicio en el que analizaron los comportamientos que fomentan y obstaculizan la convivencia en el lugar de trabajo.<br>Carlos Díaz / Prensa RUMLa educadora indicó que el punto de partida para que el proceder del individuo cambie está en la continuidad de la organización en fomentar las conductas positivas.<br>Carlos Díaz / Prensa RUM
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Video reportajes disponibles en:
youtube Taller sobre etiqueta del trabajo en el RUM

SOURCE: http://www.uprm.edu/portada/article.php?id=3144