Una vida de servicio, cuyo denominador común fue el amor por su alma mater, la institución que lo forjó como ingeniero civil en la década del sesenta, cuando todavía era conocida como el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM). Su pasión por la sangre verde se reforzó al representar al siempre Colegio, como atleta en la disciplina de baloncesto. Y decidió nunca desligarse de esas raíces, ni siquiera después de su partida, ya que la urna que alberga su esencia lleva la inscripción: antes, ahora y siempre ¡Colegio!
El ingeniero José Radamés "Rada" Balzac Ramírez, falleció el 28 de agosto de 2015 en San Juan, tras dejar importantes legados en tanto en su labor profesional como en su tenaz insistencia de apoyar el ahora Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Precisamente, un grupo de amigos y familiares se congregó en la Sala de la Tranquilidad del RUM, el pasado viernes, 4 de septiembre, para honrar su memoria.
"Queremos expresar nuestro más sentido pésame a sus amigos y familiares. Fue un verdadero honor conocerlo. Lo más que me impactaba de él, era su gran entusiasmo, ese compromiso de vida con la institución que nos motiva. En estos momentos uno se siente triste, pero tenemos que celebrar su vida y su legado", indicó el doctor John Fernández Van Cleve, rector del Recinto, al dirigirse a los presentes.
Asimismo opinó el doctor Francisco Maldonado Fortunet, decano de estudiantes. "Fue un gran colegial e ingeniero. Queremos retomar ese entusiasmo que mostró", dijo.
Por su parte, el padre José "Cheo" Aponte, compartió con los asistentes al memorial, palabras de consuelo y esperanza.
"La muerte se convierte en un proceso que invita a la solidaridad... Tuvo una vida llena de logros y bendiciones. Demos gracias por las buenas memorias que tienen de él", señaló.
Durante el homenaje póstumo, organizado por la Fundación y Asociación Alumni Colegial, entidad que presidió por nueve años hasta el 2013, estuvo presente su esposa Carmen Eva Pérez, quien agradeció las expresiones de cariño y exhortó a continuar el legado de respaldo colegial que dejó Balzac Ramírez.
"No permitan que esa llama de amor hacia el Colegio, que también me transmitió a mí, se apague. Ayuden para que ese espíritu siga vivo", sostuvo.
La actual presidenta de la Fundación y Asociación Alumni Colegial, Yamileth Valentín Centeno, también expresó sus condolencias al recordar que Balzac Ramírez fue su mentor.
"Fue un colegial comprometido con la Asociación y un gran maestro. Siempre lo llevaremos en el corazón y agradecemos la gran huella que dejó en Alumni. Es parte de la historia colegial y de nuestra Asociación", indicó Valentín Centeno.
Asimismo, prestaron sus respetos los doctores Fred Soltero Harrington y Pablo Rodríguez, pasados rectores del RUM.
"Fue un colegial completo, se dedicó a la institución sin intereses", afirmó Soltero Harrington, segundo rector del Recinto.
"Sentía un gran amor por el Colegio y siempre se destacó como por su calidad como ser humano. Sentimos mucho su partida", manifestó, por su parte, Rodríguez.
El ingeniero Fernando Gil, quien llevó el hilo conductor del homenaje, indicó que Balzac Ramírez, "lo único que dejó fue amigos, ejecutorias profesionales y cívicas y sobre todo, su amor por la institución".
Durante su fructífera trayectoria profesional, luego de graduarse del Colegio de la clase de 1961 de Ingeniería Civil, se destacó en ese campo hasta desarrollar su propia empresa JRB, en la que prestaba servicios como gerente de proyectos, inspección y permisos. Precisamente, fue nombrado Ingeniero Distinguido por el Capítulo de Carolina del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico. Asimismo, representó al Colegio como atleta en baloncesto, por lo que posteriormente fue exaltado a la Galería de Inmortales del Deporte Colegial. Estuvo afiliado a la Asociación y Fundación Alumni Colegial durante cuatro décadas.
Al finalizar la ceremonia, que contó con una escolta de integrantes del equipo de baloncesto, se tocó el Himno Colegial.
En una tarjeta que entregaron a los asistentes al homenaje póstumo, rezaban unas palabras escritas por Balzac Ramírez: "Siempre que me recuerden, háganlo con una sonrisa". ¡Descanse en paz!