Su formación académica y las destrezas militares que han adquirido a lo largo de su vida universitaria serán esenciales para continuar desarrollando sus capacidades de liderazgo en el camino que emprenderán.
Ese fue el mensaje que recibieron tres jóvenes universitarias, quienes oficialmente se integraron al Ejército de los Estados Unidos como segundo teniente, tras completar el Programa del Cuerpo de Adiestramiento para Oficiales de la Reserva (ROTC), en una emotiva ceremonia, que se llevó a cabo en la sede del batallón Bulldog en el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
“El ROTC le provee a los cadetes la oportunidad de aprender ciertas destrezas que les ayudarán en el mundo laboral. Entendemos que, además de trabajar para comisionar estudiantes, también lo hacemos para crear profesionales de beneficio para la comunidad. Este programa es lo que llamamos la base de entrenamiento, donde les enseñamos a utilizar el pensamiento crítico y desarrollar su liderazgo con la experiencia que vayan adquiriendo en su carrera militar”, subrayó el capitán Ángel Ríos, asistente de profesor de Ciencias Militares en la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Ponce.
El programa ROTC en el RUM, que dirige el teniente coronel Robel Ramírez, está adscrito al Decanato de Asuntos Académicos y cuenta con el apoyo educativo de la institución colegial.
“Mi más sincera felicitación a este grupo que ha mantenido una trayectoria impecable de grandes logros. Hay una simbioisis perfecta entre lo que ellos brindan con su liderazgo y lo que nosotros aportamos académicamente, y eso se conjuga muy bien dentro de este programa”, sostuvo, por su parte, el doctor Jaime Seguel, decano interino de Asuntos Académicos.
De igual forma, se expresó el coronel retirado Marcos Rivera, quien fue el orador invitado de la emblemática actividad. En su discurso, exhortó a los segundos tenientes a mantener el liderazgo y los valores que fomenta el programa.
“Esos conocimientos no solo les servirán para dirigirse como oficiales, también como seres humanos, y tener un norte en la vida; yo lo he aplicado. Mi anclaje fueron los valores que aprendí. La carrera militar nadie la va a manejar mejor que usted, y el éxito no es dónde estás posicionado hoy, sino hacia dónde te quieres dirigir”, expresó el también exalumno colegial.
Como ya es costumbre en la ceremonia de comisión, los familiares le colocaron a las cadetes las barras distintivas del rango que recibieron. Luego, los nuevos oficiales, llevaron a cabo la tradición de regalar un dólar de plata al soldado enlistado que les rindió el primer saludo militar.
En esta ocasión, el Recinto estuvo representado por la estudiante Valeria Soto, egresada de Ingeniería Mecánica, quien recibió las barras distintivas de parte de sus padres y hermana.
“Es un orgullo, una meta lograda, gracias a Dios. Fue un sacrificio, una experiencia desafiante porque muchas veces uno quiere quitarse e irse, pero vale la pena lo que uno aprende. Mi disciplina me ayudó a mantener un balance entre la Ingeniería y el ROTC”, indicó.
Soto, quien se desempeñará como Oficial del Cuerpo de Ingeniería en Fort Hood, Texas, también fue la primera ganadora del Maj. Gen. Felix Santoni's Leadership Award, por su potencial de liderazgo durante este año.
“Fue una sorpresa. La verdad es que me emocioné mucho, pero me esforcé para llegar hasta aquí. Yo amo el ARMY y mi carrera como ingeniera mecánica”, insistió.
El rango de segundo teniente también lo obtuvieron las estudiantes Fabiola Acosta, de la Universidad Interamericana de San Germán, y Sadie Rivera, de la Universidad Adventista de las Antillas.
El evento también sirvió de escenario para formalizar la contratación de ocho estudiantes como cadetes del programa; reconocer al señor Luis Asencio por sus 20 años de servicio, y exaltar al Salón de la Fama del ROTC del RUM al mayor retirado Félix Santoni, quien se desempeña como Ayudante Civil del Secretario del Ejército en Puerto Rico, y al teniente coronel retirado Israel Reyes, quien lideró el batallón como profesor de Ciencias Militares.
“En mis 35 años con el Ejército, el venir a esta institución y ser parte del ROTC, diría que fue uno de los trabajos de mayor importancia que he realizado porque es donde se forman los futuros líderes de nuestro ejército, y me siento parte de ese crecimiento de ellos como líderes”, aseveró.
Asimismo, habló del legado que dejó en el programa, el cual se vio reflejado en la emoción que expresaron los soldados allí presentes.
“Cuando uno hace un trabajo con pasión y se esfuerza para crear un ambiente de éxito, ellos aprecian eso. Para mí ha sido un orgullo ser parte de este batallón y más aquí en el Colegio de Mayagüez, una institución tan prestigiosa. Hay 272 universidades en los Estados Unidos y esta es una de las primeras diez, no solamente en la cantidad de oficiales que prepara, sino en la calidad”, agregó.
El batallón Bulldog, fundado en 1919, además de los colegiales, también adiestra a cadetes en la UPR de Ponce; en la Universidad Interamericana de Aguadilla, Arecibo y San Germán; y en la Universidad de Islas Vírgenes en Saint Croix. En el programa, además, participan estudiantes de la UPR de Arecibo y Aguadilla; la Universidad del Este en Cabo Rojo; la Universidad Adventista de las Antillas; y la Pontificia Universidad Católica de Ponce.