Un nutrido grupo de niños, provenientes de ocho escuelas elementales de los pueblos de Mayagüez, Cabo Rojo, San Germán y Hormigueros, visitó las instalaciones de la Finca Alzamora del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) con el propósito de aprender técnicas de agricultura, en una actividad coordinada por el Centro de Educación y Adiestramiento en Agricultura y Ciencias Relacionadas (CETARS).
En esta ocasión, alrededor de 70 pequeños participaron de un recorrido educativo conocido como Agricultural Tour, en el que caminaron seis estaciones divididas en: Industria pecuaria o Ciencia animal, Maquinaria agrícola, Crecimiento de plantas, Plagas, Huertos y Reciclaje. En cada una aprendieron las distintas prácticas que se utilizan en el campo agrícola hasta presenciar un huerto modelo.
“Esta es la actividad cumbre que hacemos a final de año en el proyecto CETARS, auspiciado por el Departamento de Agricultura Federal. Por cuarta edición, participan varias facultades: Ciencias Agrícolas, Artes y Ciencias, e Ingeniería. Tiene como objetivo entrenar y educar a estudiantes de todos los niveles, en las áreas de Ciencias Agrícolas, al igual que de otras ramas relacionadas”, afirmó el doctor Winston de la Torre, codirector del programa educacional y profesor del Departamento de Ciencias Agroambientales.
“A lo largo de este proyecto, hemos impactado a ocho mil alumnos en las escuelas. Esta iniciativa lo que persigue es atraer a la juventud hacia la agricultura, que ellos puedan ver un futuro en esta disciplina. En la agronomía hay muchas oportunidades de negocios. El Departamento de Agricultura Federal quiere reclutar a estudiantes hispanos para que llenen esas posiciones en el futuro, pues van a surgir muchas plazas”, sostuvo, por su parte, el doctor Félix Román, profesor de Química y director de CETARS.
El grupo de pupilos llegó al RUM con sus propias plantas, como muestra de todo lo que han aprendido con sus mentores colegiales, quienes durante un semestre les enseñan cómo cultivar la tierra.
Como parte de las actividades realizadas en la escuela, Christian Y. Millán Franqui sembró tomate y ají e hizo un huerto en compañía de su maestra, la estudiante mentora de Ciencias Agrícolas. Además, expresó su interés por estudiar esa disciplina en el Recinto.
Asimismo, el alumno Yadiel E. Ramos Casiano optó por utilizar una botella, la pintó, depositó la tierra y sembró la planta. De igual manera, Ryan E. Rodríguez Pratts, recortó un envase de cristal para trasplantar en el patio de su casa.
Mientras que, Shanel Blas López fue más creativa con la suya, pues recicló un botellón de refresco, lo decoró con papel y chapas para crear un animal similar a un cerdito. Afirma que lo más que aprendió fue a cuidar la naturaleza.
Precisamente, Alexandra Torres, estudiante del Departamento de Ciencia Animal del CCA, fue una de las mentoras que acudieron a las escuelas públicas a ofrecer talleres relacionados con las ciencias agrícolas durante este semestre. Los mismos sirvieron como complemento para cuando los pupilos llegaran al Recinto.
“La experiencia ha sido muy diferente, con ellos he aprendido mucho, hay que tener mucha paciencia, transmitir los conocimientos a su nivel de aprendizaje, muy distinto a como se enseña en la universidad. A ellos les encantó estudiar todo lo relacionado con la agricultura”, afirmó.
Para la maestra de ciencias, Zoraida Rivera Soto, quien enseña en la Escuela Segunda Unidad Federico Degetau en Cabo Rojo, la oportunidad de traer a sus alumnos de cuarto grado al Recinto ha sido enriquecedora. Durante todo el año, han integrado las bases de la siembra en la propia escuela con la asesoría de los estudiantes del RUM.
“Fue una experiencia exitosa, ellos tienen un conocimiento completo en cuanto a siembra se refiere. Las actividades les han gustado y sé que van a rendir frutos en el futuro”, aseveró.