Al llegar al escenario su presencia y su sonrisa iluminaron el lugar. Acto seguido: su voz, su guitarra, su particular trompeta y vibrantes silbidos cautivaron a la audiencia que llenó a capacidad en Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) para disfrutar su talento.
Se trata de la cantante Gema Corredera, quien presentó el concierto titulado La historia de la música cubana en 12 canciones, en el que deleitó a los presentes, con una combinación ideal de su genial carácter musical con su gran carisma.
Fue así que inició la velada con Chévere, un simpática melodía al ritmo son/timba del autor Vanito Brown. La canción sentó la pauta para una reiterada interacción entre la artista y el público que transcurrió a lo largo de toda la presentación.
Le siguieron De qué callada manera, del poeta Nicolás Guillén musicalizada por Pablo Milanés; Perla marina, de Sindo Garay y el son Chan Chan, nombrada como una de las canciones más importantes de don Máximo Francisco Repilado Muñoz, ya fallecido autor y músico icónico de Cuba, también conocido como Compay Segundo.
Antes de iniciar sus interpretaciones en el género del bolero, la vocalista recibió una serenata por parte del Trío Los Ases del Recuerdo, que dirige el doctor José Antonio López. Luego cantó un medley compuesto por los clásicos Tú mi delirio, Palabras, Y decídete mi amor, de César Portillo de la Luz, Marta Valdés y José Antonio Méndez, respectivamente.
Le siguieron la habanera Veinte años, el tema más conocido de María Teresa Vera; la vivaracha Mario Agüé, de Pedro Luis Ferrer; y la sublime Rabo de nube, de Silvio Rodríguez.
En ese momento Gema invitó a su amigo, el cantante Glenn Monroig al escenario al desbordarse de elogios para su homólogo. Ambos interpretaron a capella la romántica melodía Longina, escrita por el insigne trovador Mario Corona Raimundo, nacido en la postrimería del siglo 19. Según la tradición popular, la escribió inspirado en una mujer llamada Longina O’ Farril.
Ambos, Glenn y Gema, fusionaron sus particulares estilos para darle sentimiento y un toque único a la canción que ha pervivido por casi un centenar de años.
La velada concluyó con La mujer de Antonio, de Miguel Matamoros; Lo feo, de Teresita Fernández; y La lengua, de Descemer Bueno y Pavél Urkiza.
Ante los sonoros aplausos de la audiencia colegial y el reclamo de otra pieza, la cantante complació a los presentes al regalarles Un bolero que te salve la vida, de Bueno.
Al finalizar el concierto, que formó parte de la jornada de Presencias: Proyecto Integral de Cultura, adscrito a la Oficina del Rector del RUM, la cantante compartió sus impresiones con Prensa RUM.
“Para mí es un baño de cariño y de buenas y nuevas energía. Estoy superfeliz, agradecida por el amor, por lo que he recibido esta noche. No me puedo quejar, me siento bendecida por tener el cariño que me han dado esta noche. Estoy muy emocionada y ha sido muy lindo. Yo nunca me había presentado en Mayagüez, para mí ha sido un honor que fuese aquí, en el Recinto Universitario. Ha sido una gran fiesta poder compartir con ese público tan maravilloso que es la gente de aquí de la Universidad”, puntualizó.
Asimismo, el doctor López, quien además de catedrático de Humanidades es director artístico de Presencias, se mostró muy emocionado con la presentación de la intérprete cubana.
“En el concierto, tuvimos el privilegio único de escuchar a una Gema Corredera íntima, a solas con su guitarra. Apoderada del escenario, nos evocó su vida y nos contó la historia de la música cubana, que no fue otra cosa, que una recapitulación del árbol genealógico de su propia vida. Al finalizar, Gema me confesó que ha sido la primera vez en su carrera que presenta un recital de esta manera, didáctico e íntimo y sé que todos los que estuvimos allí recordaremos siempre a esta gran diva de la canción”, concluyó.
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Se presenta en el RUM la cantante Gema Corredera
