La música expresa aquello que no puede decirse
con palabras y no puede permanecer en silencio.
Víctor Hugo
Cada nota relató una historia repleta de polifónicas pinceladas. Una expresiva guitarra y una armónica orquesta se fusionaron para, en cada movimiento, sorprender, conmover, alegrar, emocionar o enternecer a los que escuchaban atentos cada fraseo de la prolífica narración musical.
En la guitarra, el doctor José Antonio López, cuyo virtuosismo tanto en la técnica de digitación como en la musicalidad y en la calidad interpretativa deleitó a todos los que disfrutaron el encuentro.
En la agrupación, 60 prodigios musicales, jóvenes que despuntan con gran profesionalismo guiados bajo la tutela de la renombrada Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música.
En la batuta, Roselín Pabón, maestro de maestros, cuya productiva trayectoria de más de tres décadas de dirección de prestigiosos conjuntos, incluyendo el título de director Emérito de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, dan lustre a la historia musical de la Isla.
Fue así que se unieron múltiples presencias que propiciaron una velada inolvidable: la mística del imponente Teatro Yagüez, el talento de los músicos y la avidez de la audiencia de disfrutar un gran concierto.
De esta forma, inició el pasado domingo, 22 de febrero la segunda temporada de Presencias: Proyecto Integral de Cultura del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), propuesta que aspira a enriquecer a sus seguidores través de una variada oferta artística.
El repertorio inició con el Concertino para trompa en Mi mayor, Op. 45, de Carl Marín Von Weber, interpretado por Anthony Calderón Vizcarrondo, ganador de la Competencia Interdepartamental del Conservatorio.
Le siguió la participación del maestro López, quien además es catedrático de Humanidades del Recinto. Con la pasión interpretativa que le caracteriza, compartió la impecable ejecución del Allegro Maestoso, Concierto Opus 30, de Mauro Giuliani; el Adagio del Concierto de Aranjuez, de Joaquín Rodrigo; y el Seis Milonga del Concierto Antillano, de Ernesto Cordero. Las obras musicales fueron acogidas con ovaciones de pie al finalizar las piezas y con gran reverencia mientras el maestro destilaba sentimiento en cada acorde.
"Hubo magia en el Teatro Yagüez. La batuta del Maestro controló todo, y no me refiero solo a la Orquesta, sino hasta la respiración de toda una audiencia. Una voz interna me convencía de que allí florecería el arte. Cuando toco, es como si presintiera que voy a morir, y lo hago para dejarlo todo. Y aunque quizás los jóvenes de la Orquesta no se hayan dado cuenta, ellos reaccionaron a esa otra dimensión. ¡En mi carrera nunca recordaré un mejor Tutti en el Adagio del Concierto de Aranjuez que el que me ellos me regalaron!", expresó López en referencia a la integración armónica de todos los instrumentos precisamente en la pieza que Pabón decidió repetir dos veces.
Para el catedrático se trató de un momento único que precede a una idea que estuvo acariciando por más de una década.
"Sentía una seguridad absoluta ante lo que afrontaba: interpretar los tres conciertos más difíciles de todo el repertorio guitarrístico. Fue una experiencia maravillosa, un sueño del cual nunca hubiese deseado despertar. Detrás de mí, una Orquesta Sinfónica que se crecía, demostrando que la verdadera música es aquella que es para el deleite del alma. Desde que me aproximé al proscenio, pude percibir que allí dejaron de respirar unas 914 almas", puntualizó.
Mientras, para finalizar el banquete musical, la Orquesta interpretó la Obertura de los Maestros Cantores, de Richard Wagner y Les Preludes (Poema Sinfónico No. 3), de Franz Liszt. Con ambas piezas, que requieren gran fuerza interpretativa, concluyó el concierto que marca el comienzo de una cartelera de Presencias que incluye 11 eventos.
"Hemos pasado un rato espectacular aquí en Mayagüez, ha sido una experiencia para recordar, una acogida increíble. El Teatro lleno total, mucha gente joven en el público y la Orquesta cuando está entusiasmada, toca mejor. La colaboración con el profesor José Antonio López ha sido buenísima. Creo que los asistentes se deben haber ido muy entusiasmados y muy felices por la velada musical que recibieron. La reacción fue excelente y nos da esperanza de que podamos seguir haciendo estas cosas no solamente en Mayagüez, sino en todo Puerto Rico", expresó el maestro Pabón.
Un espacio para Presencias
Entre el público, compuesto en su mayoría por universitarios, también estuvieron presentes Karen M. Serrano Maldonado y Jo Ann N. Santana López, ambas del Departamento de Estudios Hispánicos.
En un aparte con Prensa RUM, las jóvenes relataron sus impresiones sobre el concierto que tanto disfrutaron.
"Me pareció la manera perfecta de inaugurar esta serie de actividades artísticas, ya que la música es una lenguaje universal capaz de cautivar a todas las personas. Mi parte preferida fue el Adagio del Concierto Aranjuez; me gustó por el dinamismo de la música entre la guitarra clásica y la Orquesta, sobre todo, cuando estaban al unísono", relató Jo Ann.
Para Karen este concierto es una experiencia que esperaba desde su niñez en la que mamá le hablaba sobre las Orquestas Sinfónicas.
"Me quedé con ganas de escucharlo por más tiempo. La participación de José Antonio López fue impresionante debido a su dominio con la guitarra clásica. Las piezas que tocó en conjunto con la Orquesta fueron muy buenas y me pareció que se integraban perfectamente. Mi pieza favorita fue la final, Les Preludes de Franz Lizst porque tuvo varios cambios en los que la historia que comunica la música cambiaba y te contaba algo nuevo", afirmó.
Ambas colegiales que coinciden en formar parte del Centro de Redacción Bilingüe del RUM, reiteraron la relevancia de este programa que exalta las artes y cultura.
"La iniciativa de este proyecto cultural es necesaria pues es una manera de divulgar el arte en todas sus formas. Asimismo, ofrece una oportunidad para que nuestros artistas se expongan ante el público. Opino que es una manera increíble de fomentar el talento puertorriqueño vigente que a veces pasamos por alto", opinó Jo Ann.
"Me parece que es un proyecto que debe mantenerse en pie a través de los años. Además, el hecho de que las actividades sean libre de costo es fenomenal pues no solo se le da la oportunidad a los estudiantes del Recinto a participar, sino que está abierta a que cualquier miembro de la comunidad pueda ir y ser parte de un proyecto que promueve la educación y resalta un aspecto desvalorado en nuestra sociedad", expresó, por su parte, Karen.
La Universidad como centro de cultura
Mientras, el rector del RUM, doctor John Fernández Van Cleve reiteró la importancia de que la Universidad provea espacios de arte y cultura tanto para los universitarios como para la comunidad aledaña al campus.
"Este concierto inaugural ha sido extraordinario y nos sentimos muy felices de la acogida que ha tenido Presencias, y eso, precisamente, es lo que aspiramos, a que tanto nuestros estudiantes como nuestros vecinos del Recinto puedan contar con una oferta cultural de altura", indicó el Rector.
"El semestre pasado experimentamos el alcance de Presencias: Proyecto Integral de Cultura del Recinto Universitario de Mayagüez. Cada uno de los once eventos que se presentaron en la temporada inaugural contó con un sólido respaldo. Esto valida nuestro profundo interés en fomentar las bellas artes y ensanchar el espectro cultural de la región oeste. Queremos desarrollar estudiantes competentes tanto en sus áreas técnicas así como con la sensibilidad necesaria para que puedan apreciar la experiencia laboral y de la vida con una visión más amplia", agregó.
Por su parte, el doctor Jorge Iván Vélez Arocho, presidente de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) y décimo rector del RUM, quien también disfrutó la velada musical, felicitó a la institución por retomar la oferta cultural.
"Me siento orgulloso de estar aquí de nuevo entre la comunidad universitaria del Colegio participando de esta extraordinaria actividad. Una felicitación al Rector, a la Universidad y naturalmente a este grupo extraordinario que tanta honra le han dado a la música", indicó.
Sobre la relevancia de estos eventos aseguró que son fundamentales para formación universitaria.
"Uno no concibe una universidad si no hay una plataforma cultural de primer orden que sea fuerte, vigorosa y de largo plazo", puntualizó.
El evento contó con la colaboración de la Fundación Ángel Ramos y el Municipio de Mayagüez.
Presencias revalidó su éxito anoche con la presentación del concierto Jazz bajo las estrellas con el maestro Cali Rivera y su quinteto en el Pórtico Colegial. La velada, que tuvo una gran recepción, congregó a cientos de personas en torno a la estructura simbólica del Recinto.
La agenda continúa el próximo jueves, 5 de marzo a las 8:00 p.m. con la comedia Papo Swing y sus amigos quieren ser colegiales, con Raúl Carbonell, hijo, será en el patio interior del Edificio de Administración de Empresas.
Puede presionar aquí para ver un resumen de la primera temporada de Presencias.