Bajo el lema Leer abre caminos, la Oficina de Calidad de Vida (OCV), adscrita al Decanato de Estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), y la Biblioteca Juvenil del Municipio de Mayagüez, auspiciaron el décimo Maratón puertorriqueño de lectura, que tuvo lugar en la biblioteca de la mencionada entidad municipal.
Una serie de actividades relacionadas con fomentar el amor por la lectura en los niños y jóvenes, entre las que se encontraban: talleres y ejercicios para leer de manera independiente, formaron parte de la agenda educativa que se realiza desde el año 2005.
Además, se realizaron talleres de escritura creativa y lectura de relatos interactivos utilizando las famosas tabletas. De igual manera, contaron con la visita de escritores nacionales para que compartieran la magia de sus cuentos con los niños. Precisamente, una de las actividades que mayor interés genera entre los asistentes es la narración de relatos.
“Este evento lleva alegría a los niños, pero también buscamos atender a cualquier tipo de población. Hacemos el enlace con la Biblioteca Juvenil de Mayagüez porque está ubicada en el centro de la ciudad. Le podemos dar la oportunidad a que los niños vengan a disfrutar de un ambiente cómodo para leer”, indicó Gustavo G. Cortina Rodríguez, director de la OCV.
El décimo maratón de lectura se celebró con mucho entusiasmo, mediante un enlace intersectorial entre el RUM y la Biblioteca. Además, contaron con la presencia de niños y jóvenes de todas las edades, al igual que de asociaciones estudiantiles.
“Este año hicimos un evento diferente, coordinamos varios eventos, tanto en la mañana como en la tarde, y se gestionó la transportación de los alumnos con el Municipio”, expresó Josseant Flores Cruz, director de la Biblioteca Juvenil de Mayagüez.
Agregó que el propósito del maratón es promover, más que nada, la lectura recreativa, y que los niños perciban que también es un acto que uno puede disfrutar. Además de beneficiar al pueblo mayagüezano, la Biblioteca Juvenil ha logrado impactar pueblos, tales como: Sabana Grande, Santa Isabel, Añasco, Isabela y Juana Díaz.
Como parte de la agenda programada durante esa mañana, la doctora Linda Rodríguez, catedrática del Departamento de Inglés en el RUM, leyó su cuento con marionetas titulado: Nena se va de paseo con sus amigos, para los estudiantes de kínder de la Academia de la Inmaculada Concepción.
“Nena es una perrita muy bonita que tiene unos amigos en el vecindario, no los dejan salir a pasear, pero como ella tiene una buena relación con su dueña, tiene un sueño e intenta ayudar a los otros perros. Y ahí comienza la aventura para llevarlos al bosque mágico”, relató la profesora de los cursos de literatura creativa y cine.
Según la catedrática, el cuento es una función lógica, pero también entra en la psicología profunda del ser humano. La obra literaria que leyeron les ayuda a conocerse a sí mismos y conectar con otras personas de otras las edades. Aparte de la predilección que sienten los niños, a los adultos le gustan mucho los relatos infantiles que realiza en diferentes actividades.
Del mismo modo, la doctora Miriam González Hernández, catedrática de Estudios Hispánicos del RUM, leyó el cuento: Las aventuras del pelícano Cano, a estudiantes de cuarto a sexto grado de la Escuela Federico Asenjo. Y los integrantes de la Asociación de Estudiantes Subgraduados de Estudios Hispánicos (AESEH) estuvieron a cargo de la recreación del cuento: La gallina de los huevos de oro, para los alumnos de segundo y tercer grado de la Escuela de Cuesta de las Piedras.
Rosa Vázquez, maestra voluntaria de la Biblioteca Juvenil, resaltó la importancia de leerle a los niños a temprana edad, pues, según indicó, permite que ellos ejerciten su mente, despierten sentimientos y actitudes, fomenta la tranquilidad y lo considera un momento mágico indescriptible. La educadora tuvo a su cargo la lectura de uno de los cuentos provenientes de El libro de los valores, para los escolares del Centro Educativo Elohimm, ubicado en Sabana Grande.
“Como maestros, no escogemos el material correctamente que necesitan los niños. Tenemos que leerle de acuerdo a su edad, sus intereses. No podemos imponerles lecturas que a ellos no les interesan porque no te van a atender, no te van a escuchar”, resaltó Vázquez, quien ha enseñado en diferentes planteles escolares del sistema público mayagüezano.
Ya son diez años de celebrarse esta iniciativa y se espera que esta continúe por mucho más tiempo.