El Centro de Investigación de Infraestructura Civil, adscrito al Departamento de Ingeniería Civil y Agrimensura (INCI) del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), llevó a cabo su decimoquinto Internado de Verano en Transportación (STI), dirigido a estudiantes de escuela superior que comenzarán su grado once en agosto próximo.
“Decidimos que sean jóvenes que terminan el décimo grado porque es un punto crucial en el desarrollo de la persona porque es cuando están tomando las decisiones sobre lo que van a hacer en la vida universitaria o profesional”, explicó el doctor Didier Valdés, director del internado.
En esta ocasión fueron 17 alumnos los seleccionados a base de sus promedios académicos, por sus intereses en la materia de transportación -los que se evalúan a través de un ensayo- y por recomendación de sus maestros, quienes formaron parte del Instituto, como también se le conoce a la escuela veraniega.
“Nosotros tratamos de darles una experiencia de la vida universitaria, desde el conocimiento de nuestro campus, el Recinto de Mayagüez, hasta este tipo de actividad con la que desarrollamos otras destrezas que necesitan para la universidad”, agregó.
El Internado se realiza también en otras universidades con el objetivo de mostrarles a los participantes la industria de la transportación y sus diferentes carreras, de acuerdo con el catedrático de INCI.
Los jóvenes tomaron conferencias, en su mayoría dictadas por miembros de la Facultad de Ingeniería Civil y Agrimensura colegial, sobre seguridad en las carreteras, efectos de los terremotos en la infraestructura, aspectos de la geotecnia, consideración de los factores humanos en los rótulos de tránsito, diseño de puentes, construcciones de artefactos solares, energía solar, y sistemas de provisión de infraestructuras, entre otros.
Además, realizaron un proyecto final, preparado con todos los rigores académicos de la universidad, en el que demostraron todo lo que aprendieron en el internado relacionado con áreas de la mencionada disciplina.
“Ellos tienen que producir un trabajo de investigación de 30 páginas con toda la seriedad académica que conlleva la búsqueda de referencias. Están trabajando temas interesantísimos, por ejemplo, todo lo que tiene que ver con carreteras, el peatón, el ciclista, el conductor y las leyes”, sostuvo, por su parte, la doctora Lydia M. González Quevedo, codirectora del Instituto.
Como parte de la experiencia, los jóvenes visitaron los grandes sistemas de transportación isleños como: el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, el Tren Urbano, la Autoridad Metropolitana de Autobuses, la Autoridad de Puertos, la Autoridad de Carreteras y otros proyectos de construcción en ciernes.
Asimismo, la jornada educativa se prolongó durante cuatro semanas para acoger a estudiantes de escuelas públicas y privadas de la zona oeste del país, para quienes la experiencia sirvió para definir sus aspiraciones relacionadas con sus estudios universitarios.
Ese fue el caso de Rocío Sotomayor, alumna de la Academia Inmaculada Concepción de Mayagüez, a quien le atrae mucho la ingeniería y sopesa la posibilidad de estudiar esa profesión en el RUM.
“Realmente, me ha gustado mucho investigar, trabajar con profesores que nos han llevado a dar todo, a hacer un buen proyecto, que valga la pena aquí en la Universidad”, señaló.
Coincidió con ella, David Guilloty, estudiante de la Southwestern Educational Society, también en la Sultana del Oeste.
“Desde chiquito, a mí me ha gustado preguntar cómo es que se construyen las cosas y la ingeniería, y aunque no sé todavía qué voy a estudiar, quiero estar aquí y esto es una forma de descubrirlo”, indicó.
El joven añadió que el trabajo investigativo y la construcción de los puentes en madera de balsa fueron las actividades que más le llamaron la atención del Instituto.
De igual manera, el STI tuvo el apoyo de cuatro mentores, quienes participaron en el mismo durante sus años de escuela superior.
“A mí me fascinó como estudiante, tuvimos que trabajar muchísimo y la pasamos bien. Ahora con mis mentores, yo veo lo que hicieron ellos y el fuerte trabajo que también hicieron”, dijo Angélica Valdés, estudiante colegial del Programa Graduado de Economía Agrícola.
El internado contó con la colaboración del Centro Universitario para el Acceso del RUM y de las autoridades de Carreteras, tanto a nivel federal como estatal.