Vienen desde lejos cargando con objetos reciclados hechos de cartón, con bolas, juguetes, y muchos cubos. El principal mensaje de la obra es provocar en la audiencia que vean más allá de los paradigmas en los que a veces están encerrados. El colectivo teatral Y no había luz, presentó la pieza teatral Cutendencia en el Anfiteatro Ramón Figueroa Chapel del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), ante un público que disfrutó de una entretenida oferta artística.
La propuesta teatral formó parte del proyecto cultural Presencias, bajo el auspicio de la Oficina del Rector. Durante la puesta en escena, los colegiales fueron testigos de una obra en la que predominó el humor y en la que se integraban diversos elementos del teatro, en su mayoría: baile, pantomima, breves diálogos, marionetas, máscaras, juegos, recursos audiovisuales, pero sobre todo, la inmediata interacción con la audiencia.
El grupo de teatro Y no había luz resaltó su oposición a una obra realista, con esta propsición artística deja a la imaginación de los espectadores la diversidad de interpretaciones y reinterpretaciones.
“Cutendencia es una palabra inventada que significa la tendencia del humano a pensar hacia el cubo, vivir cuadradamente. Quizás una de las ideas que promueve la obra es reflexionar fuera de la caja, esa expresión que la escuchamos en inglés: ‘To think outside the box’. Tratamos de que en la misma, mientras el público aprecia este espectáculo, pueda pesar de diferentes maneras al acercarse a cualquier tema y que puedan adaptarse al cambio que es evidente y constante”, expresó Julio Morales, actor del colectivo.
La pieza se escribió en el 2006, forma parte de su repertorio del grupo teatral, la misma ha sido adaptada con el paso del tiempo, según las necesidades de los públicos, los sucesos relevantes en ese momento y de los lugares donde ha sido presentada. De igual manera, la obra se ha presentado en versiones más cortas, pero en el RUM lkdskla puesta de escena en el RUM fue en su totalidad.
“El arte te sirve para poder interpretar, es abrir tu mente y a ti mismo, a través de lo que sientes y percibes lograr al definir cuál es tu interpretación. Intentamos no imponer una moraleja, no queremos que pase eso, sino que cada cual salga con distintas provocaciones. De acuerdo a lo que en ese momento tengas en tu cabeza, depende lo que estés viviendo o lo que estés pensando, vas a interpretar la obra a tu propia forma”, destacó Yari Helfeld, actriz e integrante de Y no había luz.
Por su parte, Yussef Soto Villarini, actor del colectivo, describió su personaje como uno que entra a un universo de posibilidades de forma cuadriculada, al mismo tiempo que juega y participa de una forma interactiva con el público que parte de la técnica del payaso mucho más teatral.
Además de Helfeld, Morales y Soto, en la obra también participan: Nami Helfeld, Carlos Torres, Francisco Iglesias, Pedro Bonilla y Diego Colón, colaborador en la parte de luces y sonido.
El colectivo este año celebra su décimo aniversario, el mismo se originó en una de las audiciones para pertenecer al Teatro Rodante en la que se encontraban sus actuales integrantes, bajo la sugerencia de la propia directora, la profesora de teatro Rosa Luisa Márquez, del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
Según indicaron, han sido diez años de visitar escuelas, universidades, festivales de teatro, centros de envejecientes y a dondequiera que los invitan. En el grupo todos participan y toman las decisiones, contrario a otros colectivos teatrales, no existe un director o un jefe, sus integrantes realizan múltiples funciones.
La velada se caracterizó por una continua interacción entre los presentes y la audiencia. El conjunto de teatro arrancó carcajadas en un auditorio lleno a capacidad. Una vez finalizada la presentación, el público tuvo la experiencia de participar de un ameno conversatorio con los actores y actrices de la pieza, el mismo sirvió para intercambiar impresiones entre espectadores y el reparto.
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