Al iniciar el año académico, durante el mes de agosto, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) recibe a cientos de estudiantes de nuevo ingreso que aspiran a convertirse en futuros profesionales. Para lograr su adaptación a la vida universitaria, estos jóvenes necesitan la ayuda de otros estudiantes que han vivido la misma experiencia y están dispuestos a apoyarlos.
Con esto en perspectiva, el Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos (DCSP), adscrito al Decanato de Estudiantes, ofreció un adiestramiento a unos 150 colegiales inscritos en el programa de Estudiantes Orientadores y Colaboradores. La experiencia educativa, que se llevó a cabo en el Anfiteatro de Enfermería, busca capacitar a los universitarios que recibirán a los más de 2 mil estudiantes de nuevo ingreso.
Durante la jornada, que transcurrió todo un día, los integrantes de este selecto grupo participaron de la dinámica titulada Recorrido loco, el selfie tour, con el fin de experimentar las mismas reacciones que tendría cualquier prepa que visita el Colegio por primera vez. Tenían como misión buscar una oficina, previamente asignada, recibir orientación de los servicios que ofrece y tomarse una foto selfie junto a los empleados. Al regreso, colocaban la imagen a las redes sociales y explicaban la labor que realizan en ese lugar.
“El objetivo de esta actividad es fomentar que los representantes de las distintas facultades se conozcan. La labor que ellos hacen es muy importante durante los días de orientación y se les va a adiestrar sobre diferentes temas: trabajo en equipo, liderazgo, comunicación efectiva y participaron de la dinámica de conocer a los directores e integrantes de las diferentes oficinas”, expresó la doctora Madeline J. Rodríguez Vargas, consejera profesional del mencionado departamento.
La labor del estudiante orientador consiste en recibir a los alumnos de nuevo ingreso en el Coliseo Rafael A. Mangual del RUM y dirigirlos a las diferentes actividades programadas durante la Semana de Orientación y el resto del año académico.
Además, ese alumno es el enlace entre el prepa y sus consejeros profesionales, ofrecen tutorías y reciben los grupos de escolares que visitan el Colegio, participa de la Casa Abierta y del Relevo por la vida, entre otras. Por tanto, su adiestramiento es más intensivo. Mientras que los colegiales colaboradores ayudan solo en los días de orientación y el curso UNIV 3005 Introducción a la vida universitaria.
Para Gerald López Ramos, colegial orientador de tercer año, la experiencia resultó una gratificante.
“En esta organización estás ayudando a estudiantes que llegan al Recinto perdidos, que no saben a dónde ir, qué hacer o en qué lugar quedan las oficinas y los salones. Para eso estamos nosotros, para guiarlos durante todo el proceso de adaptación al primer año de su vida universitaria”, expresó.
Por su parte, Lyam G. Rivera Moctezuma, apenas comienza como orientadora estudiantil, ya que actualmente cursa su primer año y desea reciprocar la ayuda que otros colegiales le dieron, cuando cursó el año de prepa.
Mientras que a la colegial Keysha González Colón, quien lleva cinco años en esta faceta, le impactó el trato que sus pares le dieron a su llegada al Recinto. Seleccionar cursos, elegir profesores o cambiarse de concentración, forman parte de las principales inquietudes que los colegiales recién matriculados tienen en su inicio.
Como parte de la agenda educativa, los jóvenes recibieron el adiestramiento Liderazgo y trabajo equipo en la tarde, a cargo de los doctores María E. Almodóvar Almodóvar y Nelson Pagán Suárez, consejeros profesionales de la DCSP.
“El tema sobre trabajo en equipo resulta muy importante, especialmente por las actividades que llevaremos a cabo durante toda la semana de orientación a los colegiales de nuevo ingreso. Vamos a desarrollar las destrezas del estudiante orientador y realizaremos un ensayo para cuando lleguen esos días. De esa manera, ellos pueden identificar de antemano sus fortalezas, sus debilidades y mejorarlas”, respondió la doctora Almodóvar Almodóvar.
Por otra parte, el doctor Pagán Suárez tuvo a su cargo el taller de liderazgo, que pretende ofrecer una serie de herramientas didácticas, ya que esos jóvenes orientadores son los líderes de los grupos de prepas a lo largo de esos días tan intensos. Entre las necesidades más apremiantes que presenta la nueva población colegial se encuentran: manejo de tiempo, familiarizarse con la zona oeste, adquirir nuevos métodos de estudio y adaptarse a la vida universitaria.
“La agenda para esos días inicia desde temprano hasta a altas horas de la noche. Los estudiantes orientadores y colaboradores del Recinto son el motor de las actividades cuando inician las clases. Ellos son un apoyo al alumno de nuevo ingreso que se expondrá a nuevas experiencias”, sostuvo Pagán Suárez.
Durante el resto del semestre, el DCSP ofrece otros talleres de capacitación. De igual forma, los colegiales orientadores brindan los recorridos a estudiantes de escuelas superiores, identifican cuando un alumno tiene una necesidad especial y hacen los referidos a los consejeros profesionales.